Cd. Victoria, Tamaulipas- Interesante la propuesta de Don Manuel López Obrador para acabar con el problema del narco en México: Unir bajo un solo mando a policías, marinos y soldados.
En resumen, quiere juntar a las paridas con las preñadas, como se dice en el argot campirano, lo cual va a estar bien cavorón ¿Cómo reunir a los militares con los policías?.
Presentó a Alfonso Durazo Montaño como secretario de Seguridad Pública (si es que gana Los Pinos) y José Manuel Solano Ochoa como titular de la Armada de México.
Le quedó un «huesito» por repartir: La secretaría de la Defensa Nacional, que tiene vacante.
Por si le interesa a los tamaulipecos, ahí hay chamba. El resto del gabinete ya lo repartió. La nómina se reduce porque ya no habrá Jefe del Estado Mayor Presidencial, del CISEN ni Servicios Aéreos (venderá los aviones), por decir un ejemplo.
Lo malo de López: Ya saturó su «gobierno» de asesores en seguridad, gente que no va a trabajar y sí cobrar.
Dio a entender en el «reparto de huesos», este jueves, que el señor Alejandro Hertz Manero -con calidad de asesor-, será el encargado o enlace con los grupos delincuenciales para otorgar amnistía a los cabecillas que están presos, y aquellos que andan libres pero ahora son perseguidos.
La opinión es que ya debería venir a Tamaulipas. Sabemos que por aquí hay gente a la que urge el perdón para dejar la cárcel.
De paso, pues detener la construcción de penales -como el nuevo, por la carretera a El Mante-, porque saldrán sobrando. La «república amorosa» (así, sin mayúsculas) les pondrá a los delincuentes la otra mejilla en lugar de encarcelarlos.
López afirmó: «No se puede enfrentar la violencia con la violencia, apagar el fuego con el fuego, enfrentar el mal con el mal, la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia».
Hay que advertir que Durazo es un auténtico «chapulín».
Fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio Murrieta como candidato (y desde antes) a la Presidencia (por el PRI) de México; secretario del Presidente Vicente Fox (panista); diputado federal por el Movimiento Ciudadano en el 2012 y ahora mismo es el jefe de MORENA en su natal Sonora.
Pues bien, ya es el jefe de Seguridad Pública del gobierno pejista a partir del uno de diciembre.
Cambiando de tema, después de todo los comunicadores de la capital recibieron felicitaciones y festejo por motivo del Día del Periodista, en dos frentes: Del Obispo de la Diócesis local, Antonio González Sánchez, y de la jefatura del PAN estatal que comanda «Kiko» Elizondo.
Misa gratuita, almuerzo, comida y rifa de algunos presentes que los compañeros del oficio supieron agradecer.
Elizondo perfiló lo que sucederá con la alianza PAN-PRD-MC para los comicios locales. No será total. Se dará en varios municipios, en otros habrá candidaturas comunes y postulación propia directa.
¿Bajo qué criterios? La rentabilidad. Al partido no le conviene sacar adelante a panzas aventureras (perredistas y emeceistas) cuando puede ganar solo. En concreto: No necesita guajes para nadar.
Asociarse en lo federal no obliga a lo local. En Tamaulipas las decisiones las toma un solo hombre y no está dispuesto a ir en el mismo barco que quienes lo han insultado por paga (que no es lo mismo que por ideología). No es tan fácil el borrón y cuenta nueva, el olvido aduciendo que fue al calor de las campañas.
Vaya nepotismo que se trae el Gobernador de Veracruz, Miguel Angel Yunes Linares, y su partido, el PAN, se lo autoriza.
Logró imponer como candidato a sucederlo a su hijo Miguel Angel Yunes Márquez, en tanto que se instaló como alcalde de la capital otro de sus retoños, Fernando Yunes Márquez ¿Tienen que ser de los mismos?.
Debemos recordar que el viejo, Yunes Linares, será Gobernador por dos años y quiere que su hijo, también alcalde de Boca del Río, lo sea por seis.
El PRI le hace el juego. Postuló a José Yunes Zorrilla como su abanderado, mientras que en el 2016 apoyó a Héctor Yunes Landa ¿Será cierto que, para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo?
Desde ahora se anticipa que ahí ganará el Morena de López Obrador. No hay de otra. Están muy cerca -en la mente popular- los desmanes financieros del priísta Javier Duarte Ochoa.
Mire que el Instituto Electoral de Tamaulipas fijó los gastos de financiamiento privado a las campañas de los candidatos de partido e independientes a las alcaldías.
Por si los señores pensaban meterle toda la lana del mundo, desde sus bolsillos, están equivocados: Los que van por partido no pueden aportar más allá de 10.3 millones de pesillos.
De sus amigos, en lo individual, el tope es de 516 mil del águila.
Los independientes están más reducidos todavía. Por ejemplo en Reynosa el tope máximo es de un millón 973 mil, y en Victoria 959 mil del águila.
No viene porque los aspirantes tengan intención de gastar su fortuna personal en la campaña, sino para evitar que les pudiera llegar dinero ilícito. Es el objetivo.
Ahora, qué le parece si le hablamos de los precios de las gasolinas en ciudad Victoria, cuando están totalmente liberados y se deciden por el mercado.
Según la Comisión Reguladora de Energía, las estaciones de servicio Fema, con domicilio en 35 Juárez, y Lázaro Cárdenas (orillas de la vía) No. 3633, son las que más barato dan: A 15.49 el litro de Magna.
Le siguen la gasolinera de 8 boulevard López Portillo, en 15.70 (igual que antes de la liberación); Los Olivos, por la carretera a Matamoros, y Jebla (carretera a Zaragoza), ambas en 15.99 litro.
Para que usted no se equivoque a la hora de cargar tanque, hemos de comentarle que los precios más altos en la mancha urbana son los que ofrecen José Porras Villarreal, de la gasolinera por la calzada Luis Caballero (Tamatán) y Romeo Vázquez Loera, por la interejidal, que ofertan a 16.17 litro.
La diferencia entre el mínimo y máximo es de 68 centavos (excluyendo la de Palmillas, por la carretera a Tula, que vende 16:22 el litro y es la más cara en el centro del estado).