“Menos carne y más mujer…”
Lic. francisco Javier Álvarez de la fuente
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Cuando un párroco de algún pueblito del centro de la república de manera algo socarrona pidió a las chicas de su feligresía que no vinieran con el ombligo fuera, pues “el Padre Eterno ya sabe cómo están hechas”, seguramente no hubiese tenido ningún reparo en que esas mismas jóvenes asistieran a la pasarela que se organizó el pasado 28 de octubre en la Universidad Anáhuac Norte, en la Ciudad de México.
Red Misión es una red internacional de personas, con presencia activa en 12 países, que buscan contribuir en la transformación del mundo a través de programas de formación y voluntariado, Pure Fashion, es un apostolado de Red Misión para jovencitas, comenzó en 1999 cuando varias niñas en distintas partes del país decidieron presentar desfiles de modas de ropa decorosa para contrarrestar las modas impúdicas que empezaban a permear las tiendas.
Estas niñas, con sus mamás, buscaban formas de vestir decorosamente y al mismo tiempo a la moda. Al evento asistieron personalidades importantes, como Bibi Gaytán, actriz de renombre, que fue la conductora del evento. Las jóvenes desfilaron delante de un nutrido grupo al ritmo de canciones llenas de buen ritmo.
En las palabras de presentación, Mariana Lorenzo, directora nacional, se hacían unos interrogantes que se clavan en los corazones de todos, especialmente de la mujer: «¿De qué se trata ser mujer? ¿Cómo se debe uno vestir, comportar y hablar para poder gustar, atraer, agradar? ¿Cómo “estar a la moda” sin traicionar los propios ideales, sin debilitar las propias convicciones, sin denigrar la propia dignidad?».
Una respuesta a estas dudas, no siempre fáciles en medio de un mundo que avanza en dirección contraria, es lo que Pure Fashion desea aportar: «Las jóvenes que se unen a Pure Fashion -continúa Mariana Lorenzo- encuentran que su grandeza no se mide en kilos, en centímetros o pulgadas, tampoco en marcas adheridas a las prendas. Ni siquiera en cómo se ven comparadas con las modelos o las maniquíes de revista».
Créanme, este evento es una increíble oportunidad. Miren lo que dice su página web: «A lo largo de un año de talleres y actividades complementarias, las jóvenes aprenden todo aquello que las Top Models actuales tienen que saber: moda, tendencias, maquillaje, peinados, pasarelas, etc.; pero con el valor agregado de buscar mantener la dignidad de la mujer por encima de todo». ¿No creen que vale la pena?
En medio de un mundo que se dedica a hacer mucho ruido y que nos impulsa a todo lo que signifique placer al alcance de tu mano, Pure Fashion representa un gran paso en la evangelización de ese mundo de las pasarelas en donde, por fin, se ve menos la carne y más a la mujer.
El Catecismo de la Iglesia Católica dice: «El pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio o reserva donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana; se convierte en discreción».
Felicidades a todas aquellas jovencitas que su vestimenta la inspiran en el pudor, la modestia, pero sobre todo en la dignidad que como mujeres hijas de Dios, tienen y para ver que Pure Fashion crezca… ¡Aquí estamos!