Cd. Victorias, Tamaulipas.- Debe haber una mala interpretación de varios colegas del medio periodístico que dicen que, el ahora ex presidente del Tribunal de Justicia, Armando Villanueva Mendoza, renunció al fíat de su notaría número 222.
Aunque tienen facultades, tampoco en los últimos años no hemos sabido de un Gobernador que cancele un fíat. Al contrario, en cada administración aparecen decenas de nuevos notarios.
Los acuerdos se dan al finalizar cada sexenio. En ocasiones representa la indemnización para los amigos o colaboradores.
Las notarías se heredan de padres a hijos, sobrinos, vecinos o chogumas.
Pese a que en años recientes -época de Eugenio Hernández Flores- quedó al descubierto que una pandilla de fedatarios despojaban y robaban terrenos de inocentes y pacíficos ciudadanos, jamás se les castigó.
En la ciudad están identificados los traficantes –otros ya fallecieron-, pero nadie de la esfera oficial les llama la atención.
Pues bien, si Don Armando renunció con fecha 19 de junio del presente, fue para heredarla a su hijo Diego Armando Villanueva Morales.
Para el 22 de julio el Jr. ya la tenía en la bolsa. Se desempeñaba como adscrito desde marzo del 2010.
Según el documento, el descendiente “aprobó debidamente el examen previsto en la Ley en la materia”.
Eso de los exámenes es una farsa que tiene largos años. Nunca jamás un aspirante ha sido examinado y menos en sesión pública como dice la reglamentación.
Los fíat se otorgan en lo oscurito.
La mayoría de los funcionarios públicos, sobre todo de los poderes Judicial y Legislativo, obtienen licencia para separarse de sus funciones notariales. Pero siguen ejerciendo a través de adscritos. Siguen haciendo trabajos y cobrando.
Hay un ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia que, como en el caso de Villanueva Mendoza, renunció no a una sino a dos notarías para heredarlas a sus hijos.
Como tiene descendientes con varias mujeres (varios reconocidos y otros no), renunció a su primer notaría, la heredó y pidió otra. Luego se la entregó a otro de los vástagos.
En su persona tampoco le ha ido muy mal. Está jubilado por el Tribunal de Justicia y, con fecha 12 de septiembre del 2001, consiguió otra pensión vitalicia como servidor público. Esta se hizo por decreto del Congreso del Estado.
¿Su nombre? Para qué, es muy conocido por mujeriego en sus años dorados.
Algunas notarías quedan vacantes por la muerte del titular, pero en su inmensa mayoría han sido previamente negociadas.
Así tenemos que Ricardo Alonso Alonso, de Altamira, fíat 175, murió el 27 de enero del 2012. Tenía la fe pública desde enero de 1981.
Sospechosamente y en un acelere de trámites que se hicieron en unas cuantas horas, la notaría le fue entregada al hijo de una ex secretaria de Educación en el Estado.
Decíamos que se heredan con el visto bueno de los gobiernos. Al final del día del titular inicial, irán a parar a nietos y bisnietos. Se trata de un negocio que reditúa millones de pesos.
Cuando Enrique Cárdenas González estaba por abandonar el poder repartió las notarías como volantes. Les regaló un total de 61 a sus colaboradores, compadres y amigos.
No son pocas las que siguen en activo. El entonces Procurador, Raúl Albertos Betancourt, la heredó a su hijo Raúl Albertos Luna y así sucesivamente irán pasando los derechos.
En el siguiente gobierno, con Emilio Martínez Manautou el botín fue de 71 fíats, algo nunca antes vista en la historia de Tamaulipas.
Cuando la administración de Américo Villarreal Guerra se sabe que él personalmente prohibió a sus colaboradores que tomaran la fe pública como botín. Apenas firmó seis acuerdos en favor de sus amigos y amigas (Laura Luna Tristán).
Manuel Cavazos Lerma también se sirvió con la cuchara grande. Para sus cuatachos y colegas maharishis fueron 47 notarías, de las cuales 15 firmó en el último mes de la administración.
El ex Gobernador Tomás Yarrington fue más discreto. Las firmó en los últimos tres días, pero se publicaron en el Periódico Oficial hasta que él estaba fuera del gobierno. De todas maneras ya no tenían reversa. Benefició a 24 de sus ex colaboradores y amigos
La excepción no fue Eugenio Hernández Flores. Se utilizaron para “convencer” a panistas de las bondades de los gobiernos emanados del PRI.
Desde siempre todo se puede hacer en la Dirección de Notarías.
Héctor Tejeda Rodríguez renuncia a la fe que le concedió el Gobernador. Le hereda a su hija María del Carmen y él se queda como adscrito.
Nadie renuncia si no es por conveniencia y tampoco ningún Gobernador ha despojado a nadie del poder. Tampoco ha sido enjuiciado un notario por actos corruptos y menos uno ha pisado la cárcel.
Este lunes es el regreso a clases de los niveles básicos. El Gobernador Egidio Torre Cantú dará por inaugurado el ciclo escolar 2015-2016 en una ceremonia que se efectuará a las nueve de la mañana en la primaria Leona Vicario de la Ciudad capital. Asistirá además a los honores a la bandera.
En el sector educativo Tamaulipas ha trabajado bien. La administración ha construido 234 comedores en planteles de tiempo completo, equipado a 177 laboratorios de secundarias, casi 650 mil paquetes de útiles escolares y mobiliario.
Marco Antonio Bernal Gutiérrez regresará a Tamaulipas este lunes. Lo hará por Matamoros, su tierra natal, para seguir con los informes de su actividad legislativa.
Habrá conferencia de prensa en el Holliday a las nueve y 20 de la mañana y luego sostendrá encuentros con organizaciones y grupos.
Por su parte Ramiro Ramos Salinas, el líder de los diputados locales, rendirá su informe este lunes en Altamira, Salón Verde a las 13:00 horas, y el martes el eventos será en Victoria en el Palacio Legislativo.