DEDAZO AZUL
Lic. francisco Javier Álvarez de la fuente
Por fin el PAN dio su primer paso oficial rumbo a la elección federal del 2012: anunció el método por el cual elegirá a sus candidatos a puestos de elección popular, incluida la Presidencia de la República.
Para quienes aman la insigne historia democrática de Acción Nacional, fue muy doloroso leer encabezados periodísticos como «revive AN dedazo», «cierra el PAN su elección interna» y «empiezan con el pie izquierdo proceso electoral en el PAN».
Más allá de nuestra interpretación personal y del análisis que puedan hacer quienes mejor conocen al partido, la opinión pública ya dejó en claro que se agudiza la percepción de autoritarismo y ausencia de democracia interna en el PAN.
Negación de la propia historia, la competencia justa y pareja por las candidaturas y por los cargos partidistas siempre fue el sello de la casa en Acción Nacional. Asambleas y convenciones plenas de libertad de expresión, foguearon a generaciones de panistas a los que el debate, las campañas y el enfrentamiento democrático jamás asustaron.
Un abanderado panista podía presumir a sus adversarios de otro partido el haber superado la dura prueba de la democracia interna, de acudir a la elección constitucional investido con la fortaleza -personal e institucional- que brinda competir a buena lid por una candidatura.
El PAN hizo de su democracia institucional una escuela de ciudadanía, buscando que dejara ver a los mexicanos que el panismo consistía en un grupo genuinamente cívico, capaz de practicar y vivir auténticos valores democráticos.
A todo ello se dio la espalda durante las presidencias de los dos dirigentes de Acción Nacional impuestos por Felipe Calderón: Germán Martínez y César Nava, quienes sentaron las condiciones con las que hoy avanza el PAN hacia el 2012.
Durante sus mandatos se mostró incapacidad para generar un padrón confiable, lo cual envenenó las posibilidades de conducir procesos democráticos, sobre todo debido a las afiliaciones masivas que tanto criticaron en el pasado.
Hoy por hoy no se sabe cuántos militantes en activo y cuántos adherentes tiene el PAN y mucho menos en Tamaulipas y esto dicho y reconocido por militantes activos, de éste Instituto Político.
Estas inconsistencias dieron pie a un severo error político de cara a la elección presidencial de 2012: cerrar el proceso y designar a la mitad de los legisladores a través de lo que la prensa ha denominado «dedazo».
Es una paradoja sumamente dañina que se decida designar a senadores y diputados con el argumento de que el padrón no es confiable; sin embargo, ese mismo padrón sí les parece confiable para elegir al candidato a la Presidencia de la República.
Esa grave contradicción traerá consecuencias; no sólo incrementa el riesgo de perder la presidencia de la República, sino también diputaciones y senadurías.
Se ha dado el primer paso hacia la derrota del PAN.
Esto aunado a que ya van dos ocasiones en que se aborta la elección de Presidente estatal y que dadas las circunstancias, se está en un tris de que haya un tercer aborto.
Además, haber cancelado la posibilidad de celebrar un proceso abierto para elegir candidato a la presidencia restó equidad a la contienda, al favorecer al candidato oficialista, Ernesto Cordero.
No obstante, aún se está a tiempo de que la dirigencia del PAN rectifique, se libre de imposiciones y se atreva a volver a empezar, reivindicándose frente a los panistas y la sociedad y para ello muchos panistas tamaulipecos y de otros muchos estados están pugnando para que se revierta esta decisión unilateral que como ya dijimos solo traería la derrota del PAN, pero para ver qué sucederá con éste Partido que durante casi setenta años lucho para llegar al poder y que una vez logrado está a punto de perderlo…¡Aquí estamos!.Ver la publicación en Facebook · Editar la configuración del correo electrónico · Responde a este mensaje para hacer un comentario.