Tula, Tamaulipas.- Se le acabó el “negocito” que pretendía hacer el alcalde tulteco, Juan Andrés Díaz Cruz, al invitar a miles a una “limpia espiritual” este 21 de marzo en la pirámide conocida como El Cuitzillo.
Desde hace varias semanas el presidente invitó por diversos medios a residentes locales y visitantes a “recargarse de energía” en la pirámide que se encuentra por el rumbo de la laguna San Isidro.
Sin embargo, al hacer su campaña no tomó en cuenta a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia que no permitirán que suba gente al montículo de la vieja construcción huasteca.
Juan Andrés pretendía cobrar una “módica cuota” y desde el diez de marzo calculó que asistirían “poco más de dos mil personas”.
Para disuadir a los invitados del alcalde, este viernes la pirámide permanecerá resguardada por elementos de la Policía Estatal Acreditable.
Fuentes del departamento de Turismo del ayuntamiento instalaron a la población de la región semiárida y de todo Tamaulipas a que no se presenten porque su gasto será infructuoso, no los van a dejar pasar.
El alcalde quería convertir el Cuitzillo en un atractivo turístico como Teotihuacan y otros lugares nacionales donde la gente concurre a la entrada del equinoccio de primavera a recargar energía.
Aquí, el presidente invitó a sus eventos para el viernes 21 de marzo, auque la entrada de la primavera (el equinoccio) se dio desde el jueves.
Las autoridades del INAH no dieron su autorización ante el temor de que la pirámide sea dañada por los miles que tratarían de escalar.
A este lugar también se le conoce como Tammapul o lugar donde la niebla tiende su manto, y desde hace algunos años el Instituto de Antropología viene realizando labores de restauración.
Así que, si usted tenía planeado visitar las pirámides tultecas, no se aventure. Hay alambrado y los policías estatales no permitirán la entrada. Además, la fecha para recargar energía ya pasó, fue el jueves.