Cd. Victoria, Tamaulipas.- El PRI puso sobre la mesa las reglas del juego para el proceso interno del 2013. No quiere perder ninguna alcaldía y menos las diputaciones locales.
Para nominar candidatos a presidentes habrá consulta a las bases en 24 municipios, los mismos que en el 2004, y 19 por convención de delegados.
Al mismo tiempo el jerarca estatal, Ramiro Ramos Salinas, puso en marcha la más grande operación de incluyentismo hacia el consejo político estatal del partido. Ingresaron 186 nuevos elementos de todos los sectores y de muy diversas corrientes.
Con ello, los dirigentes están demostrando que no quieren perder una, que están dispuestos a dar participación a todos, grupos e individuos.
En el consejo aparecieron elementos que se creían “muertos” en su actividad política desde hace años, como un Daniel Peña Treviño, ex alcalde neolaredense, o Antonio Carlos Valdez Balboa, funcionario este en los tiempos de Américo Villarreal Guerra.
La consulta a las bases incluye municipios “chicos”, los rurales: Abasolo, Antiguo y Nuevo Morelos, Burgos, Bustamante, Camargo, Casas, Cruillas, Gómez Farías, Ocampo, Padilla, Villagrán, Xicoténcatl, Guémez, Guerrero, Jaumave, Jiménez, Llera, Mainero, Mier, Méndez, Palmillas, Soto la Marina y Tula.
Sin embargo van por convención otros “chiquillos” como Aldama, San Carlos, Díaz Ordaz, Hidalgo, Miquihuana y San Nicolás. Parece que los aspirantes se pusieron de acuerdo en la unidad y así será.
Los municipios que incluyen las grandes ciudades irán por unidad (o delegados), o sea que en última instancia solo habrá un aspirante registrado.
Donde habrá elección interna, la inscripción tendrá un costo por aquello de los gastos de papelería e instalación de las urnas. No se dijo cuanto pero deben ser arriba de los 50 mil pesos por cráneo.
De inmediato, luego de conocerse la decisión del consejo político estatal el sábado, se apuntaron varios políticos que quieren “sacrificarse” por tercera vez por sus municipios.
Así por ejemplo, en Jiménez ya está más puesto que un calcetín Lupe Saucedo García, un individuo con fama de pillastre que ha dejado temblando en dos ocasiones las arcas municipales.
Otro que ya está listo es Santiago Avalos Medina, en Villa de Casas, quien por tercera vez ya busca ser el presidente del pueblo.
Lo más raro es que en sus aspiraciones cuentan con el apoyo del dirigente de la CNC estatal, Juan Báez Rodríguez, y posiblemente por eso loguen su objetivo.
Hay otros elementos apoyados por Juan, como Jaime Garza Pérez, aspirante por la segunda en San Carlos, luego del paso de un hermano suyo por el edificio municipal.
También busca por tercera ocasión el profesor José Gudiño Cardiel, en Jaumave, aunque este no por la línea cenecista. Además, ya fue dos veces diputado local.
En estos municipios habrá consulta a la base (a la bolsa se dice en el argot, por aquello de que por lo general gana el que más lana trae) y por tanto campañas internas que también costarán un billete.
Ya solo falta que en Padilla se apunte nada menos que el profesor Arsenio Rodríguez Cadillo, quien en el 2010 les ganó la consulta a sus compañeros pero perdió en la constitucional. De no haber sido derrotado, estaría por tercera vez en la alcaldía.
Y que se apunte también en Villa de Casas Jorge Candelario Hinojosa Ochoa por tercera ocasión para ganar la interna e irse a la constitucional.
Hay quienes opinan que el tricolor necesita fijar reglas. A lo mejor la gente se cansa de personas que quieren administrar sus municipios por nueve años sin cumplir expectativas.
En la historia reciente de Tamaulipas (de 1921 a la fecha, vigor de nuestra Constitución) solo una persona ha ocupado por tres veces la presidencia del pueblo que lo vio nacer: Lorenzo Morales Amaro, ahora en funciones en Guémez.
Ya veremos que pasa en esos pueblos pequeños, de si partido les da la tercera oportunidad de cobrar en la nómina o se abren las puertas a nuevos elementos.
La verdad es que, en esos 24 municipios, en más de la mitad aspiran personas que ya ocuparon las alcaldías y no dejaron muy gratos recuerdos. Le agarraron sabor al caldo en los primeros tres años.
De los municipios “grandes”, solo hay que recordar que Alvaro Garza Cantú fue derrotado cuado aspiraba por segunda ocasión a la presidencia de Tampico.
“Por que ya nos conocemos”, decía el slongan central de su campaña. Y sí, porque la gente ya lo conocía sufrió una estrepitosa derrota.
Si los tricolores ya tienen las reglas sobre la mesa, falta conocer las del PAN y PRD, por hablar de los principales partidos.
Por cierto, eso de buscar la segunda oportunidad no es privativo del PRI sino de otras organizaciones. En Guémez la busca nuevamente Carlos Cárdenas González, quien en la primera dejó un desastre pintado de azul.
En plena precampaña, allá estuvo repartiendo obsequios con motivo de fin de año acompañado de su jerarca estatal, Alberto López Fonseca.
Ya solo falta que alguien del PRI haga la denuncia correspondiente ante el Instituto Electoral para que se le apliquen los castigos correspondientes por gastos anticipados de campaña.
Claro, el que lo haga no va a ser su hermano (cuate) Héctor, Delegado de la SEDESOL estatal y fuerte aspirante a la presidencia según la promesa que los dirigentes del CDE del PRI de hace tres años, le hicieron.
Buen espectáculo sería que, en la jornada electoral del año que viene, los “cuates” Carlos y Héctor compitieran por el PRI y PAN y, al final, en familia, se comieran entre ambos el pastel presupuestal.
Nos vamos.
