“Verdades innegociables…”
Lic. francisco Javier Álvarez de la fuente
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La Declaración de Manhattan suscrita en 20 de noviembre de 2009, firmado por 152 representantes cristianos ortodoxos, católicos y evangélicos, en la que se pronuncian en contra de algunas políticas del gobierno norteamericano y hacen un llamado de conciencia a toda la comunidad cristiana de los Estados Unidos, proclama como “verdades innegociables” la sacralidad de la vida humana; el matrimonio entre hombre y mujer; y los derechos de conciencia y de libertad religiosa.
En esta declaración se habla de tres nociones que pueden parecer diferentes entre sí (vida, matrimonio y religión), pero se relacionan mucho cuando se les añade la palabra “respeto”. Y de esto precisamente habla la declaración de Manhattan: respeto a la vida, al matrimonio y a la libertad religiosa.
Podría parecer que es hablar más de lo mismo: porqué los cristianos condenamos el aborto, por qué no aceptamos el “matrimonio homosexual” y porqué pedimos libertad religiosa. Sin embargo, a mi parecer, este texto ha dado en la diana porque nos remite al fundamento de la cuestión: la dignidad de la persona humana.
Y dentro de los principios fundamentales de la UNIÓN NACIONAL SINARQUISTA, se señala claramente que el hombre es el centro y fin de la sociedad y al definir nuestro concepto del hombre se dice: “… ante todo y sobre todo es una persona dotada de un alma y un cuerpo, razonable y libre, dotado de razón que le permite conocer, pensar y juzgar la existencia y el valor de las realidades.(…)
El hombre, por vocación eterna, es un valor superior al Estado, esta libertad, que es lo fundamentalmente humano, lo fundamentalmente personal, el hombre actúa como motor, como sujeto productor de actos que, por lo tanto le son imputados y de los cuales se hace responsable.
El hombre por vocación eterna, es un valor superior al Estado, a la clase, a la raza y a cualquier otra entidad contingente. No es un instrumento ni un medio, sino un fin; su dignidad debe ser respetada por los demás hombres, por las instituciones y por el Estado…”.
Y si tomamos en cuenta que la UNIÓN NACIONAL SINARQUISTA hace 77 años que se constituyó con estos principios y reconoce que la Vida, y la Familia, son la parte más importante de la sociedad, ya que si no hubiera el respeto y la protección del primero de los derechos humanos que es la vida así como si no se protegiera la familia como algo primordial, dado que como señala en sus documentos doctrinarios el sinarquismo “… La familia constituye el núcleo de mayor importancia para la consecución del fin individual y la verdadera célula de la sociedad. Por tener derechos anteriores y superiores a los del Estado, el gobierno no solo debe respetarla, cuidarla, auxiliarla y defenderla, sino que debe abstenerse de intervenir en su régimen interno y de poner trabas a su desenvolvimiento y natural desarrollo…”
Podemos ver claramente que la campaña a favor de la vida y la familia que se ha lanzado, y que como podemos ver no es solo nuestra sino que muchos la tienen en todo el mundo como lo podemos ver con la Declaración de Manhattan suscrita en 20 de noviembre de 2009, firmado por 152 representantes cristianos ortodoxos, católicos y evangélicos, y otros muchos más, que se pueden contar en cientos de miles de organizaciones a lo largo y ancho de todo el mundo, por lo que podemos afirmar que en México, no somos los únicos sino que hay muchas personas de buena voluntad que hacen causa común a Favor de la Vida y la Familia, porque la vida y la familia son “verdades innegociables”.
Y para seguir con esta campaña a favor de la vida y la familia y hacer lo que nos toca… ¡Aquí estamos!