Cd. Victoria, Tamaulipas.- Lo recuerda muy bien. No se le podrá olvidar mientras viva. Pareciera una muesca en las cachas de su “pistola” como litigante.
-El 15 de mayo del 2005 yo lo tuve sentado en la PGR para interrogarlo. Para ello cerraron las puertas, despidieron a la gente y lo hicieron en privado.
Ya no era Gobernador pero seguía gozando de bastante influencia política; lo protegían funcionarios del panismo de esa época.
Primo F. Reyes Pérez, el abogado de hierro, el viejo luchador agrario, tiene presente de aquella cita en la Procuraduría en las oficinas de la ciudad de México:
-A mi, a mi un funcionario me metió por arriba, por la cerca, y estuve presente en la audiencia.
No se le olvida la imagen de quien antes había conocido como un soberbio Gobernador de Tamaulipas, ahora miedoso y con la cola entre las patas:
-Se quedó espantado, asustado, se puso amarillo y dijo: Yo no voy a declarar más.
Ante ello, Reyes lo contuvo:
-Espérese, usted tiene que declarar –y fue que el matamorense quedó más tiempo en la representación social.
Dice el abogado:
-Entonces tuve un intercambio de palabras y noté que estaba sumamente nervioso y temeroso. Y pensé: Este señor se va a morir aquí, tienen que abrir las puertas.
A casi nueve años de distancia Primo señala: “Pero yo lo hice ir a declarar”.
Había presentado una acusación en su contra por diversos delitos, entre ellos de lesa humanidad por permitir el supuesto tráfico de órganos y niños en un centro asistencia llamado “Casa Hogar Alegre” en el municipio de Llera.
Además, por haber permitido la venta ilegal de la huerta “Glera”, en aquella cabecera, que debió haberse integrado al patrimonio del estado.
En la representación social avanzaba muy lentamente la averiguación previa 66/2004-III donde el principal indiciado era Yarrington y como cómplice la entonces secretaria General de Gobierno, Mercedes del Carmen Guillén Vicente y su entonces subalterno Egidio Torre Gómez.
Otros señalados en el expediente: El gringo Roberto Dale Lewis, entonces menor de edad, y los mexicanos Lidia Medina Marroquín, Adrián de la Cerda Aguilar, Lino Cruz Cruz, entre otros, que vendieron los terrenos al notario Antonio Martínez Moreno.
Los presuntos delitos imputados: Genocidio, crímenes de lesa humanidad, robo, fraude, falsificación de documentos, falsificación de declaraciones ante una autoridad federal y violatorios de la Ley de Asistencia Social del Estado.
REACTIVA EL EXPEDIENTE; DELITOS NO PRESCRIBEN
A tantos años de distancia, Reyes no quita el dedo del renglón y exige la investigación de los hechos en que considera fueron lastimados al menos 300 infantes en varios años de funcionamiento de ese centro.
Menciona que el gringo tenía una avioneta para visitar las comunidades rurales del sur del país para recoger niños “que no tuvieran sanación y fueran irremediablemente incurables” y los radicaba en Llera.
-¿Enfermos?
-Sí, enfermos. Era un terrible cuadro. Los denunció un periodista; yo fui a averiguar como estaba el asunto… Le entré por humanidad.
Esto lo llevó a relacionarse con Francisco Javier Wertt, entonces director jurídico del DIF estatal, quien por ese motivo “chocó” con los jefes y prefirió retirarse.
Sus males comenzaron al obtener una orden de cateo para los sótanos de la casona de Glera, donde halló un cuatro aterrador: Niños encadenados y torturados, muertos de hambre y enfermos.
Dice Primo:
-Dejó la chamba pero me mandó los papeles y me dijo: Eres el único que puede pelear eso. Yo me voy a México por que si me quedo me van a matar (se fue al DF e donde regresó muerto para ser sepultado en ciudad Victoria).
.Como consecuencia, el abogado presentó denuncia de hechos y acusó al entonces Gobernador Ruvalcaba y a otros funcionarios del gobierno.
