Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los microbuseros de Tamaulipas, mejor conocidos como “sebosos”, “vacunos” o “caguamos”, deben estar “haciéndose” de la risa por la jugada que le hicieron al jefe estatal del transporte, Manuel Ibarra Martínez.
Con tal de que les autorizara el incremento en las tarifas, se comprometieron a “modernizar” todo el sistema, desde comprar unidades último modelo a capacitar, uniformar y encorbatar a sus choferes, además de “controlarlos” por sistema satelital.
Es lo mismo que vienen prometiendo cada que se les autoriza un incremento. En alguna ocasión, en los primeros años del gobierno de Tomas Yarrington dieron fechas y plazos. Nada, se fueron carcajeándose.
Hoy hicieron lo mismo cuando más de la mitad de las aproximadamente 18 mil unidades que circulan en toda la entidad están convertidas en chatarra.
En 1999 se comprometieron a comprar vehículos en tres años y, al final, pusieron a prueba al gobierno que amenazaba con retirarles las concesiones y hasta sus chatarras.
Esta vez, ante el señor Ibarra, volvieron a firmar y prometer que irán cumpliendo al 25 por ciento en cuatro años. Un sueño más.
Cabe mencionar que Don Manuel es un experto en asuntos de transporte de carga. Fue vicepresidente nacional de CANACAR y consejero de las instituciones empresariales del sur de Tamaulipas, pero hace suponer que no conoce lo que son de marrulleros los microbuseros. Como dice un colega, se tragan una vaca a pellizcos.
Si duda la solución es decomisar las unidades de microbús que tengan más de ocho años, como dice la Ley, y los taxis con más de cuatro. Así es la Ley.
La primer gran promesa de adquirir vehículos nuevos fue en abril de 1999 cuando se les autorizó una tarifa de tres pesos; luego en el 2001, cuando subió a cuatro y así sucesivamente.
E febrero del 2008 cobraban (en general en el Estado) 5.50 pesos y para febrero del 2010 ya andaban en los 6.50 con la mismos adefesios.
Ah! y cada año se les condona el 50 por ciento de los pagos por placas y engomados y el cien por ciento en impuestos de operaciones civiles.
De seguro en un año el señor Ibarra estará decepcionado, como lo estuvieron en su tiempo Laura Alicia Garza Galindo y Vladimir Martínez Ruiz, entre otros.
Para dejar el tema, los que hoy se “hacen” de la risa son los mismos que lo hicieron en el verano de 1997 (el cavacismo) cuando entró en operación lo que se llamó Instituto Tamaulipeco del Transporte, que dizque era el que “mocharía” a los microbuseros para comprar unidades nuevas (es que también compran “relingos”).
Y ¿en dónde está ese Instituto compadre? Pues desapareció en abril del 2002 porque no tenía, nunca tuvo funciones. Los concesionarios se sentaron en los acuerdo de modernización.
Cambiando a situaciones más agradables, mire que el alcalde capitalino, Miguel González Salum, anunció que cada sábado, de seis a ocho y media de la mañana, estará cerrada la avenida 17 (entre Carrera Torres y Rosales), mejor conocida como Alameda, para que los victorenses acudan a realizar ejercicio sin riesgos.
El proyecto comenzará ese sábado, se le denominará “17 K” y viene a ser complemento de lo que se llama “Libre 17” que es el cierre de la avenida los domingos por la tarde.
Sin duda plausible la medida, como también la organización de los Sábados Deportivos que encabeza el doctor Egidio Torre López, que se establecerán por la Alameda partir de este fin de semana.
Y mire que tenemos que volver al transporte solo para decir que el diputado Alejandro Ceniceros Martínez, del PT, se aventó la mariguanada de presentar al Congreso (este martes) iniciativa de exhorto al gobierno del estado para que se haga cargo ya, ya, del diseño y operación del servicio en las principales ciudades.
Pero acá entre nos ¿sería factible? ¿es procedente? Claro que sí, el gobierno otorga, presta las concesiones pero es el dueño de las mismas. Puede disponer de ellas si los titulares no cumplen.
No esta alejado de realidad que la administración estatal decomise un día los vehículos y se haga cargo de la prestación del servicio ¿qué podría suceder?.
Si vamos con los partidos políticos, mire que el MORENA (en formación) ya tiene su local en la capital de Tamaulipas. Se ubicará en 11 Allende y Bravo y, en cuanto se de la constitutiva municipal, habrá jefe.
Los colaboradores del mismo –que antes fueron perredistas- mantienen la intensa campaña de afiliación con módulos en los principales municipios (los más poblados) del estado.
Para finales de enero tendrán los primeros números.
Mientras tanto, el PRI instaló 33 Escuelas de Cuadros a nivel municipal para capacitar a su gente, formar nuevos elementos, capacitarlos y darles formación ideológica.
Y a nivel municipal, el dirigente tricolor José Angel Cárdenas Castillejos anunció conferencia de prensa a las ocho y media de la pronosticada fría madrugada de este miércoles.
El joven es muy madrugador, como en su tiempo lo fue su abuelo el gobernador Enrique Cárdenas González, quien a las cinco de la mañana atendía ya comisiones en el café o en su casa.
Antes de irnos, el Congreso del Estado dio inicio este miércoles su primer periodo ordinario de sesiones en evento al que asistió el Gobernador Egidio Torre Cantú y funcionarios del Poder Judicial.
En la práctica fueron tres sesiones: La primera para nombrar mesa directiva del mes; la solemne de apertura y la ordinaria del pleno.
Por cierto, el presidente de la quincena que sigue lo será José Luis Hernández Castrellón, el hombre que sueña con ser candidato del PRI a la alcaldía de Valle Hermoso.
