Cd. Victoria, Tamaulipas.- De aquellos originales 16 (dados a conocer el 31 de diciembre del 2010 en un salón de la avenida Juan B. Tijerina), cuatro ya se fueron. Otros cambiaron de responsabilidades pero siguen en el equipo compacto.
Los primeros en despedirse fueron el general Ubaldo Ayala Tinoco y Doña Blanca Guerra Garza; luego Raúl González García y Gabriel de la Garza Garza por cuestiones partidistas.
A 20 meses de iniciada la administración de Egidio Torre Cantú, de ninguna manera puede hablarse de una “cortadera” de cabezas como para afirmar que se equivocó en la designación inicial de sus colaboradores.
Ahí están casi todos, como Morelos Canseco, Bolívar Hernández, Diódoro Guerra, Norberto Treviño, Alfredo González, Silvestre Abrego, Gilda Cavazos, Manuel Rodríguez, Enrique de la Garza Ferrer, Libertad García. Ya no son los 13 apóstoles de otros sexenios, sino los 16 del egidismo.
Dicen que los cambios siempre son para mejorar, y la semana anterior el ingeniero Torre removió a dos de sus hombres, Homero de la Garza Tamez y Alejandro Ostos García, de las carteras de Desarrollo Urbano y Sedesol, respectivamente.
En ese “enroque”, Homero fue a dar a Desarrollo Social y Ostos al DIF, una dirección que permanecía acéfala desde que Gabriel de la Garza se fue de candidato a diputado federal.
A tantos días de la reubicación, no pocos comienzan a candidatear a De la Garza para nuevas empresas como la misma sucesión de Egidio en el 2016.
Bueno, desde antes se le mencionaba para ubicarlo en algún puesto de elección con miras a cumplir los requisitos de “baño de pueblo” que exige su partido, el PRI, para postular a su candidato a la gubernatura, pero nada se dio en su favor.
En los últimos días, luego de conocerse que ampliará las áreas de su responsabilidad al Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU), ha recibido el calificativo de “supersecretario”.
La idea del ejecutivo en conjuntar al sector social en una sola estructura para manejar directamente lo que se ha llamado programa “Todos por Tamaulipas”, que también servirá como slogan, lema o identificación de su gobierno.
Estos programas son algo común en las administraciones, y así tenemos la “Revolución Verde” de Enrique Cárdenas, el “Esfuerzo Compartido” de Martínez Manautou, o el “Peso por Peso” de Américo Villarreal.
Los dos últimos, programas sociales, se referían a la participación de la comunidad “a mitad” en la realización de obras: Por cada peso del populacho, otro peso del gobierno.
Bueno, parece que este de “uno a uno” no es tema para la administración de Egidio, sino que conjuntará sus acciones en forma envolvente sin pedir a los beneficiarios.
Volviendo con el tema, es innegable que De la Garza está en el “tocadero” y su futuro dependerá de las ganas que le eche, de la creación de una estructura política aprovechando (no utilizando) los programas de gobierno.
Sin embargo Homero sabe que los llamados “supersecretarios” no siempre han tenido buen destino, como es el caso de Pedro Hernández Carrizález que fue el hombre todopoderoso en el cavacismo.
A comienzos del tomasismo (Yarrington), designó como supersecretario de Oscar Luebbert Gutiérrez a quien entregó el manejo de la salud, educación y programas sociales en una sola dependencia.
Pero al rato se fue y la cartera gigantesca quedó desmembrada en lo que ahora conocemos como Educación, Salud y Sedesol.
Ni Pedro ni Luebbert fueron candidatos a la gubernatura, como en otros tiempos tampoco lo fueron Manuel Muñoz Cano, Homar Zamorano o Humberto Valdez.
Hay que decir que los candidatos Rodolfo Torre, Eugenio Hernández y Tomás Yarrington no salieron de la SEDESOL sino de Salud, de la alcaldía de Victoria y de la cartera de Finanzas, respectivamente.
De seguro se le va a seguir llamando “supersecretario” según las decisiones que se le encomienden y, si la trabaja bien, podría dar la sorpresa.
Es un hombre inteligente que bien podría delinear su futuro desde esa secretaría, tal y como lo construyó Rodolfo desde Salud.
Homero cumplirá sus primeros 56 años este 22 de agosto. Nació en Matamoros y es ingeniero civil por el Tecnológico de Monterrey. Es hijo del abogado Humberto de la Garza Nelly y Angélica Tamez.
En un tiempo laboró para el ayuntamiento de Nuevo Laredo y durante el gobierno de Américo se desempeñó como jefe de Servicios Públicos de la cartera de Obras Públicas a cargo entonces de Antonio Carlos Valdez Balboa, otro llamado “supersecretario” de aquellos días.
De que tiene futuro no hay duda, bien podría encaminarse hacia la alcaldía de la capital a mitad del sexenio, o rumbo a otros menesteres en el 2016. Dependerá de él y de quienes se rodee.
En otro tema, mire que se fue de la COMAPA Victoria Carlos Montelongo Terán, pero ¿y los desmanes que dejó? ¿lo van a dejar ir? ¿quiere que le den las gracias y lo sigan manteniendo en el segundo lugar de la nómina?.
Parece que el contralor Miguel Salman Alvarez le tiene reservadas algunas sorpresas de números que no “checan” por más que los auditores le buscan. No puede ser borrón y cuenta nueva… Aunque sí “cuenta nueva y borrón”.
Y si se habla del Congreso del Estado, habrá sesión extraordinaria el próximo 17, que es viernes, para tratar asuntos de urgente aprobación, según dijo el jefe de la coordinación, Gustavo Torres Salinas.
Por su parte los de la CNC, liderados por Juan Báez Guerra, asistirán entre el 26 y 28 del presente a la ciudad de Guanajuato donde se desarrollará el 74 congreso nacional bajo la presidencia de su líder Gerardo García Sánchez.
Entre otras noticias, ese sábado el Instituto Tamaulipeco del Deporte que encabeza Enrique de la Garza Ferrer, organizará una carrera pedestre de cinco y diez kilómetros en ocasión del Día Internacional de la Juventud.
Entre quienes tienen el vicio de correr, ya se apuntaron muchos para disputar los premios económicos que se ofrecen.