En la primera época ganó dos amparos y ahora pretende dar seguimiento al curso de la averiguación que, dice, no ha concluido.
Con fecha 17 de julio del 2005, la Agencia Tercera del Ministerio Público de la Federación remitió a la Procuraduría de Justicia del Estado el expediente 66/2004-III, alegando que no era de su competencia.
Esto indebidamente porque la averiguación se había iniciado como resultado del amparo 1108/2002-II por violación de garantías y conforme el artículo 60 de la Ley de Salud y donde también se da el secuestro de niños.
En todo caso, dice la defensa, el fuero federal debió tomar la averiguación y no turnarla al estado.
-En el expediente ¿ya no hay nada que hacer?, se le pregunta a Primo F. Reyes, y responde.
-Claro que sí. Hace un mes y tantos días vino a verme un Agente del Ministerio Público Federal con dos policías, a decirme que ya finalmente se iba a consignar a Yarrington.
Lo citaron para el día siguiente en las oficinas de la PGR para que ratificara la querella:
-Yo me puse feliz, confíe en ellos y ahí estuve desde las diez a las tres de la tarde, esperando.
Como había transcurrido tanto tiempo, el abogado les dijo a los funcionarios que tendría que retirarse, que podía firmar si se trataba de una querella.
-Me dijeron: sí, como no licenciado, y firmé.
Más tarde se dio cuenta que no había ninguna denuncia en contra del ex Gobernador y reclamó ante la Procuraduría General de la República, a lo que le contestaron:
-No licenciado, no se haga tonto, usted se desistió.
Reyes hizo los reclamos y le ofrecieron venir él hasta ciudad Victoria, pero se negó.
-Me dijeron: Sabe qué licenciado, le vamos a mandar un avión y se viene usted. Pero les dije: No soy tonto ni soy desvalido, cómo voy a ir ahí para que me tiren en el Golfo de México o me desaparezcan. Lo que ustedes quieren es proteger a estos individuos.
ERA LA CASA DEL TERROR
Quienes conocen el interior de la casona de Llera dicen que sigue conservando muebles y utensilios viejos, como salas y comedores de tipo colonial que pertenecieron a Don Marte (simpatizante nazi), quien falleció el 16 de diciembre de 1973.
Era su casa de campo cuando el camino a Victoria ya se había pavimentado a través de la carretera México Laredo.
Quienes la conocen señalan que son 14 hectáreas sembradas de naranjos traídos de Bélgica, una gigantesca construcción, biblioteca de 50 mil libros, helipuerto.
Los árboles los mandó traer de Bélgica cuando fue secretario de Agricultura y Fomento del gobierno federal.
A la muerte del viejo nazista sus herederos le habrían vendido a un gringo de nombre John Eylis, quien convirtió el recinto en una sociedad de beneficencia que en realidad en Llera y sus alrededores se le conoció como La Casa del Terror.
Nunca dejaron de circular versiones de maltrato, crímenes y trafico de órganos y misas negras, hasta que los hechos fueron confirmados por el abogado Wertt antes de partir a la ciudad de México.
A raíz del cateo, los gringos huyeron y presuntamente Dale Lewis y su padre Ercel vendieron a Martínez Moreno.
Sin embargo, el abogado Primo Reyes establece:
-Resulta que se robaron el terreno, pero fui a averiguar el Registro Público de la Propiedad y está como un centro de asistencia regido por la Ley. No hay liquidación dice el Registro Público, pero no saben en donde quedó.
-Y ¿para finiquitarlo?
-Se requiere, primero, enterar al Gobernador para que haga un decreto y lo declare, pero al terminar con esa sociedad tenían que hacer una obra similar de ese tipo, así dice la Ley.
-¿Sustituirla?
-Exacto, por otra, que no cumplieron, y hay dos notarios públicos que hicieron escrituras falsas que también los tengo acreditados.
-¿Vendieron el terreno?.
