Cd. Victoria, Tamaulipas.- Pues bien, prácticamente ha transcurrido el fenómeno meteorológico “Ingrid”, dejando a su paso por Tamaulipas solo daños materiales.
Nuestros funcionarios, que siguen pendientes de la tormenta ciclónica, solicitaron de inmediato a Gobernación una declaratoria de emergencia en 22 municipios para que empiecen a llegar los fondos federales de ayuda.
Todo bien, el gobierno local pidió el auxilio en tiempo y forma. Lo que pasa es que “el que se quema con leche hasta al jocoque le sopla”, como dice la voz populachera.
Veamos dos ejemplos de esa burocracia a que nos tenían acostumbrados los gobiernos panistas y que causaban enojo entre las victimas de los desastres, aquí y en todo México.
Ojalá y se de una diferencia ahora que los priístas están en el poder. Ya se necesita, se requiere un cambio.
El último ciclón tropical que pegó a Tamaulipas fue el Alex, que tocó tierras cuerudas el uno de julio del 2010.
La declaratoria de emergencia por parte de la Dirección General de Protección Civil (de Gobernación) se publicó el 13 de julio, y el “aviso” de término de la misma ocurrió hasta el 10 de septiembre.
Las reglas de operación para que los productores tamaulipecos recuperaran su inversión (de los daños agrícolas) se difundieron hasta el siete de diciembre de ese mismo año.
Los pagos empezaron a salir ahí por marzo del siguiente, o sea el 2011. Con esa rapidez fluye (o fluía) la respuesta oficial a los compatriotas en desgracia.
Otro dato nos dice que la tormenta “Dolly” pegó a 17 municipios cuerudos el 22 de julio del 2008. Quince días después el DOF difundió la declaratoria de emergencia por pare de Gobernación.
El fin de la declaratoria fue hasta el 21 de agosto (un mes después), no sin antes el Comité de Evaluación de Daños emitiera un dictamen.
Al igual que en el primer ejemplo, la lana empezó a fluir allá por los primeros meses del año siguiente. Y era “rápido” porque durante el foxismo la “ayuda” tardaba hasta 12 meses.
Ahora tenemos gobierno priísta. El PRI ha regresado a Los Pinos y eso finca una esperanza de que las cosas van a cambiar para beneficio de los paisanos o ¿seguirán igual las cosas?. Habrá que verlo.
Además, con dos subsecretarios de Gobernación paisanos, Felipe Solís Acero y Mercedes del Carmen Guillén Vicente, es de esperar que la gestión avance más rápido en todos los órdenes, no solo la ayuda emergente del área social sino para infraestructura de carreteras.
Ojalá y la participación federal empiece a llegar a tiempo. Hay municipios en que los moradores perdieron mucho, sobre todo en Guémez y Padilla donde las corrientes del río Corona volvieron a arrasar con todo, desde borregos a vacas y chivos.
En Victoria capital ni en los restantes 22 municipios hubo clases el martes y se esperaba reanudarlas el jueves.
Pero esto no impidió, ni siquiera la intermitente lluvia que, a iniciativa del ayuntamiento capitalino, se instalara la exposición itinerante “Expo Mar 2013” de la Secretaría de Marina, que desconcertó a muchos al instalar un vehículo anfibio sobre la plancha de la plaza Juárez (frente a Palacio de Gobierno).
Llegó el sosiego cuando los de la Armada dijeron que solo era exhibición, no venían por nadie y permanecerá en el mismo lugar del 17 al 21 del presente. El que quiera puede “tomarse la foto”.
Este jueves 19, a las once de la mañana, hay sesión ordinaria del Congreso del Estado. Ya le quedan dos sesiones a la 61 legislatura; de ahí “cada quien para su casa” y los 36 diputados y diputadas tendrán que regresar a la vida civil, ya sin fuero ni subsidios del erario.
La sospecha es que algunos recibirán nuevas encomiendas, ahora de tipo administrativo y no por elección. Uno de ellos podría ser Carlos Solís Gómez, ahora el coordinador político, y otro Antonio Martínez Torres.
Esto en cuanto a los tricolores, porque los panistas le “tiran” a la dirigencia estatal cuya renovación se dará hasta diciembre del 2014, o sea dentro de más de un añito.
Ya andan en precampaña Rolando González Tejeda y Manglio Murtillo Sánchez, que se suman en sus aspiraciones a Juan García Guerrero.
Pero ese es otro tema y ahora digamos que con motivo de las inundaciones, el PRI que todavía dirige Ramiro Ramos Salinas abrió centros de recepción de ayuda en los 43 comités municipales. Se pide lo de siempre: Agua, enlatados, alimento no perecederos, ropa y utensilios de cocina.
Si hablamos de gente con sobrada capacidad que labora 25 horas al día, habría que referirse al médico Alfonso de León Perales, quien ahora tiene tres roles: Diputado, pastor del partido Movimiento Ciudadano y pastor de los trabajadores del ISSSTE.
En el medio político se le conoce como “El Chapulín”, por aquello de haber brincado en unos cuantos años por todos los partidos políticos reconocidos a nivel estatal.
Bueno, el hecho es que Poncho, en su faceta de pastor del gremio del Instituto, anda en recorrido por las delegaciones (clínicas y hospitales), donde ha recibido quejas que tales centros operan como auténticos rastros humanos, es decir, que muy pocos hospitalizados salen de vivos de ahí.
Ya estuvo en Tampico, Victoria, Reynosa, Río Bravo y por último en El Mante. En esta último lugar precisamente, los trabajadores le indicaron de las deficiencias y pésimo servicio que se brinda a los derechohabientes por carecer de medicamentos, medios e instrumentos, además de personal.
A partir del uno de octubre el polifacético galeno reynosense despachará ocho horas en el Congreso del Estado; ocho en las oficinas del MC en 9 y 10 Olivia Ramírez, y nueve en el gremio del ISSSTE en 17 Juárez y Zaragoza.