Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los discapacitados visuales que utilicen “perros de asistencia”, ya podrán moverse libremente por establecimientos públicos y comerciales así como transporte y taxis, sin riesgo de ser discriminados.
Lo anterior al aprobar los diputados al Congreso del Estado diversos artículos de la Ley de Integración Social de Personas con Discapacidad, que contempla también para ese segmento de población igualdad de oportunidades en el trabajo y su respectiva capacitación.
Cabe advertir que la reforma señala que los invidentes y sus “lazarillos” podrán utilizar el transporte público urbano, suburbano y foráneo en todo Tamaulipas, siempre y cuando paguen el respectivo costo del pasaje.
El dictamen fue aprobado por unanimidad de las corrientes políticas del Congreso, al coincidir en que ningún caso de discapacidad debe ser motivo de discriminación, según el artículo 77 de la citada Ley.
En la plenaria de este miércoles, la legislatura desechó asimismo tres iniciativas de “ocurrencias” de las fracciones del Partido Acción Nacional y de la Revolución Democrática, por considerar que ya están incluidas en la legislación.
La primera improcedencia fue declarada en la iniciativa panista de modificar el artículo 16 de la Constitución de Tamaulipas para dar sustento a la figura del concubinato, matrimonio y protección de la familia.
Antes de llegar a la sesión del pleno, en comisiones se determinó que las previsiones de protección a la figura de la familia ya están en las leyes.
Otra iniciativa desechada, esta del PAN y PRD, se refiere a las adiciones al artículo 14 de la Ley Sobre el Sistema Estatal de Asistencia Social, con el fin de abrir establecimientos y programas para atención de los indigentes.
Las comisiones de trabajo y el pleno estimaron que ese tema ya está incluido en la norma vigente y por tanto resulta improcedente.
Asimismo dieron marcha atrás a la intención de la fracción del PAN de reformar la Ley de Adquisiciones para la Administración Pública en lo que se refiere a la compra de vehículos.
El pleno determinó que la iniciativa sale sobrando y, a través de un punto de acuerdo, la declaró improcedente.
De las últimas jornadas de trabajo de los diputados, esta fue una de las más breves: Duró una hora con 40 minutos.
Se distinguió además porque ningún representante popular subió a la tribuna para utilizar el espacio de asuntos generales.