-No. Es que no se puede vender ni permutar. Nada.
-¿Quién se quedó con él?
-El Gobernador Yarrington se apoderó de él y se lo donó a Antonio Martínez Moreno.
-¿Se lo vendió?
-No, cual venta, se lo regaló. Martínez Moreno, en aras de legalizarlo, fingió una compra venta falsificando firmas y usando al Director del Registro Público de la Propiedad para que la registrara.
-Que se quiere ¿qué regrese la propiedad al sector público?
-Es un activo del gobierno del Estado, y los gobernadores con los que he hablado dicen: Yo no estoy enterado porque yo no era gobernador entonces.
-¿Se ha calculado cuánto valor tiene el inmueble?.
-No se, varios millones de pesos y Martínez es el que lo está usufructuando.
-Usted ¿va a seguir con el proceso?
-Una cosa , el artículo 60 de la Ley de la Salud y el 35 fracción V de la Constitución de la República me dan acción publica para que yo pueda denunciar . Me dan personalidad. Y con esa estoy actuando.
Manifiesta Primo F. Reyes que tiene una constancia del Registro, del año 2002, en que la titular Josefina Hernández Ayala certifica que el predio pertenece a la sociedad asistencial Casa Hogar Alegre, aunque las “ventas” se hayan realizado en años anteriores.
El asunto del internado para menores enfermos y discapacitados ha tenido tanta resonancia que hay un expediente en Derechos Humanos de a ONU en Ginebra, Suiza.
CREARON INSTALACIONES FANTASMAS
Los documentos dicen que, luego del cateo realizado por el abogado WERTT y el DIF, los gringos trataron de cambiar la “imagen” de su grupo.
Le cambiaron el nombre al internado y le impusieron Junta de Beneficencia Privada Fuentes de Vida Para la Familia.
Traspasaron el rancho Glera con el argumento de que sus instalaciones de 14 hectáreas no eran suficientes para sus fines, por lo cual se «cambiaron» a Victoria a las calles 14 y Carrera Torres No. 401.
Allí, supuestamente, tendrían «instalaciones adecuadas para llevar a cabo eventos deportivos y culturales, creando campos de deportes y de recreo; coordinar programas de educación con INEA, instalar talleres vocacionales, llevar a cabo programas para alcohólicos y adictos…».
Pero el engaño y por tanto fraude: En esa dirección solo funcionaba una sala de belleza (Holistic Beauty) en algunos 40 metros cuadrados de espacio.
El asunto es bastante grave y sigue su curso.
Como vendedor del predio que fue de Marte R. Gómez aparece un muchacho Dale Lewis, ligado a una casa de culto que se ubica en 20 y Bravo de la ciudad capital.
Incluso, el joven Lewis dio una dirección inexistente en el Fovisste de Victoria, afirmando además que era mayor de edad y mexicano, cuando no era ni lo uno ni lo otro.
En el 2013 en la que fue propiedad de Gómez, el grupo Televisa grabó una de sus múltiples telenovelas de moda y se habla que pronto rodarán otra.
La vedad seguramente nunca se sabrá. Ya pasaron doce años del incidente de cateo y solo se sabe que de vez en cuando sedan una vuelta por Llera ella señora Taylor y el gringo John, que eran los cabecillas del grupo.
Alguien tiene pendiente un capítulo no solo con loa llerenses sino con los tamaulipecos y mexicanos en general, una explicación de que fue lo que sucedió.
La época en que sucedieron los hechos fue cuando Américo Villarreal Guerra, gobernaba el estado y no Tomás Yarrington. Lo cual hecha para abajo todo el reportaje. Primo F Reyes queda como impreciso, mentiroso y echador. La responsable de la salida del Lic Wert fue la hija de Américo hoy dueña de foto el 17.
Primo F. Reyes, ciudadano que honra a Tamaulipas. Felicidades por la entrevista tan claridosa, al igual que al entrevistador Felipe Martínez Chávez. Ese sí que es periodismo trascendendente.