Cd. Victoria, Tamaulipas.- Las noticias que llegan de Matamoros no son nada favorables para la alcaldesa Leticia Salazar: Abusos, rencores, prepotencia y ataques de coraje.
En los últimos días un medio de comunicación, la Agencia de Noticias TMP de aquella ciudad, ha dado cuenta que hay rompimiento entre la jefa del cabildo y su secretaria de Turismo, Karina Ensignia.
Se habría dado después de una larga y vieja amistad –desde la infancia- entre ambas, que las llevó a la aventura de ganar la alcaldía en el 2013.
Dice el medio de comunicación por Internet que Ensignia ha calificado a la presidenta como una persona miserable, voluble, bipolar, rencorosa y que trata mal a sus empelados y miembros del equipo.
Pese a la vieja amistad que mantenían, Salazar tardó hasta dos semanas en recibir en audiencia a su Jefa de Turismo, y la atendió solo para decirle que “no se presentara eventos públicos y no diera declaraciones (a la prensa)”.
Además, que se alejara por completo de las actividades y decisiones del área de Turismo.
En general, la administración panista empieza a desmoronarse, lo mismo que se alejan de Salazar las posibilidades de llegar a ser candidata al gobierno del estado.
El pleito se habría agudizado, dice Noticias TMP, cuando un empleado de Turismo chocó un camioneta asignada originalmente a Seguridad Pública por haberse comprado con recursos del SUBSEMUN.
Aquí cabrían responsabilidades administrativas puesto que los vehículos están etiquetados al ramo de seguridad y no para uso particular de los funcionarios.
El medio electrónico hace saber, en palabras de la Jefa de Turismo, que la administración es un asco y su alcaldesa está más dedicada a “cuidar el rabo” de su secretario de Desarrollo Social (Luis Alfredo Biasi), en lugar de atender los asuntos importantes para Matamoros.
Según esto, la presidenta tiene arranques de ira y es entonces que avienta los papeles al piso a sus empleados y la emprende en contra de ellos.
Total que ese gobierno local se estaría desmoronando con su respectiva dosis de amores prohibidos entre la Jefa de Prensa del ayuntamiento, Nora González, con el chofer Luis Francisco “Paco” Jiménez Cabrera, quien trabaja para el jefe de la SEDESOL, Alfredo Biasi.
Y en ese fondo de romances pecaminosos aparece el nombre de la esposa, Diana Covarrubias.
Fuera de la versión de la agencia de noticias, el carácter déspota de Leticia es corroborado por amistades suyas y gente cercana al PAN.
En el partido hay la idea que la señorita Salazar no está preparada, no tiene la capacidad para administrar un municipio del tamaño de Matamoros. Confirman que sus prioridades no son las del servicio público sino personales.
Para finalizar el tema, se habla que de un momento a otro quedará fuera de la administración la jovencita Ensignia como resultado del pleito que se trae con su jefa.
Si hablamos de otros asuntos, este sábado a las cinco y media de la tarde, en el Polyforum, será el evento encabezado por el jerarca nacional priísta, César Camacho Quiroz, para arrancar el programa nacional de credencialización.
Ahí estarán el Gobernador Egidio Torre Cantú y el presidente estatal del partido, Rafael González Benavides, para ser los primeros en obtener su documento que los acredite como militantes.
Por otro lado, el Obispo de la Diócesis de Victoria (católica apostólica y romana), Antonio González Sánchez, convoca a los periodistas para el lunes 23 de junio a las ocho y media de la madrugada, a una conferencia en la Catedral del 15 Hidalgo y Juárez.
El motivo es el 50 aniversario de la Diócesis de Victoria, o mejor dicho, aniversario de la segunda época puesto que la primera comenzó el siglo antepasado con la llegada del Obispo Eduardo Sánchez Camacho, aquel que negó las apariciones de la Virgen de Guadalupe y fue ex comulgado y perseguido.
La segunda empezó en 1965 cuando Giovanni Battista Montini, mejor conocido como Pablo VI, nombró Primer Obispo de Ciudad Victoria a monseñor José de Jesús Tirado y Pedraza, quien provenía de Michoacán.
Dice la novela que, precisamente la llegada de Tirado provocó la caída del entonces secretario general de Gobierno (administración de Praxedis Balboa), Morelos Jaime Canseco González, al haberle besado la mano al religioso cuando lo recibió en el aeropuerto El Petaqueño.
Eran los tiempos en que los chivos prietos dominaban la política y Morelos era un ferviente Caballero de Colón.
Claro, esas son otras historias que no caben en este espacio.
Y ha desconcertado a propios y extraños el cambio del Rector de la Universidad Lasalle en esta capital, Miguel Angel Valdez García, con el argumento de que ha cumplido su periodo. Llega en su lugar José Ramón Cubillas Romero, al parecer proveniente de Sonora.
¿Por qué el desconcierto? Valdez ha sido el constructor de la imagen y prestigio de que goza esa casa de estudios. La difundió extramuros, dijo a los victorenses que esa universidad existe, que sus alumnos y académicos también tienen opiniones y pueden contribuir al desarrollo de la comunidad.
Antes que él fue un grupo sectario y atrincherado bajo cuatro paredes; gente perdida y temerosa de generar opiniones y abrirse a las conferencias académicas y menos a los partidos políticos y sus candidatos.
Si un día la Junta de Gobierno se arrepiente de haber echado a Valdez, será demasiado tarde.
Aparte, hay que atribuir otros dos puntos a favor de la administración de Enrique Etienne Pérez del Río al frente de los destinos de la UAT. En agosto iniciarán los doctorados en Derecho y Administración Pública a impartirse en la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales de Victoria. Las inscripciones cierran el siete de julio.