¡Aquí estamos!

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Hace poco, concretamente cuarenta y nueve días, estábamos celebrando el día de la bandera, y en todos lados, y todo mundo le rendimos tributo a nuestro Lábaro Patrio, unos de un modo, otros de otro, pero sin lugar a dudas, todos nos sentimos representados por el Pabellón tricolor.
Incluso recordamos que los Legisladores hicieron una Ley a nivel Federal, denominada Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales
Que en sus artículos 27 y 56 establecen todo lo relacionado con el uso y respeto a nuestra Bandera Patria y establecen sanciones en caso de incumplimiento doloso, y señalan:
27 Cuando el personal de una organización o instituto desfile con su bandera, el abanderado se colocara el portabandera, de modo que la cuja caiga sobre su cadera derecha; introducirá el regatón del asta en la cuja y con la mano derecha a la altura del hombro, mantendrá la bandera y cuidara que quede ligeramente inclinada hacia adelante, evitando siempre que la bandera toque el suelo.
56 Las contravenciones a la presente ley que no constituyan delito conforme a lo previsto en el código penal para el distrito federal en materia de fuero común, y para toda la republica en materia de fuero federal, pero que impliquen desacato o falta de respeto a los símbolos Patrios, se castigaran, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a doscientas cincuenta veces el salario mínimo, o con arresto hasta por treinta y seis horas. Si la infracción se comete con fines de lucro, la multa podrá imponerse hasta por el equivalente a mil veces el salario mínimo. Procederá la sanción de decomiso para los artículos que reproduzcan ilícitamente el escudo, la bandera, o el himno nacionales.
Pero siempre hay mexicanos que incumplen esta ley, algunos lo hacen sin la intención de irrespeto pero otros que tienen o deben de tener el conocimiento por que diariamente están en contacto y manipulando este símbolo de mexicanidad, como es el caso de quienes tienen a su cargo el izar y arriar diariamente ese emblema nacional sobre todo los monumentales como el que se encuentra en el cerro del Obispado en Monterrey N. L., cuando el día 12 de los corrientes al momento de arriar este monumental símbolo, en lugar de seguir el ritual establecido en la Ley, dicha bandera monumental la tiraron al piso, sin el respeto que debe de rendirse a nuestro emblema patrio.
Pero afortunadamente, así como hay este tipo de personas irresponsables, e irrespetuosas de nuestra Enseña Nacional, también los hay aquellos que están dispuestos a dar su vida por sus tradiciones y sus símbolos y uno de ellos lo fue el poblano José Trinidad Mata, un hombre enamorado de México, quien al ver el abandono en que se tenía a la Patria y al símbolo que la representa: La Bandera Nacional, mediante su tribuna periodística “Avance”, propuso hacer del 24 de febrero, un día para que el Emblema Nacional saliera de los escritorios en donde yacía arrumbado para que bañado de luz paseara por todos los cielos de México y volviera a ocupar el lugar de honor que le había sido arrebatado por símbolos extraños.
Su bella idea fue acogida con entusiasmo por los grupos sinarquistas y pronto sumaron miles los corazones enfervorizados que marchaban alegres a rendir culto a México, a su Bandera, por todas la plazas de México, aún a costa de sus vidas, como lo atestiguan los doce mártires de Santa Cruz de Galeana hoy Juventino Rosas en Guanajuato, la mujer bandera Teresa Bustos en León Guanajuato, los caídos en Tierra Nueva San Luis Potosí y otros muchos que con su sangre fueron al rescate del Lábaro Patrio.
Y como este gran hombre, que logró su objetivo, recatar el Lábaro Patrio, hay cientos que la historia de los “triunfadores”, no contempla y que gracias a ellos y ellas tenemos todavía nuestro Lábaro Patrio y para seguirlo honrando y defendiendo cuando sea necesario, como es el caso que hoy nos ocupa y para exigir su respeto… ¡Aquí estamos!