Cd. Victoria, Tamaulipas.- Todo indica que, para antes del amanecer de este martes, los senadores habrán aprobado la reforma hacendaria que homologará el IVA en las zonas fronterizas. Hacia allá conduce la alianza de facto PRI-PRD.
En cuanto a nuestros diputados paisanos, parece congruente el argumento que esgrimen de por qué votaron a favor del 16 por ciento del IVA en la frontera: A pesar de ese cinco por ciento menos de impuestos, los productos valen lo mismo que en el centro del país.
La tarifa del once por ciento se mantenía desde hace décadas, pero los consumidores nunca vieron esa diferencia en los precios ¿quién se estaba quedando con el recurso? Desde luego que no Lolita (Hacienda).
Si lo vemos a nivel de capital de Tamaulipas ¿qué consecuencias puede traer para la actividad económica local? Digo, porque Doña Elba Benavides Treviño, la jefa de la CANACO, ya se desgarra las vestiduras por el voto favorable de su amiga Patricia Araujo de la Torre.
El Impuesto al Valor Agregado entró en vigor en nuestro país en el año 1980 con un diez por ciento; en el 83 se incrementó al 15 en todo el país, menos en las zonas fronterizas donde se quedó en el seis.
Más tarde el IVA bajó al diez por ciento (nadie dijo nada por la reducción); luego en 1995 se incrementó otra vez al 15, hasta que en la administración panista de Felipe Calderón subió al 16.
Pues bien, nuestros diputados tricolores Enrique Cárdenas del Avellano, Patricia Araujo y Amira Gómez Tueme, así como Marco Bernal, han recibido una andanada por su posición a favor del incremento.
El asunto es de partidos.
Le dimos una “revisada” a las votaciones (jueves 24) en el Senado, y mire que los azules Francisco García Cabeza de Vaca y Maki Ortiz Domínguez, se mostraron en contra de todo en tanto que Manuel Cavazos Lerma a favor.
Los panistas nunca obtuvieron la mayoría suficiente para desechar los dictámenes aprobados en Comisiones con el apoyo de tricolores y amarillos.
De la impresión que los partidos ya se están disputando los votos rumbo a la elección intermedia del 2015 y la presidencial que sigue.
Si cambiamos de tema, los priístas de Tamaulipas se alistan para hacer un frente común y unido que les de la victoria en “9 de 9” las diputaciones federales (aumentará una) que estarán en juego en la siguiente elección.
Las acciones del jefe político Egidio Torre Cantú están encaminadas a hacer alianzas con los diversos grupos hacia el interior del partido, sobre todo los encabezados por los ex Gobernadores.
En este escenario, el lunes amanecieron los comentarios que, el siguiente líder estatal tricolor, podría ser Oscar Almaraz Smer ahora en la banca después de concluir su diputación local.
También se mencionaba al ex alcalde Miguel González Salum, y sin olvidar al ex secretario general de gobierno Antonio Martínez Torres.
La coincidencia sobre ellos es que tienen madera para salir abantes en la elección que sigue, con una sola condición: Que tengan el respaldo total del jefe político para tomar decisiones.
Así, se menciona que, El Negro Gamundi fue efectivo porque traía el morral lleno para repartir lo mismo notarías a los abogados, que jefaturas de oficinas fiscales o regidurías en los municipios.
Después de todo, coinciden los conocedores, los ciudadanos tamaulipecos son priístas y no es fácil que se cambien de partido de la noche a la mañana, y menos que se vayan con el PAN.
A nivel estatal, dicho partido ha quedado como un fantasma. Apenas cuenta con seis mil 203 militantes activos, según su Registro Nacional de Miembros ¿con eso quiere ganar la gubernatura?. Carece además de estructura.
Para dar una idea de la “fuerza” de su militancia en la capital de Tamaulipas, el padrón nos dice que tiene 569 activos y 284 simpatizantes, con lo cual incluso tendría en peligro su mismo registro.
Hay que señalar que, para abril del 2013, la lista de electores de la entidad ascendía a dos millones 504 mil, y por tanto los seis mil 203 vienen siendo una insignificancia.
También son una “baba” los 569 panistas en Victoria, en comparación con el padrón electoral de 231 mil 500 ciudadanos.
Hay quienes recuerdan que, los causantes de esa caída, son los propios jerarcas azules como lo demostró Francisco Javier Garza de Coss cuando fue presidente.
Expulsó a mucha gente, como Julio César Almanza Armas, de Matamoros, a los entonces diputados Gelasio Márquez Segura, Alejandro Díaz Casillas, Guadalupe Soto Reyes y Vicente Verástegui, por ejemplo.
Desde hace años la dirigencia estatal ha emprendido una cacería de brujas, y se recuerda que, en el presente año, también fue castigado Ubaldo Guzmán Quintero, de El Mante, y decenas de otros municipios como José Pineda Hernández, de Miguel Alemán; Arturo Gutiérrez Pérez, de Victoria; Miguel Pérez Alvarez, de Tampico.
Ahora mismo, en la capital, el CDE tiene con la guillotina puesta a más de cien militantes, con lo cual el partido vendría a reducir su membresía a un promedio de 450 activos.
Hay cosas que no se entienden de ellos, pero bueno, solo es un asunto que le corresponde a los azules y a nadie más.
Y el alcalde capitalino, Alejandro Etienne Llano, asistirá todos los lunes, muy temprano, a los honores patrios a escuela diferente. En esta ocasión estuvo en la primaria José Martínez y Martínez que está entre las calles Carrera y Aldama. Ahí colocó el primer árbol de la campaña de reforestación de dicho centro educativo.