Cd. Victoria, Tamaulipas.- Pocos asuntos que tratar; sesión de cabildo de apenas 16 minutos y ¡A partir la Rosa de Reyes!.
El alcalde Miguel González Salum, síndicos y regidores, ratificaron este viernes la milenaria tradición religiosa que marca la llegada a Belem de los Santos Reyes: Melchor, Gaspar y Baltasar.
-No se vayan a comer el “muñeco” (representación del Niño Dios) –les dijo el presidente al hacer la primera partición.
Le contestaron que no, pero al parecer alguien faltó a su palabra: De seis, solo aparecieron cinco “muñequitos”.
-Presidente ¡acá no nos pusieron rosca!- gritó Julio César Martínez Infante.
-¡Va para allá!
Así, a las diez con 16 minutos de la mañana, los miembros del cuerpo edilicio compartieron el pan que marca el cierre de las fiestas de la Navidad y encierra el nacimiento de Dios en el corazón de los creyentes.
Tres roscas van pasando sobre la mesa de cabildos para que cada quien corte la porción que considere comerse (según su dieta).
Primero el jefe del cuerpo edilicio, pero ¡No le tocó!.
Luego el síndico Javier de los Santos Valero y sucesivamente hacia la derecha. Buscan el cuerpo del niño pero no lo hallan.
Y viene el primer compromiso para la tamalada del Día de la Candelaria: Es la regidora Erika Crespo Castillo.
Los aplausos y le segunda con el hallazgo es Sara Urbina Zapata y sucesivamente Francisco Lara Alfaro, Silvano Flores Morán y Elisa Caballero Rivas.
Son cinco de seis “muñecos” ¿y el otro? ¿se lo comió alguien?.
El pedazo más grande fue el de Flores Morán; el más chico el de María Guadalupe Aguiar Camero.
Parco también (por aquello de sacar al niño y pagar los tamales) el regidor José Angel Cárdenas Castillejos, lo que provocó el grito de sus compañeros.
-¡Un pedazo más grande!.
De acuerdo con la tradición, quienes encontraron el muñeco adquirieron ya el compromiso de aportar los tamales el dos de febrero para los miembros del cabildo.
Ah!, menos para César Martínez y Raúl Yépez López, quienes abandonaron el recinto porque exigían una rosca para ellos solitos y apenas eran tres para todos.
Previamente los integrantes del ayuntamiento aprobaron dos actas de sesiones anteriores y recibieron la información de que el médico Roberto Ojeda Perdomo fue designado director del DIF municipal.
Aprobaron asimismo la donación de un terreno a favor del Supremo Tribunal de Justicia del Estado en que construirá un centro de convivencia familiar supervisada, que viene siendo un espacio de encuentro de los padres divorciados o separados, con sus hijos menores.
Esto se aprobó luego de la intervención de dos regidores que al parecer siguen alterados de sus sentidos luego de las prolongadas fiestas decembrinas.
Arturo Gutiérrez Pérez, en un aparente lapsus mensus no escuchó donde está ubicado el predio, y pidió se lo repitieran.
Raúl Yépez tampoco escuchó si el espacio es área de equipamiento urbano o verde, y pidió la aclaración correspondiente.
El alcalde González Salum recibió saludos y parabienes del cuerpo edilicio y asistentes a la sesión, pero destacaron los de un grupo de colonos encabezados por la regidora Helga Ruth Vázquez, a quienes el presidente invitó a compartir la rosca.
Fue esta la primera sesión de cabildo del 2012. La próxima será el 17 del presente a la misma hora, diez de la mañana.