Cd. Victoria, Tamaulipas.- En el proceso electoral de 1992 perdió la alcaldía de Victoria el priísta Carlos Castro Medina a manos del entonces incipiente azul Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Siempre se dijo que fue una traición interna del partido y del entonces candidato al gobierno del estado, Manuel Cavazos Lerma, en contra del sempiterno jerarca cetemista Fidel Velázquez Sánchez, suegro del médico barbón.
Más tarde, en 1995 –intermedias del cavacismo- mordió tierra en Matamoros Homar Zamorano Ayala, dedo chiquito del ya para entonces Gobernador.
La culpa se le cargó a Tomás Yarrington Ruvalcaba, alcalde saliente, por presuntas diferencias que había sostenido con el ejidatario de Santa Irene dentro del equipo cavacista.
No obstante los señalamientos públicos en contra de Yarrington, al terminar la alcaldía (17 días después) fue nombrado presidente estatal del PRI, luego Secretario de Finanzas y al final sucesor de Cavazos en el gobierno. Resultó ser el mejor discípulo del sombrerudo.
Nadie aportó pruebas de la confabulación tricolor para derrotar al hijo político de Don Fidel, aunque es bien cierto que en cuestiones políticas era un tonto y sin ganas de aprender.
Fuera de rumores, tampoco se conocieron hechos concretos de la traición de Tomás a su rival Jomar, cuya derrota –según los decires- le costaría la eventual candidatura al gobierno como hijo putativo que era (¿es?) del hombre nacido en el Alto del Burro.
Ahora bien ¿traicionó MCL a su discípulo? ¿lo puso aprueba y le falló? ¿lo desheredó a propósito? Son cuestiones que no han tenido respuesta.
Viene a colación lo anterior en referencia al último proceso federal ¿es capaz el propio PRI de operar en contra de sus candidatos?. Este uno de julio ¿trabajaron los tricolores para hacer ganar a los candidatos del PAN? ¿hubo traiciones?.
Suena difícil aunque no imposible que pudiera suceder. Sin embargo no suena que hubiera condiciones para que los Judas hacia el interior del ex partidazo hicieran de las suyas. No es típico que ocurra.
Para empezar ¿a quién le convenía que perdiera el PRI en Tamaulipas? ¿a los propios priístas? Se duda porque hay una estructura, un mando donde se toman las decisiones.
Cualquier ejercicio deductivo nos conduce a pensar que los revolucionario no se hicieron el harakiri, no se inmolaron en una orquestada parodia de democracia como se quiere hacer pensar.
En segundo lugar, a los jerarcas tricolores, entiéndase el mismo jefe político, no le convenía quedar mal con quien será futuro Presidente de México. No sería posible donde las encuestas todas favorecían a Enrique Peña Nieto como el virtual ganador..
Se antoja que fueron otros factores y no instrucciones directas de desviar o “cruzar” el voto el mero día de las elecciones como alguien, o un grupo, pretenden hacer creerlo ante la opinión pública estatal y nacional.
Pudiera haber sospecha si en este caso el partido ganador y su candidata, Josefina Vázquez Mota, estuvieran en la cresta de las preferencias electorales. Iban ya en la tercera posición de las encuestas.
Tiene razón Lucino Cervantes Durán al decir que alguien quiere dividir a los priístas. Ellos no actuaron en contra de si mismos. Los operadores estuvieron del otro lado, con dinero de donde (programas federales) sea pero ahí estuvieron.
Al gobierno de Egidio Torre Cantú no le iba a convenir ganar solo dos diputaciones y perder senadurías y elección presidencial ¿para qué?. Algo debe andar mal en las acusaciones sin nombre ni firma que circulan desde la misma madrugada del dos de julio.
No se desconoce que en ocasiones el partido está dispuesto a dar lecciones a quienes ya hartaron al sistema, como ocurrió en el 2007 con el candidato del gudiñismo en Jaumave, Miguel Setién Ruiz, cuando el PRI se valió de un esquirol llamado Ricardo Quintanilla Leal.
Del propio partido (léase Palacio de Gobierno) decidieron interrumpir la hegemonía de 24 años del profesor Gudiño, quien a su vez entendió el mensaje y se replegó para analizar y corregir estrategias y hoy resurge con nuevos bríos.
Más recientemente, en el 2010, el propio tricolor fue señalado de llevar a la derrota a otros exponentes del hartazgo en los municipios como Arsenio Rodríguez Castillo, en Padilla, quien llevaba dos trienios al frente del ayuntamiento con vicios y prácticas de corrupción sistemática.
De este acontecimiento la verdad solo los actores podrán revelarla, si bien es cierto que el “dedeado” para el ajuste de cuentas, Eduardo Alvarado García, es toda una bestia con cara de político.
Otros “suicidios” se la adjudicaron a Ricardo Gamundi Rosas, alias El Negro, entonces jefe estatal del tricolor, como ese de hacer ganar a Magdalena Peraza Guerra como candidata del PRI en Tampico, para hacer perder a un jovencito árabe engreído.
Pero dejemos este tema y digamos ahora que una impugnación de actores del VII distrito, con cabecera en Madero, acaba de entrar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en cuanto a la elección presidencial.
Son los perredistas Pedro Zaleta Alonso, María Alma Ortiz Olavide y Néstor Luna Ortiz, quienes protestan contra los resultados de la elección presidencial que no favoreció a su candidato Andrés Manuel López.
El expediente es el número SUP-JIN-38/2012 y veremos en qué queda. A lo mejor en vez de aumentarle votos a López, se los quita (así está pasando en algunos recuentos que han pedido).
Y precisamente en Madero estuvo el jefe estatal del deporte, Enrique de la Garza Ferrer, para firmar un convenio con el alcalde Jaime Turrubiates para la construcción de un complejo deportivo de playa que vendrá a incrementar los visitantes a ese litoral.
Antes de irnos, mire que el mandamás de la educación en la entidad, Diódoro Guerra Rodríguez, publicó el calendario oficial de labores para el ejercicio 2012-2013, donde a simple vista se observan algunos lindos “puentes” pronosticados de antemano.
La jornada arrancará el 20 de agosto y el primer mega estará “tendido” entre el 15 y 18 de septiembre con motivo del aniversario de la independencia.
Para noviembre está el otro largo puentecito y así sucesivamente. Son los programados porque los que el SNTE se toma por suyos, eso es otra cosa.
Mejor nos vamos por ahora cuando hay vacaciones en la capital de Tamaulipas y la ciudad permanece casi solitaria. Solo estarían el domingo los señores diputados de la Comisión Permanente para agarrar toda la semanita libre.
