Cd. Victoria Tamaulipas.- En entrevista de prensa, Mario Reyes Cantú definió la contienda por la alcaldía de Aldama como “un pleito entre ratas”. Claro, en ese pleito él no se incluyó, aunque fue candidato por las siglas del PRD.
Se refería a la competencia del candidato del Movimiento Ciudadano, José Luis González Rosales, y el panista Humberto Hervert Bautista.
Si el echamos una “ojeada” al proceso electoral en aquel municipio, en efecto fue un pleito entre gandallas que le facilitaron el triunfo la priísta Mario Zamorano Cantú, quien no tuvo necesidad de mancharse las manos con la reyerta callejera de sus contrincantes.
Resulta que en aquella localidad los bribones se pelearon al parecer por un mal reparto.
En el 2010 llegó a la alcaldía Ismael Hervert rodeado de una estela de corrupción solapada desde las delegaciones federales por conducto de los programas sociales (Sedesol y Reforma Agraria).
El mismo “Mayelo” había obtenido recursos clonando credenciales de elector de residentes de Padilla y San Carlos, entre otros municipios, para embolsarse lana con la complicidad de sus hermanos.
Al sentarse en el poder, el muchacho (proceden del estado de Hidalgo) nombró a sus cómplices y familiares en los principales “huesos”.
Así por ejemplo, a José Luis González Rosales lo hizo jefe de la COMAPA, a Pedro Nuño Soto, Tesorero; a su hermano Humberto como enlace de Oportunidades, a su cuñado Edgar Treviño como jefe de Catastro, a la cuñada Hilda Valenzuela, Oficial Mayor, y así sucesivamente.
Lo anterior, cuando su hermano Humberto estaba doblemente impedido (además de familiar) dado que desde julio del 2007 se desempeña como empleado de la Sedesol Federal como jefe de departamento, con sede en ciudad Victoria.
El grupo había llegado a la alcaldía por las siglas del PAN y en una contienda tan reñida que la diferencia con el PRI apenas fue de 87 votos.
Al rato, por algo que parece haber sido “un mal reparto”, los bribones se pelearon a muerte y cada quien tomó por su lado.
González quiso “pegarles” a los Hervert, para lo cual se incorporó como candidato del Movimiento Ciudadano a la alcaldía. Venía de hacer plantones en ciudad Victoria en contra del alcalde y sus hermanos acusándolos de nepotismo y apoderarse de millones de recursos del erario público.
También venía, en otro aparente mal “arreglo”, de un pleito con Mario Reyes Cantú, el propietario histórico de la Central Campesina Cardenista (CCC), que tanto dinero público se embolsó de los programas federales del panismo.
Producto de ese pleito interno, José Luis creó y patentó para su explotación exclusiva lo que denominó Central Campesina Cardenista Democrática, cuyos fines eran los mismos: Agandallar lo que se pueda.
Por su parte el ex tesorero Nuño también quiso encabezar su propio grupo y se embarcó como candidato del Partido del Trabajo a la alcaldía.
Los compadres se habían peleado y prometían que harían la mejor administración en los destinos de Aldama.
Ah!, pero al ver que sus enemigos acérrimos serían los candidatos, Reyes Cantú se apuntó por su partido, el PRD, en busca de la codiciada presidencia del pueblo donde tampoco nació.
En su campaña, habló como si fuera candidato a Gobernador y tuviera el poder en un puño.
-Voy a generar empleos, a traer empresas. Será un gobierno humilde y sencillo, de puertas abiertas.
El alcalde, Ismael, en su sed de poder, de continuar manipulando el presupuesto de Aldama, no se podía quedar atrás. Impuso a su hermano Humberto como el candidato del PAN a la presidencia. Quería que fuera su sucesor.
Ambos con una cola más larga que un tren carguero, pensaron que la tenían fácil, que era pan comido.
El trío estaba completo. Un pleito entre bribones.
Mientras tanto el PRI y asociados registraba a Mario Zamorano Cantú, profesor, coordinador de los Servicios Regionales de Educación, ex regidor, ex dirigente del PRI local, oficial del Registro Civil y del Programa Vamos Tamaulipas.
Nunca se metió entre las patas de los burros y estaba limpio de saqueos, de nepotismo y distracción de recursos.
La comunidad aldamense ya estaba harta de tantos desmanes de los Hervert y los cardenistas en sus dos vertientes, y el siete de julio dio su veredicto. El resultado final: Alianza del PRI, 6,306 votos; MC, 6,098; PAN 1,784; PRD, 2,185 y PT, 43.
Transcurridas las elecciones, las huestes de la violencia y la distracción de dinero pública amenazan con incendiar Aldama, cerrar carreteras allá y plantarse en ciudad Victoria. Quieren revertir los resultados (algo que no pidieron los priístas cuando perdieron en el 2010).
Si seguimos con los partidos, este martes a las cinco de la tarde estará en la capital el jerarca nacional del PRI, César Camacho Quiroz, quien viene a presidir junto con el Gobernador Egidio Torre Cantú una reunión del Consejo Político Estatal tricolor.
Y mientras se llega el día en que deje los mandos a su sucesor, el alcalde capitalino Miguel González Salum está trabajando y es así que estuvo allá por la colonia Linda Vista entregando obras de pavimentación y banquetas.
Dijo que este año se pavimentarán en la ciudad un total de 125 mil 314 metros cuadrados de vialidades en beneficio de 40 mil victorenses.
Antes de irnos, el coordinador del Congreso del Estado, Carlos Solís Gómez, está poniendo a chambear duro a sus colegas. Este sábado 20 de julio, a las dos de la tarde habrá sesión de la Comisión Permanente (no obstante que el aparato del gobierno todo estará de vacaciones).