Cd. Victoria, Tamaulipas.- Por lo pronto Tamaulipas batió otra vez “rating” en los medios masivos nacionales y en las redes sociales.
Ahora es por la morbosidad de presuntos castigos con multa y cárcel a quien llame “gordo” a un congénere.
Hay exageración.
Ciertamente “El Gordo” Alfonso de León Perales, diputado por el Movimiento Ciudadano, se salió con la suya: Los diputados dictaminaron que no debe haber discriminación por el peso de un semejante.
Apenas es un dictamen, falta subirlo a la tribuna y que se apruebe. Pero están muy lejos los presuntos castigos –que manejan los medios- para quien pronuncie términos como: Gordo, marrano, cuino, o tantos calificativos para aquellos que andan por los 150 o 200 kilitos.
El médico Perales andaba herido. Aquel mismo 12 de febrero que presentó su iniciativa –como lo denunció en la tribuna-, algunos medios electrónicos ya se burlaban de él por su lonja.
Sobre las hojas de su iniciativa derramó una lágrima y así, con esa mancha, fue a entregarla a los miembros de la mesa directiva del Poder Legislativo:
-Apenas se daba referencia de la próxima presentación de la presente iniciativa… cuando ya y de inmediato algunos medios de comunicación hacían mofa del asunto, publicando una caricatura del de la voz, haciendo burla de mi persona por una supuesta dieta que me niego llevar a cabo.
Nadie sabe con precisión cuanto pesa pero, según sus expresiones, se siente demasiado gordo.
Le costó lágrimas pero su iniciativa, aunque no completa, se incluyó en el dictamen de reformas y adiciones a la Ley para Prevenir y Erradicar la Discriminación.
Lo único que se le olvidó al “panzón” fue pedir cárcel para quien lo llame “gordito” en lo personal o a través de los medios masivos.
Esto hay que aclararlo a los medios nacionales y a los usuarios de las redes. Las “sanciones” por ridiculizar a los de sobrepeso, siguen siendo las mismas del 2004 cuando se promulgó.
Por denuncia directa y cuando se compruebe el “delito”, las “penas” serán impuestas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos muy a su manera:
1.- Darle al “criminal” un curso de derechos humanos para meterle en la cabeza que los gordos y los flacos tienen la misma igualdad de oportunidades para sentarse en las “peseras”, en el cine o en los asientos de los aviones.
2.- Fijar en el domicilio del “criminal” un cartelón para pedirle que no sea cabr.. que no discrimine a sus semejantes gordos.
3.- Publicarle al “delincuente” en una página del periódico local, la recomendación completa de Derechos Humanos en que se le condena.
(Si para entonces el “criminal” no entiende, la CEDH, o sea el señor José Martín García Martínez, se irá con toda la fuerza del Estado en contra de quien llame “gordo” al médico Poncho de León).
4.- Publicarle no en uno sino en todos los periódicos de la localidad, incluyendo los medios electrónicos de comunicación, la sentencia respectiva por discriminar.
El grado de la sanción dependerá también de cuantas veces por mes el individuo o el medio de comunicación le ha llamado “gordito” al señor De León (o a cualquier otro).
En aquella fecha de febrero, el diputado que por fin puso un alto a la discriminación por el tonelaje de hombres y mujeres, decía:
-No es describiendo o dibujando graciosamente a los gorditos como vamos a darle puntual solución. En esta lucha desesperada por alcanzar el peso más bajo
posible, el obeso es visto como aquello a lo que se tiene miedo y no se quiere llegar a ser.
Lloró cuando dijo:
-Quiero decirles que en lo personal, prefiero un país con problemas de obesidad y sobrepeso en su población, que un país que tiene como disciplina la cruel discriminación que viola a todas luces, los derechos humanos.
Y siguió con sus lágrimas (cuando presentó la iniciativa) por lo que sufre en insultos por su sobretalla:
-Prefiero un Tamaulipas en los primeros lugares de obesidad, que un estado que
permite la ofensa y el libertinaje en la expresión.
Es rencoroso. No perdona a quien lo defina por su complexión:
-No soy insensible al rechazo que sufren o sufrimos las personas con sobrepeso y jamás aceptaremos que la discriminación por este motivo, sea algo gracioso o perdonable.
En fin, dejemos el tema, no sea que el señor diputado “Poncho” de León vaya a presentar denuncia en Derechos Humanos porque le estamos llamando “gordito” y, en los siguientes días, el señor García Martínez llegue a nuestro domicilio con mantas y pancartas en una manifestación en contra del escribidor.
De “El Gordo” De León Perales nadie se ha atrevido a calcular sus kilos, pero el hombre se queja de todo, incluso que no halla ropa de su talla y, donde la hay, se la dan demasiado cara.
Hace ver –según su iniciativa- que cuando viaja en avión o en autobús llegan a cobrarle por dos asientos.
El alcalde Alejandro Etienne Llano se reunió con los rectores de las universidades acreditadas en la capital así como con integrantes de organismos empresariales, ante quienes fue presentado el programa “Emprendiendo una Victoria”.
A través de Desarrollo Económico Municipal, se recepcionarán 200 propuestas de productividad, de las cuales serán seleccionadas las mejores 50 para entregarles un premio en efectivo de 20 mil pesos, además de otros cinco mil mensuales durante siete meses de capacitación.
En la rueda de prensa de los jueves, el dirigente del PRI local, Carlos Morris Torre dijo que su partido va por buen camino, pues “es un partido que está en territorio los 365 días del año y no solo en un proceso electoral”.
