Cd. Victoria, Tamaulipas.- Deportista en los últimos 20 años, dispuesto siempre a “quedar en los primeros lugares”, Evelio Ramírez Ontiveros ganó su última carrera: La del panteón De la Cruz.
Llegó a la “meta” del descanso eterno antes que medio centenar de colegas corredores que lo acompañaron a su última morada, en una ruta lluviosa de 5.5 kilómetros.
Ya desde el banderazo de salida, a las 15: 00 horas en la funeraria del Dos y Boulevard López Portillo, Ramírez se colocó a la cabeza y dominó la columna de aficionados al atletismo.
Nadie lo pudo alcanzar. Sus restos iban en un féretro sobre la carroza funeraria.
Víctima de un derrame cerebral, fue sepultado este viernes entre aplausos de sus amigos y compañeros de los clubes Venados y Chanas, con quienes convivió y disfrutó el ejercicio en su fructífera vida deportiva.
Le organizaron un cortejo fúnebre hasta las puertas del panteón, corriendo en el frío de siete grados y la constante llovizna.
Cada uno portando su número en el pecho, el 28, y el nombre de Evelio.
Ese fue el número con el que participó en vida en sus últimos diez kilómetros, Jaumave, el 22 de diciembre pasado en la Carrera del Altiplano Tamaulipeco. Se alzó con el tercer lugar pero le fue arrebatado por las autoridades municipales.
Ahí comenzaron los quebrantos en su salud hasta que “se fue”.
El mismo había nacido en Jaumave el 28 de septiembre de 1967 y sentía que no le podían hacer un fraude en su misma tierra.
Nadie le hizo caso. El alcalde Epigmenio Villarreal Valadez ni se paró en los eventos.
Por eso el 28.
-Todos somos 28.
A media tarde del jueves su madre, Doña Isabel, daba la mala noticia: Evelio había muerto “de un dolor de cabeza”.
Sus amigos se organizaron pero aun así quedaron a deber diez mil pesos de los gastos funerarios.
En los siguientes días habrá una, dos carreras para reunir fondos y saldar el compromiso.
Ramírez Ontiveros vivía al día (con su madre): Trabajaba de albañil especializado el cimbras.
En su vida ganó muchas carreras de cinco y diez kilómetros, que eran su especialidad.
El 27 de febrero del 2012 obtuvo el segundo lugar en los cinco “k” de El Fogoncito con un tiempo de 18 minutos y 28 segundos.
Casi en seguida, el tres de marzo, se llevoóla cuarta posición en la carrera de la autonomía universitaria Ejercita tus Valores UAT, con un cronometraje de 18 minutos en los cinco kilómetros.
El uno de diciembre del mismo año alcanzo el primer lugar de categoría en los cinco kilómetros de la carrera Ulsa, con un tiempo de menos de los 18 minutos.
No alcanzó a competir en los cinco y diez “k” de ORT el 29 de diciembre. Ya estaba enfermo.
Fue sepultado con su clásica gorra de corredor, su playera y medalla dorada del Instituto Tamaulipeco del Deporte que le fue colocada por el entrenador Jesús “Chana” Guerrero.
Se la había ganado. Ni venados ni chanas ni libres (que él impulsó) lo pudieron alcanzar en la ruta hacia La Cruz. Se les adelantó.