Luis Lauro Carrillo
PRENSA ESCRITA Y REDES SOCIALES.
El futuro y viabilidad de la prensa escrita se debate entre la competencia de la internet y los medios electrónicos audiovisuales (TV y radio), su continuidad estaría condicionada a su reinvención, a su capacidad de transformación como empresa para preservarse como institución profesional de la comunicación.
En las presentes condiciones los periódicos impresos también han sido impactados por la crisis financiera. Unos adelgazan, reducen la circulación, otros desaparecen. La reducción de publicidad que financia a la mayoría de los medios impresos y electrónicos, parte del estado que por razones de liquidez y austeridad la han restringido.
En la actualidad la sociedad mexicana, cada vez pasa un mayor tiempo conectada al Internet, de acuerdo con datos de la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet), al cierre del 2010 existían en México 34.9 millones de usuarios.
De ese universo el 61% se conecta a las redes sociales de la WEB 2.0 únicamente para enterarse de lo que le interesa, siendo los sitios más visitados Facebook, You Tube, Twitter y los Blogs. Casi la mitad de los usuarios emplean estos medios sociales para dar seguimiento y opinión sobre las últimas noticias.
Por tanto son las redes sociales donde los internautas buscan la información que requieren; y si la mitad de ellos están comentando y siguiendo las noticias en las redes, también se están convirtiendo en generadores de contenido, recurriendo en menor medida a los medios tradicionales para obtener esta información y respuesta a sus interrogantes e inquietudes.
Luego entonces el reto para los medios de comunicación impresos, si quieren sobrevivir en la nueva era de la comunicación digital, es involucrarse activamente en las redes sociales, para obtener una posición relevante en el lugar donde la gente interactúa y conversa en la actualidad y no concretarse únicamente a reproducir la edición impresa en la página web.
De hecho el periodismo digital rompe con la vieja relación con los medios impresos y se introduce en la red para conocer qué es lo que quiere el lector, permitiéndole un mayor acercamiento y donde se percata que la capacidad de informar ya no pertenece sólo a los medios, sino a los usuarios parte activa en el proceso de creación de la información.
Periodistas digitales como Daniel Moreno han sostenido que el periodismo en la red permite explorar nuevos formatos, contar nuevas historias, abordar la agenda ciudadana estableciendo una nueva relación con el lector, conociendo sus intereses, saber lo qué quiere, qué dice o qué sabe del tema, en una sola palabra: diálogo.
Conviene señalar que los acontecimientos sucedidos en Egipto y otros países árabes donde las redes sociales tuvieron influencia decisiva en revoluciones o movimientos sociales y en México con los traspiés de Enrique Peña Nieto; Ernesto Cordero, Mario Delgado y Andrés Manuel López Obrador, nos muestran lo revolucionario de las redes sociales, donde las cosas suceden más rápido que en los medios tradicionales.
En esas circunstancias ahora los medios impresos y electrónicos enfrentan a una ciudadanía que está usando la información de la red de otra manera, que está desechando la información tradicional, de ahí que el periodismo digital tenga que producir nuevos contenidos para accesar a esos lectores y para competir de la misma forma con los que vienen de direcciones conocidas o desconocidas pero que la audiencia les hace caso.
Tengamos presente la sentencia de Google “la tecnología va a matar a los medios tradicionales de aburrimiento”. La realidad es que ´las redes sociales los están matando lentamente, observándose que con la tecnología de la Web 2.0 se puede vigilar a los gobiernos para una mejor rendición de cuentas, frenar la corrupción, defender los derechos humanos, así como contar buenas noticias y acompañar iniciativas y sobre todo formar opinión pública.
Por otro lado el periódico impreso no debe morir. Tendría que cambiar para poder coexistir con otros medios. Por consiguiente los dueños de las empresas deben reinventarse y adecuarse a las nuevas realidades de la comunicación porque la Internet parece proclamar la obsolescencia de los medios tradicionales.
Es una realidad incuestionable el hecho que los lectores de diarios en papel envejezcan. La gente más joven ya no quiere saber qué hacer con tantas hojas, habría que rediseñarlos en forma más ligeras, desarrollando una cultura o hábito o agilidad para su lectura.
Aquí surge la pregunta obligada ¿Podría sobrevivir el periodismo a una eventual desaparición de los diarios impresos? La respuesta es sí, a través del periodismo digital. Es difícil, imaginar un periodismo sin periódicos.
De tal suerte que a los medios tradicionales les hace falta brindar ese valor agregado. Con el paso del tiempo se fueron volviendo ajenos a sus lectores, la mayoría de los medios tradicionales están diseñados para los círculos de poder político y para aquellas personas que llevan años leyéndolos todos los días. Esta lejanía con el ciudadano común es lo que está haciendo que cada vez sea más reducida su audiencia.
En definitiva si la tendencia a la extinción de la prensa escrita continúa, solo habrá periódicos «en línea» con un modelo de negocios que funcione, con publicidad, suscripción o el cobro por acceso. El medio ya no será el papel, sino lo que el usuario quiera: el Black Berry, la laptop, el celular, la computadora o la televisión de la casa.
OTRAS CUESTIÓNES. Nosotros nos tomaremos estos días, por lo que “cuestión Publica”, deja de publicarse a partir de hoy, deseándoles a todos lo mejor y felicidad en estas fiestas decembrinas, así como un próspero 2012 y aquí, con estas Razones, nos reencontraremos el próximo 6 de enero. ¡Felicidades a todos..!
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