Cd. Victoria, Tamaulipas.- Enrique García Guevara no tenía ninguna representación estudiantil en el Consejo de Huelga; estaba por terminar su carrera. No era líder universitario como se ha querido aparecer por largos años.
Flavio Rocha Lerma, también victorense, tampoco lo era. Participaba como activista y coordinador de algunos grupos.
Ellos morirían más tarde en un accidente automovilístico (volcadura) la tarde lluviosa del uno de marzo de 1967 antes de entrar al puente El Cojo, en González, cuando se dirigían a ciudad Victoria.
El movimiento por la autonomía comenzó en Tampico desde febrero con la participación de las facultades que integraban la entonces Universidad de Tamaulipas: Derecho, Medicina, Ingeniería, Enfermería… Comercio no estaba incorporada.
El 27 de ese mes, comenzó desde el puerto la última marcha a la capital para protestar por los contenidos de un “convenio” que había firmado el Gobernador Praxedis Balboa Gojon con los líderes universitarios en que se comprometía a conceder la autonomía.
Esa misma semana hicieron huelga de hambre en la plaza principal de Tampico, estudiantes como Pascasio Méndez, Eduardo Chow Cabrera, Eduardo Almaguer y Héctor Obregón Fuentes.
Precisamente este último, con motivo del 47 aniversario de la autonomía, recuerda:
-De ese convenio se informó a las bases en Tampico y hubo quienes se opusieron. Había ciertas cláusulas que no beneficiaban al estudiantado. Se vino nuevamente a platicar con el Gobernador y hubo modificaciones en cuanto a la representación ante el Consejo Universitario.
-¿Se firmó sin pasar por el Congreso?
-Era con el Gobernador como titular del ejecutivo, lo aprobó conjuntamente con el secretario general de gobierno. Concedía pero faltaba aprobarse ante el Congreso. La representación estudiantil era muy dispareja.
-¿No había paridad?
-No la había. Luego elevaron a un representante más por cada facultad.
-Ese convenio ¿teñía validez legal? ¿era de buena fe?
-La podía tener porque era firmado por el Gobernador, pero debido a que los estudiantes exigían más representación se modificó. Se concedió un representante más por cada facultad.
-Después ¿se acabaron las protestas?
-Regresaron los representantes y continuaron las bases.
– En ciudad Victoria ¿tenían apoyo?
-Sí, estaba Veterinaria, Enfermería, Comercio apenas se fundó ese año, en 67, posterior al movimiento. Ellos no participaban; el movimiento fue en marzo y ellos comenzaron en septiembre.
EL UNICO TESTIGO NO QUISO DECLARAR
Era un día lluvioso y con frío.
Aunque no era representante ante el Comité de Huelga, Flavio Rocha Lerma venía todos los días a conocer el avance de la marcha hacia Victoria.
El uno de marzo se hizo acompañar de Enrique García Guevara, también victorense. Venían a bordo de un auto VW propiedad de Héctor Zavala, empleado de Petróleos Mexicanos.
Entre cinco y cinco y media de la tarde, antes de entrar a la curva del arroyo El Cojo, se volcaron hacia su derecha.
En el lugar murió inmediatamente García Guevara; Rocha fue llevado a Tampico donde falleció como a las diez de la noche.
-Esas muertes fueron incidentales ¿acaso provocadas?.
-Hubo muchas versiones ahí, primeramente que habían escuchado un sonido como balazos. Nada nos consta. Cuando murieron, llevaron los cuerpos al anfiteatro y ya nadie los vio. El único testigo caía en contradicotes y, al último, Zavala no quiso declarar nada. Quedó en duda.
Cosas del destino, manifiesta Héctor Obregón Fuentes sobre el viaje que emprendieron Flavio y Enrique:
-Flavio ya venía en la caminata y por cosas del destino se regresó a Tampico; él coordinaba la caminata que venía a Victoria.
Entonces consiguieron que para traer víveres a los de la marcha e invitaron a García Guevara. A nosotros nos consta que salió porque estábamos –yo- en compañía de Pascasio Méndez Guerrero y Eduardo Ochoa. Hicimos una huelga de hambre ahí en la plaza de armas y vimos cuando salieron con Héctor Zavala a dejar víveres.
-¿Cuanta gente venía caminando?
-Yo calculo cuando menos 400 a 500 personas.
En el lugar del accidente, la llamada “Generación de la Autonomía” construyó una lápida en honor de los dos fallecidos.
-Nos cooperamos y lo hicimos. La construimos nosotros.
JUDAS ISCARIOTE EL GOBERNADOR BALBOA
Los velorios se hicieron en ciudad Victoria. El Gobernador Balboa asistió a la casa de la familia García Guevara a dar el pésame.
