Cd. Victoria, Tamaulipas.- Hacia el interior del PAN, y sobre todo en San Fernando, hay una inquietud que ahoga a muchos porque no tiene respuesta ¿por qué hacer diputada plurinominal a Patricia Guillermina Rivera Velázquez?.
Como sabemos, ella fue la propuesta femenina del CDE azul en la tercera posición, y por tanto tiene asegurado un escaño en el Congreso del Estado a partir de octubre, al igual que Francisco Garza de Coss, la propuesta masculina (en primer lugar).
Por obra y gracia de la magia panista que encabeza Alberto López Fonseca, la señora será diputada plurinominal pese a haber perdido la consulta interna en la primera eliminatoria, a manos de Alvaro Barrientos Barrón.
Lo más grave: Ella no vive en Tamaulipas sino en el lado americano, en los Estados Unidos, desde hace varios años.
Dicen los inconformes que, de Garza de Coss se esperaba su inclusión en el primer lugar para asegurarle el ingreso a la nómina de los diputados. Para eso hizo presidente del CDE a su subalterno López Fonseca, pero ¿y Guillermina?.
En apariencia los jerarcas no quieren olor a “vacas” aunque hay damas que se han sobado el lomo por el partido como Alma Ramírez Izaguirre, Helga Ruth Vázquez y hasta Leonor Sarre Navarro.
A como están las cosas, los primeros seis de la lista tienen asegurado el sueldito en el Congreso: Garza de Coss, Alvaro Barrientos Barrón, la misma Rivera Velázquez, Francisco Elizondo Salazar, Carlos Cárdenas González e Ibeth Quintá Alvarez.
Ahora el PAN tiene seis diputados, todos plurinominales, producto de la revolcada que hace tres años les puso El Negro Gamundi Rosas.
Si la tendencia les sigue siendo desfavorable, los azules tendrán el mismo número de representantes. Si “mejoran” algo podría entrar Jorge Reyes Silva y, si todavía les va mejor, llegaría Samira Guerrero Rodríguez.
Sobre esas críticas, hay un dato que salva a la gerencia estatal del partido: Ninguno ha sido diputado. Llegan frescos.
Los propios dirigentes se encargaron de aventar a los últimos lugares a quienes querían repetir en las mieles presupuestales como Jorge Díaz Casillas y Guadalupe Soto Reyes.
En la primera eliminatoria aparecieron 24 aspirantes calificados que, de pronto, aumentaron a 25 por la resolución del TRIFE a favor de un tal Raúl García Vivián.
Ahora bien ¿quién es Patricia Rivera Velázquez? Es la pregunta que se hacen quienes andan en esos trotes de las diputaciones.
Así, nos informan que la señora perdió en la jornada electoral del domingo 3 de marzo, cuando hasta los azules de San Fernando, su tierra, votaron en su contra. Sacó 50 votos contra 86 de Barrientos (residenciado en Reynosa).
De todas maneras ganó la candidatura de mayoría por el XIII distrito, cuando el partido descalificó a otra damita, Josefina Aguilar Estrada, que por no haber renunciado con un año de anticipación (a las elecciones) a la chambita de secretaria general del PAN en aquel municipio.
Si bien Rivera fue nominada precandidata de mayoría, jamás recorrió los 12 municipios que integran el distrito.
Después de quedar descalificada en las urnas por la pluri, de la noche a la mañana apareció entre los favorecidos por el “dedazo”.
Ella fue regidora en la administración de Delia Garza Gutiérrez y jefa de Turismo en el gobierno panista local.
Dicen que nació el 25 de mayo de 1959 y está casada con Javier Ramos López, residenciados ambos en el kilómetro 24.5 de la carretera que va a Carbonera, rancho El León.
Fue diputada federal suplente de Arturo Ramírez Bucio, plurinominal por el estado de Zacatecas. No llegó a tomar posesión y a lo mejor ni siquiera conoció al titular del escaño.
Gusta que le digan “licenciada” pero no tiene profesión alguna registrada en la SEP. En cambio Ramos López es licenciado en Medina Veterinaria por la UNAM.
Cuando Garza de Coss era presidente estatal del partido y desataba una cacería en contra de sus enemigos, expulsándolos, Guillermina fungió como delegada en San Fernando. Salió en medio del escándalo cuando los militantes la acusaron del desvío de los recursos de las cuotas.
En el 2010 fue por primera vez candidata a diputada local por el XIII distrito, pero mordió la derrota.
Mejor dejemos este asunto porque es darle demasiada importancia. Simplemente ella, a la buena o la mala, les ganó el mandado a otras damitas del partido.
Esa es la “magia” azul operando con todo.
Si tocamos ahora el tema de Gustavo Cárdenas Gutiérrez y su adhesión al Movimiento Ciudadano, hay que decir que sigue siendo militante del PAN según el Registro Nacional de Miembros. Será expulsado aunque por lo pronto permanece en las listas como activo.
Para el partido será la pérdida de un viejo militante. Ingresó el uno de marzo de 1993, es decir, tenía 20 años y de la noche a la mañana se va por otro partido porque sus compañeros no lo postularon.
Ahora, las acusaciones más simples dicen que Tavo busca hacerle daño a su expartido: Evitará que su contrincante, Arturo Soto Alemán, llegue a la alcaldía de Victoria.
Todo se puede esperar de Gustavo con tal de salir beneficiado en lo particular, o sea en sus bolsillos.
Ya lo veremos al tiempo, porque de una cosa está seguro el mismo Cárdenas: La alcaldía no la va a ganar. Su postulación vendrá a dividir el voto azul y el presidente será Alejandro Etienne Llano, del PRI.
Antes de irnos, la promoción turística nacional que realiza el gobierno de Egidio Torre Cantú ha permitido en esta Semana Santa una afluencia de 610 mil visitantes a centros recreativos de Tamaulipas. Sin duda un éxito.