Cd. Victoria, Tamaulipas.- La verdad es que en Tamaulipas las reglas para votar y ser votado no han cambiado mucho en Tamaulipas en los últimos 130 añitos.
Los requisitos generales de votación de 1884 decían que, para tener derecho al sufragio, un individuo necesitaba ganar por lo menos 300 pesillos anuales y mil 500 si se trataba de un taller o empresa (exitosa investigación del abogado Tomás Reséndez González).
En nuestros tiempos ¿quién cree usted que son los candidatos? Pues en parte aquellos que tienen dinero o la suficiente influencia para conseguirlo.
Es de sobra conocido que en Acción Nacional se entregan las candidaturas según el tamaño de la chequera de los aspirantes, como se dio el caso de Antonio Zúñiga (en ciudad Victoria), a quien se hizo renunciar por no tener dinero contante y sonante y sí bastantes deudas.
El ordenamiento del siglo antepasado decía que tampoco podían votar quienes tuvieran una incapacidad física, los fraudulentos, defraudadores del fisco, quienes no tuviesen domicilio, empleo u oficio o modo de vivir. Menos los sirvientes domésticos, jornaleros, arrieros, pastores, vaqueros.
Sobre el particular yo, el de la pluma, estoy de acuerdo con el abogado Armando Charles Lumbreras cuando dice que en la actualidad tampoco se debe dejar votar a esa lacras: Los defraudadores del fisco, los fraudulentos, quienes no tienen empleo, oficio o modo honesto de vivir (constitucionalmente la vagancia está prohibida).
La reforma política secundaria sigue atorada en el Senado y uno de los temas pendientes son las candidaturas independientes y su financiamiento. El recurso principal debe provenir del interesado.
Si nos colocamos en el panorama de propuestas, vamos a decir que los senadores y diputados pretenden eliminar lo que se llama “turismo electoral”, mejor conocidos como “chapulines”.
Es decir, aquellos que son candidatos a las alcaldías –como en el caso de Eduardo Alvarado García en Victoria y Padilla- de varios municipios sin cumplir con la residencia.
Sobre eso tendría que legislarse en Tamaulipas, lo mismo que los “brincos” de un partido a otro cuando avanzan “a mitad del río” de la chamba para la que fueron electos.
Sería sensato que nuestros diputados, ahora comandados por Ramiro Ramos Salinas, le metieran “punch” al tema para los comicios del 2016. Es injusto por ejemplo que Doña Lázara Nelly González Aguilar se haya licenciado del municipio de Mainero solo porque gana más en la cámara federal (la política es para los de altos ingresos).
Por igual la historia reciente nos dice que decenas de diputados locales –caso Amira Gómez Tueme, Homar “El Jumento” Zamorano Ayala, Eleazar García “Chelelo”- han dejado las diputaciones locales para “brincar” a las federales.
Claro que se les debe impedir. Los electores no tienen la culpa que los políticos tengan ambición desmedida por el poder y el dinero. Se debe obligar a los alcaldes y diputados locales a que culminen los periodos para los que fueron electos.
Además, las candidaturas independientes necesitan ser reglamentadas, imponer candados para que no se filtren recursos de procedencia ilícita ni se presten para venganzas.
A nivel municipal –Tamaulipas-, no sería justo que, para registrarse una candidatura independiente, se exigiera solo el uno o el dos por ciento del padrón respectivo.
Por ejemplo ¿cuántas firmas necesita “Toño Láminas”, en Tula, para ser candidato independiente a la alcaldía? Si el padrón es de 40 mil y el requisito es del uno por ciento, le bastaría tener el respaldo de 400 almas.
Los políticos dicen que en otras entidades, como Zacatecas, la legislación local señala que los independientes deben reunir el 15 por ciento de su demarcación, trátese represidencias municipales o diputaciones.
Pasaría lo mismo con las diputaciones federales y senadores cuyo proyecto se está “cocinando” en el Congreso de la Unión –donde está atorado-.
Tendrían que hacerse obligatorios los debates entre los contendientes internos de un partido y en las campañas constitucionales. Que nadie escape a la confrontación de sus ideas.
Las reglas electorales de 1884 decían que los alcaldes y diputados “no perciben emolumentos”, a lo cual el de la pluma y el abogado Charles estamos de acuerdo para que se acaben los cientos de aspirantes a los puestos de elección.
Cuando había empates entre los interesados, el tema se decidía en un “volado” –con una moneda- y no había tantos gastos como repetir una elección…
Excelente, yo estoy de acuerdo en que se repita en la reforma electoral que pronto hará nuestro Congreso del Estado.
Si cambiamos, el alcalde Alejandro Etienne Llano presentó –después que lo ratificó el cabildo- al capitán William José Valdez Mena como nuevo titular de Seguridad, Tránsito y Vialidad de Victoria.
Está jubilado en la SEDENA; ha participado en 39 cursos de seguridad pública y privada con reconocimiento internacional; tiene experiencia en guardias presidenciales; director de la Ministerial en Campeche; Subdirector de la Judicial en Chiapas, entre otros encargos que ha desempeñado.
Llega con las mejores cartas y dispuesto a coordinar su acción con el mando único donde confluyen fuerzas federales y estatales.
El Gobernador Egidio Torre Cantú realizó exitosa gira de trabajo por el municipio de Llera donde inauguró obras y posteriormente disfrutó del paseo La Peñita sobre el río Guayalejo.
Asistió a reunión de cabildo y luego se trasladó a pié –saludando de mano a la gente- a inaugurar obras de agua potable y drenaje en sectores de la mancha urbana.