Cd. Victoria, Tamaulipas.- Aunque ya está próxima la fecha para designar candidatos, nadie del PRI ha dicho que quiere la diputación federal por el V distrito, cabecera Victoria.
Pareciera que, a los políticos tricolores de la capital, los ratones les comieron la lengua.
Solo se sabe de un elemento llamado Juan Báez Rodríguez, representante de la Liga de Comunidades Agrarias (que es lo mismo que la CNC), quien acaricia la esperanza de cobrar en la cámara baja.
Sin embargo sus amigos dicen que el hombre ya estuvo en el Congreso de la Unión por buen periodo, así que ya sabe a qué saben las mieles de por allá.
Como suplente de Laura Alicia Garza Galindo, Juanelo cobró su primera quincena en febrero de 1999 y la última en agosto del 2000. Estuvo un año con siete meses en la ubre gubernamental.
Se menciona a Juan como “buen elemento”, decidido en conseguir sus objetivos y siempre dispuesto a servir a los campiranos cenecistas.
Pero el hoy presidente de la Campesina, tiene un hermano llamado Jaime que también ya fue diputado federal por la cotorrona capital en el ciclo 1979-82.
La pregunta que se hacen los observadores es ¿acaso no hay de otros? ¿tiene que ser otra vez un Báez? Porque su padre, Don Juan, también representó a Tamaulipas en el congreso federal.
El Juan Jr. comenzó a cobrar cuando la diputada propietaria, Laura Alicia Garza, pidió permiso para desempeñarse como Secretaria General de Gobierno en febrero de 1999.
Pero Laura, había representado ya al V distrito entre 1991 y 1994, y jamás le dio “chance” a su suplente Isidro Ruiz Sandoval.
Ella sabe, y bien que sabe, que las candidaturas no se amarran en el campo de batalla, en el escenario de la jornada proselitista sino en la mesa de las negociaciones en la ciudad de México.
Sabe que no necesita cocinar los asuntos políticos por estas tierras sino en la capital, donde ha cobrado por largos años 18 años en el Congreso de la Unión (dos como senadora y dos como diputada federal).
Ya solo falta, se dice, que allá por febrero (entre el 15 y el 22), surja una vez más el nombre de Garza Galindo para ocupar la candidatura.
Por este distrito (aguantador) han pasado verdaderos inútiles como Abdón Martínez Hinojosa -1982-85-, del sector campesino, quien realizó su campaña entre lloriqueos al ver la pobreza de los habitantes de la zona árida.
Bueno, por eso no extrañaría que, dentro de esos inútiles, llegara a la candidatura otro que se ha enlistado por su cuenta llamado Felipe Garza Narváez.
Con tres pasos por el congreso local, Jelipe ya quiere otros aires, “de perdido” el Senado, aunque no le caería mal la cámara baja.
De los diputados que han sido por el distrito, se encuentra Jaime Rodríguez Inurrigarro, también de triste recuerdo por no haber regresado jamás a visitar a sus representados.
Y han sido también Eugenio Hernández Flores y el “doctorcito” Humberto Filizola Haces, además de Antonio Martínez Torres.
Pero a Fili “se le guisa aparte” –como dicen en el rancho- porque el ex Rector ahora quiere ocupar una senaduría.
En la última elección federal, fue candidato el doctor Rodolfo Torre Cantú, quien obtuvo la segunda votación más alta a nivel nacional (de 300 distritos) con un 63.3 por ciento de los sufragios emitidos (Torre Gómez, el primo, sacó 21.8 por ciento).
Pero bueno, como estamos hablando ¿quién cree usted que merezca la candidatura por este distrito? ¿por tercera vez Laura? ¿por segunda Juan? ¿por cuarta ocasión Jelipe?.
Por lo pronto los aspirantes tricolores permanecen ocultos, agazapados y en espera de que se les llame; nadie quiere dar la cara ni aceptar el interés.
En tema aparte, mire que mientras otros partidos ya renovaron sus cuadros o están en eso, al PT y su diputado, Alejandro Ceniceros Martínez, parece no preocuparle mucho ese asunto.
Como cacique de facto en Tamaulipas debe tener más de diez años, lo que es algo insignificante si se considera que el propietario de las siglas, Alberto Anaya Gutiérrez, es presidente nacional desde el ocho de diciembre de 1990.
Para entender mejor el asunto, hay que decir que el Partido del Trabajo solo ha tenido un dirigente nacional y ese es Anaya.
Venido de Nuevo León, Ceniceros ha sido dos veces diputado local y parece que en definitiva se quedó a vivir en la capital.
Sus amigos dicen que en la última ocasión fue acreditado como representante estatal el 26 de enero del 2007, aunque ya lo había sido antes.
Tambien fue presidente el ex guerrillero Elías Orozco Salazar, y previamente Gerardo Acosta Zavala, quien llegó a una diputación federal y se olvidó del partido.
Luego de su paso por el PT, Acosta ingresó el 25 de marzo del 2008 como presidente del Partido Social Demócrata, mismo que perdió su registro y desapareció.
En otra cosa, el alcalde victorense Miguel González Salum acaba de conseguir que mil 300 familias más ingresen a programa “Oportunidades”, el cual se mantiene con recursos de los tres niveles de gobierno.
Con ello, en el municipio capitalino suman 12 mil 700 familias que reciben apoyos de dicho programa.
Y el Gobernador Egidio Torre Cantú estuvo el jueves en Soto la Marina, para la entrega de apoyos funcionales y dotaciones alimenticias dentro del programa “Nutriendo Tamaulipas”.
Ahí, en su discurso, Egidio habló de los avances de su sexenio y se mostró insatisfecho con los logros. Quiere ir más rápido en el desarrollo de Tamaulipas.
-No hemos avanzado a la velocidad que quiero. Ha sido un año complicadito, un año difícil, un año de arranque, pero a´i vamos.
El viernes Egidio estará en ciudad Victoria para entregar el Premio Estatal de la juventud y el sábado va a Reynosa al arranque de la remodelación de la central de abastos.
Nos vamos.