Cd. Victoria, Tamaulipas.- Lo último que faltaba: Cada vez más candidatos a diputados y senadores piden que sus apodos o sobrenombres aparezcan en las boletas electorales.
Y lo peor es que la locura fue aprobada no solo por el IFE sino confirmada por el TRIFE, de tal forma que se podrían ver en el material electoral alias como El Tuercas o La Gandalla, tal y como son más conocidos los señores aspirantes.
Da la impresión que nos encontramos ante delincuentes a quienes las autoridades identifican por un sobrenombre, o varios si los acostumbran.
Parece una jalada pero así es.
Y por cierto ¿quiénes van por Tamaulipas? ¿conoce usted a los candidatos por sus apodos? ¿El Tripón? ¿El Pirruris? ¿La Burra? ¿Tuco y Tica?.
Inicialmente el Instituto Electoral autorizó por ejemplo que se incluya en la boleta electoral el apodo de “El Temo Galindo” allá en el estado de Sonora, quien se llama Cuauhtémoc David Delgado Galindo.
También en Sonora los ciudadanos puedan votar por el tricolor Pano Salido, quien en realidad se llama Epifanio Salido.
Siguiendo el mismo camino, más recientemente la autoridad decidió incluir que los ciudadanos voten por Pancho y Chito para senadores del PAN por Sonora.
En Veracruz Don Emilio Félix Sacre Lara decidió cambiarse el apellido y las boletas traerán el nombre de Emilio Félix Sacre Luna.
Mientras en Colima, la gente podrá votar para diputado por Pico Zepeda, aunque hay otros alias como Coco y El Willy.
Así de cabrón está con las autoridades electorales con el argumento de que lo que no está prohibido está permitido.
Si nos transportamos a Tamaulipas, se nos hace que hay candidatos más conocidos por sus apodos que por sus verdaderos nombres ¿por qué no lo solicitaron? ¿ya lo hicieron?.
Con este antecedente del tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no se duda que para la siguiente elección local se inscriban sobrenombres tan rimbombantes como El Mezcalitos, El Chichimbré, El Mil Amores, La Taibolera, El Becerro, El Matón o El Radio.
Y si ya lo dijo la autoridad, algunos mal nacidos se podrían hasta cambiar los apelativos por otros que resulten más “nice”.
Hasta pudiera ser que otros adopten apodos más llamativos como Rambo, Kalimán o El Fantástico, algo así como su nombre de batalla en la política.
Por lo pronto seguimos checando en el IFE si alguien, candidato o candidata a las diputaciones por Tamaulipas solicitó que se incluya su alias, como La Pizza (primero las damas) o El Toro Bolas.
Continuamos con el aspecto político, para decir que Andrés Manuel López Obrador tiene programada una visita a Reynosa para este martes 22 de mayo ¿a qué viene?.
Parece que sus programadores de campaña encontraron libre un boleto de avión rumbo a la fronteriza y decidieron comprarlo para que ocupe el espacio.
La página oficial del señor López dice que a las siete de la mañana asistirá a la conferencia de prensa en el DF; a las nueve estará en la Cumbre Ciudadana para Construir un México Pacífico y Justo, y a las cuatro de la tarde le toca a Reynosa.
En los números fríos, no se justifica la presencia del candidato presidencial. No es una plaza de los amarillos; no hay candidatos a diputados (de su alianza izquierda) que pudieran ganar por mayoría; no hay un movimiento que necesite una cabeza.
Mas bien, AMLO debería haber programado su visita a la zona sur, al VII distrito, donde está Juan Genaro de la Portilla Narváez, el único candidato del Movimiento Progresista que tiene posibilidades de ganar ¿quién más?.
De todas maneras, el señor López estará en la plaza Hidalgo de Reynosa para asistir a un mitin de proselitismo.
De ahí regresará a la ciudad de México a dormir y el miércoles visitará Puerto Escondido, Oaxaca; el jueves el Estado de México; viernes Michoacán y sábado Nayarit. El domingo otra vez andará por Oaxaca.
Ojalá López no incite a la juventud a las manifestaciones callejeras como ya lo hizo su compañera Chepina Vázquez Mota. Es peligroso. Se podrían desbordar las pasiones ciudadanas.
También del proceso eleccionario, mire que de la noche a la mañana Don Francisco Javier García cabeza de Vaca decidió suspender las encuestas no autorizadas que andaba realizando en la zona centro de la entidad ¿qué pasaría?.
El dato dice que El Cabezón contrató por dos meses a un grupo de 50 muchachos y jovencitas para hacer sondeos como a él le convienen. Pero de improviso decidió suspenderlos.
De por sí los jóvenes ya tenían problemas con el pago de los mil 250 pesos por semana que les había prometido el “operador” de la encuesta, en este caso Eugenio Peña Peña, que fue quien los contrató.
Peña, como sabemos, es el candidato desplazado por el V distrito electoral para dar paso a una dama llamada Lázara González Aguilar.
En su nueva “comisión” no aguantó más a Cabeza y su gente, y les aventó el arpa.
Su lugar fue ocupado por José Félix Flores Stringel, un agrónomo que por largos años estuvo en Liconsa Tamaulipas y ahora cobra muy bien en SEDESOl federal al lado de su amigo “Loncho” Mejía.
En los ratos libres que le deja el PAN y las encuestas, Stringel se presenta allá por las oficinas de la delegación, sobre todo los fines de quincena a firmar los recibos de pago.
Bueno, pero los encuestadores nunca han recibido su pago a tiempo. La semana anterior se les debe con la promesa de que sería liquidada este martes en las oficinas de Cabeza de Vaca en 21 y Abasolo, por el señor Stringel.
Si no paga al personal por la chamba de estas presuntas encuestas ilegales (sin conocimiento del IFE), los muchachos harán un plantón a los jefes de la campaña de Francisco Javier.
¿Para qué quiere Cabeza encuestas furtivas? ¿para rebatir a su compañera Maki Ortiz? ¿para decir que ganó la senaduría?.
Mejor nos vaqmos.