¡Francisco I…!
Lic. Francisco Javier Álvarez de la Fuente
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El miércoles 13, la ‘fumata’ blanca salió a las 19.08 hora de Roma y 13:08 hora de México, con lo que se anunciaba la famosa frase Habemus Papam.
El humo blanco arrojado por la chimenea de la Capilla Sixtina y el repicar de campanas en El Vaticano confirmaron que los 115 cardenales electores han llegado a un acuerdo, tras dos días de deliberaciones en el segundo cónclave del siglo XXI.
Posteriormente, se dio a conocer que el nombramiento había recaído en la persona del argentino Jorge Mario Bergoglio.
Bajo el nombre de Francisco I, el argentino Jorge Mario Bergoglio es el Papa 266 en la historia de la Iglesia católica y el primer latinoamericano en ejercer el cargo.
Bergoglio se convirtió en el sucesor de Benedicto XVI tras un cónclave relativamente breve que sólo duró dos días y en el que se realizaron cinco votaciones
Esta misma semana, Bergoglio oficiará su primera misa como jerarca del Vaticano, a la que están invitados jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo y a la que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, confirmó su asistencia.
Jorge Mario Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos, pertenece a la Compañía de Jesús.
La Compañía de Jesús (Societas Jesu o Societas Iesu, S.J. o S.I.), comúnmente conocidos como Jesuitas, es una orden religiosa de la Iglesia católica fundada en 1540 por San Ignacio de Loyola.
Su designación para ocupar el sillón de San Pedro es la primera de un americano para dirigir la Iglesia Católica que jamás estuvo a cargo de un representante de la Compañía de Jesús.
Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en el seno de una familia modesta de la capital argentina, hijo de un trabajador ferroviario de origen piamontés y una ama de casa.
Asistió a la escuela pública, de donde egresó como técnico químico y a los 22 años se unió a la Compañía de Jesús, donde obtuvo una licenciatura en Filosofía y se ordenó como sacerdote en 1969.
A los 36 años fue designado responsable nacional de los jesuitas argentinos, cargo que desempeñó durante seis años.
Fue en los años difíciles de la dictadura argentina (1976-83) cuando Bergoglio debió mantener a toda costa la unidad del movimiento jesuita, taladrado por la Teología de la Liberación, bajo la consigna de «mantener la no politización de la Compañía de Jesús».
En un país de mayoría católica, se opuso tenazmente en 2010 a la aprobación de la ley que consagró el matrimonio homosexual, la primera en Latinoamérica.
«No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios», dijo Bergoglio poco antes de la sanción de la norma.
También se opuso a una más reciente ley de identidad de género que autorizó a travestis y transexuales a registrar sus datos con el sexo elegido.
Todos los Cristianos Católicos debemos estar alegres, porque Dios Nuestro Señor, se apiadó de nosotros, ya que estábamos como ovejas sin pastor y nos envió a un Pastor que guíe a su pueblo, en la persona de Francisco I.
Pidámosle al Padre bueno que siga enviando a su Santo Espíritu para que ilumine los pasos de éste nuevo Sucesor de Pedro y para hacer lo propio… ¡Aquí estamos!