Cd. Victoria, Tamaulipas.- Es evidente que solo son escarmientos. Dicen que el sistema aprieta pero no ahorca (como Dios) y sobre la marcha se van acomodando las calabazas.
Puede afirmarse que no fueron presos políticos. Se les fincó una responsabilidad para finalmente quedar absueltos por obra y gracia del Señor. El encierro no llega más allá de un año.
En su tiempo fueron a parar a la cárcel el profesor Víctor Manuel Márquez Gatica y el agrónomo Pedro Silva Rodríguez, que estuvieron en la administración de Américo Villarreal Guerra.
Al primero se le detectaron irregularidades en el manejo de la lana del entonces SIPOBLADUR (manejo de la tierra urbana) y al segundo “centavear” la entrega de placas para taxis, como director de Gobierno que era.
A ellos los metió al bote Manuel Cavazos Lerma, lo mismo que a Juan Genaro de la Portilla –desaforado como diputado-, y permanecieron encarcelados cada uno en promedio un año.
La prensa se acostumbró a que en cada inicio de sexenio caía de perdido una víctima… Para el escarmiento, usted sabe, para que nadie tome más de la cuenta de los recursos públicos.
Y siguieron Gerardo Higareda Adams, alcalde de Reynosa, quien cayó de la gracia de Tomás Yarrington Ruvalcaba en cuanto arrancó su sexenio en 1999, y el ex titular de SEDESOL del cavacismo, Pedro Hernández Carrizález.
Por eso, a un año del encierro de Mario Ruiz Pachuca, ex jefe de Comunicación Social y de Oscar Pérez Inguanzo, ex alcalde de Tampico, se habla de su liberación.
Si los anteriores quedaron exonerados de cualquier culpa, aunque haya transcurrido un año ¿así van a salir Ruiz y Pérez? Habrá que esperar si eso pasa.
Es evidente que el sistema priísta no puede escupir para arriba, y menos cuando en los siguientes meses habrá una elección constitucional local.
Los que pisaron el penal quedaron sin mancha, sin expediente, sin antecedentes penales y con posibilidad de aspirar a cualquier puesto público ¿será lo mismo con Mario y Oscar?.
Son los casos más sonados de los últimos sexenios, porque por ejemplo el Subsecretario con Pedro, Manuel Durán Córdova, jamás fue localizado por las autoridades y menos estuvo en la sombra.
Sin duda el partido gobierno necesita borrón y cuenta nueva con miras a la unidad de sus grupos y militantes.
Y en esa lógica de cada sexenio ver en “chirona” a alguien, para antes que termine el egidista los medios masivos tendrán a los precandidatos al “tambo”.
Es la “ley” de los últimos sexenios aunque la regla falló con Eugenio Hernández Flores, quien no encarceló a nadie significativo, solo ordenó destituir, como al “Napoleoncito” Jesús Lavín Santos del Prado, rector de la UAT.
En otro tema, comenzó el periodo ordinario de sesiones de los diputados y con ellos la broma de “tener cuidado” con los suplentes por aquello que sucedió en Chihuahua (el suplente mandó eliminar al propietario para quedarse en su lugar).
Lo cierto es que este podría ser el último periodo al que asisten elementos como Héctor Martín Canales González, quien aspira a la alcaldía de Nuevo Laredo y anda en plena precampaña.
Apoyado por su madre Amira, Carlos Ernesto Solís Gómez anda en pos de la presidencia de Reynosa. Si se le “hace” dejaría en su lugar a una dama que se perdió de la escena pública desde hace algunos ayeres, Dinora Blanca Guerra Garza ¿le suena?.
Otra que quiere irse es Martha Alicia Jiménez Salinas, de San Fernando, y José Luis Hernández Castrellón, de Valle Hermoso.
Sería también el último periodo para Gustavo Torres Salinas, hoy en primerísimo lugar como aspirante tricolor a la presidencia de Tampico.
Por cierto, el diputado por Altamira, Armando López Flores, no tiene suplente por la muerte de Jaime Alberto Jenny Bringas, ni tampoco Rigoberto Rodríguez Rangel, dado que Doña Rosalba de la Cruz Requena ahora es diputada federal.
En otros temas, mire que un grupo de abogados prepara ya una demanda penal por fraude en contra del hermano de un secretario del gabinete estatal por el delito de fraude.
El hombre es constructor de casas y vendió una de ellas en varias ocasiones, ubicada allá por el sector donde se encuentra el Club Britania. El hecho es que se niega a regresar la lana de una de las ventas que hizo.
Los afectados son regios.
Como se rompieron las negociaciones, pronto llegará a los tribunales y los medios de comunicación de apellido Rodríguez Morales.
Aparte, mire que va en serio la intención de los panistas de quitarle a la familia Cano Martínez un terreno que se les donó para construir una escuela privada en el fraccionamiento Las Alazanas (allá por Teocaltiche) de la capital tamaulipeca.
El amparo avanza en el Juzgado Primero de Distrito y el expediente es el número 1250/2012.
Se trata de casi media hectárea de terrenos públicos que explotarán para si las hermanas y sobrinos de Fernando Cano Martínez, hoy al parecer huyendo de la justicia. El instrumento para hacerse del predio es un llamado Instituto de Formación Metropolitana del Norte.
El regalito de más de cuatro mil metros cuadrados, que valen una millonada de pesos, se lo hizo el tristemente célebre alcalde Arturo Díez Gutiérrez.
Y nos vamos comentando que este martes hubo conferencia en el PRI municipal que encabeza el regidor José Angel Cárdenas Castillejos, quien dio la noticia que el viejo local tricolor se convertirá en un “edificio verde”, de lo cual luego explicaremos.