Cd. Victoria, Tamaulipas.- Ya no era necesario que se reuniera si el consejero Porfirio Flores Vela estuvo filtrando los acuerdos a la prensa desde dos días antes, pero de todas maneras el IETAM convocó a plenaria para “repartir” las plurinominales.
Esto se dio en cuanto el Tribunal Estatal Electoral resolvió la impugnación (única) del distrito 22 Tampico Sur, que ratificó el triunfo al PRI.
Se entiende que puede haber un recurso de inconformidad en segunda instancia, el TRIFE, pero ese será otro tema si llegan a modificarse los resultados en las urnas.
El distrito jaibo no alteró sustancialmente el número de votos que cada partido ya tenía en su haber para tener derecho a las pluris.
De acuerdo con los datos del tribunal, se anularon seis casillas con un total de mil 568 votos (incluyendo los nulos).
Así las cosas, cada partido se queda por lo menos con un escaño en el Congreso, o sea que sacaron arriba del 1.5 por ciento de la votación estatal. Nadie pierde su registro.
La tarde de este viernes, el IETAM le entregó cinco escaños al PRI, cuatro al PAN y respectivamente uno al resto de los partidos.
Los tricolores fueron a recoger su constancia y llevaron porra, en tanto que a los demás diputados (ya son) no fueron ni a recoger el papelito. Se les enviará con los representantes partidistas.
De todas maneras, si hubiera apelaciones, será muy difícil que los tribunales federales reviertan los números que ya tiene el IETAM. El reparto se ve como una decisión inapelable.
Regresando con el distrito 22, el PAN había pedido la anulación de poco más de 200 casillas. El argumento era que los funcionarios de la mayor parte de esas casillas no tenían su domicilio en la sección respectiva, lo que se confirmó era falso.
Así pues, del total de votos que a nivel estatal sacó el PAN, se le quitaron 532 sufragios; al PRI 894 y al PRD 073. No les merman posiciones en el Congreso.
Y si hablamos del legislativo, este viernes “reapareció” el jovenazo José Ramón Gómez Leal, diputado plurinominal del PAN. Tenía casi seis meses de vacaciones.
Se retiró de su curul el 13 de febrero (del presente); el seis de marzo le fue aprobada su licencia y jamás se volvió a parar. Andaba de vacaciones en tierras lejanas donde nadie lo conoce, Reynosa, donde quería ser candidato a la alcaldía por las siglas azules.
Lo raro es que el suplente o el siguiente en la lista plurinominal jamás fue llamado a ocupar el escaño que permanecía desocupado en el Congreso.
Con un nuevo look, ahora con barba de candado, el también llamado (allá en la zona fronteriza) “Guachacolito” no regresó con muchas ganas. Se dedicó a repartir abrazos y besos entre sus compañeros y compañeras y a jugar con su celular desde la curul que ya permanecía empolvada por falta de uso.
La verdad es que esos diputaditos han sido improductivos y el partido, en este caso el PAN, debió tomar cartas en el asunto para mandarlo a su casa y llamar a un suplente.
Su papel como diputado siempre lo ha tomado a chunga, a relajo y vacilada. En las últimas reuniones del anterior periodo ordinario de sesiones, el JR se reportaba “enfermo”, lo que significa que ya estaba en la nómina (si es que alguna vez la dejó).
Este viernes la 61 legislatura se reunió para desfogar una iniciativa y siete dictámenes de urgente resolución, según el punto de acuerdo. En los hechos se adelantaron solo unos días al periodo ordinario que debe arrancar el 15 de agosto. Chamba hay de sobra y Carlos Solís Gómez, el líder, quiere sacar adelante lo más que se pueda antes del 30 de septiembre, que es cuando esta “comalada” termina su ciclo..
Si abordamos el tema de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, mire que desde hace meses el Rector José Ma. Leal Gutiérrez desconcertó con su propósito de terminar su ciclo casi cuatro meses de lo que le concede el Estatuto Orgánico.
Desconcierta porque ¿quién quiere durar menos del periodo que le concede la Ley?. Además, declaró a los medios que no tiene intención de otra reelección sino que quiere darle paso a nuevos elementos.
Sin duda las palabras de Leal son sinceras y quiere un cambo en beneficio de la casa de cultura y la juventud estudiosa. Más que lo personal, le interesa la institución.
El Rector Leal está dispuesto a presentar iniciativa ante el Consejo Universitario para que la convocatoria aparezca en septiembre, la elección del nuevo Rector se de en octubre y tome posesión en los primeros de enero.
Esto nos recuerda que, en los setentas del siglo pasado, Eduardo Garza Rivas presentó su dimisión a la Rectoría exactamente al cumplir tres años de función. Dijo ante la Asamblea que pensaba que el titular debería durar tres años y no más.
También nos recuerda que otros, en lugar de pensar en la Universidad piensan en el beneficio personal. Tal es el caso de Guillermo Lavín Santos del Prado, quien antes de dos años de cumplir su ciclo de cuatro años, ya andaba en plena lucha por la reelección.
Y recuerda asimismo que Humberto Filizola Haces, en un acto de desfachatez, pretendía seguir en la UAT por un cuarto periodo (no permitido por los estatutos). Al final se la cambiaron por una diputación federal.
Leal Gutiérrez se va de la casa de cultura con los más grandes honores. Colocó a la UAT en niveles y prestigio nacional e internacional que jamás imaginaron sus antecesores.
Llegó como un desconocido después de la caída de Lavín y se retira con honores y con su kardex limpio ¿Volver a ser Rector en otro periodo? No. Como en la gubernatura, solo se puede ser una vez.