Un tío del fallecido, Juan José Guevara López, era el líder del Congreso del Estado.
Esa misma noche, Balboa giró instrucciones para que citara a los diputados para conceder la autonomía mediante decreto.
Enrique fue sepultado en el panteón del Cero Morelos aproximadamente a las cinco y media de la tarde del dos de marzo. Rocha Lerma hasta el día siguiente por la mañana.
La legislatura emitió su decreto el tres, pero fue hasta el 16 cuando entró en vigor al publicarse en el Periódico Oficial del Estado.
Durante los funerales, el féretro con el cadáver de Rocha fue “paseado” por la plaza de la Constitución, frente a Palacio de Gobierno. Los familiares de Enrique no aprobaron que se hiciera lo mismo con su ataúd.
Ahí, frente al Palacio, el entonces dirigente de la mesa directiva de Derecho, Vicente Zapata, pronunció aquellas palabras que se siguen recordando, pronunciadas cuando en apariencia vio al Gobernador Balboa que se “asomaba” desde la azotea del inmueble:
-¡Judas Iscariote, contempla tu obra!.
A las inhumaciones del Cero Morelos asistió el Oficial Mayor del Gobierno, Lauro Rendón Valdez, quien había sido maestro de Flavio Rocha Lerma.
ADAME MIER UN ESQUIROL; FIRMO CONTRA LA AUTONOMIA
De los auténticos líderes que se recuerda, se encuentran Florencio Bonilla, Héctor Domínguez y Ricardo Ramírez Pérez, por Leyes.
De Medicina participó Misael Uribe, Martín Sánchez, Gamaliel Saldívar y Juan Gómez Canales, que eran los representantes.
Enfermería, Estela Garza Bermea y Raquel López, entre otras.
Aunque Comercio no era de la Universidad, sí participaron sus estudiantes entre quienes se encontraban Miguel y Juan Salman Alvarez, y por parte ingeniería Lucino Cervantes Vázquez.
Hay un hecho que la generación de aquella época no olvida: Como estudiante, el más tarde Rector José Manuel Adame Mier firmó en contra de la autonomía universitaria.
Dice Obregón:
-Había unas listas que no se en manos de quien hayan quedado, donde él -Adame- era uno de los que habían firmado porque se levantara el movimiento de huelga. El firmó unas listas y se lo dijimos varias veces.
Trató de comprar los documentos.
Agrega Héctor Obregón:
-Es más, a mi me dijo una vez que él compraba esas listas donde aparecía su firma. Fue un esquirol.
Ese fue el motivo para que, en el ciclo rectoral de Adame, un tres de marzo, en el evento a Flavio y Enrique en el panteón, la Generación de la Autonomía le mandó publicar en los periódicos: “Autoridades universitarias, absténganse de asistir”.
-Lo publicamos en los periódicos y nos mandaron filmar todo. Andaban arriba de los árboles grabando a ver que hacíamos. Y les dijimos: Vengan a filmarle … Los bajamos, vénganse a filmar, no nos andamos escondiendo.
LA CONSTITUCION ME LA PASO POR EL ARCO
Del movimiento de autonomía comenzó a hablarse desde 1966 en la facultad de Derecho.
Durante el movimiento, Héctor Obregón y Juan Vite Jiménez editaban un periódico llamado Voz Universitaria. El primero era el director y el segundo subdirector.
En 1967, en los primeros de febrero, en ocasión del informe del Gobernador, vinieron a la capital con ejemplares de su periódico.
En la terminal de transporte ya los esperaba la policía. Les confiscaron la edición y los llevaron con el jefe de policía Roque García Ortiz, quien los amenazó.
-Nos querían levantar cargos de todo, que por subversivos, lo más fácil en esa época.
Por instrucciones de Roque fueron secuestrados en un hotel del Ocho y Mina y posteriormente los trasladaron a la granja para menores de Guémez. Allí estuvieron sábado y domingo.
Llegaron el viernes en la madrugada y los dejaron libres hasta después del informe.
La última pregunta para Obregón Fuentes.
-En la autonomía ¿Todo lo que pidieron se les concedió?
-No, porque una de las principales demandas era la cabeza de Roque García que era el Inspector General de Policía, porque había reprimido. Había una frase que decía: “Queremos autonomía y la cabeza de Roque García”.
El Gobernador no lo quiso destituir.
El último recuerdo de Obregón es que, en una ocasión en que venían de Tampico, el jefe policíaco detuvo el camión en la cuesta de Llera, en La Herradura y, ante los reclamos les dijo.
-Yo la constitución me la paso por debajo del arco del triunfo.
