Cd. Victoria, Tamaulipas.- Qué fregones somos los mexicas: Un economista fue designado jefe nacional de la Secretaría de Salud.
En este tenor, no descarte usted que en los siguientes días Lydia Madero, Leonor Sarre o Gustavo Cárdenas, cualquiera, reciba el nombramiento como director del Hospital Regional de Alta Especialidad de ciudad Victoria.
No es broma, es una realidad que ya se asoma, como mencionamos en colaboración anterior.
Y si la oportunidad de nombrar jefe se le da a los priístas, no dude que quedarían como anillo al dedo Enrique Cárdenas Jr. y Humberto Filizola Haces.
Estos adolecen del mismo mal: Permanecen en la fría banca, son adictos a cobrar en la nómina pública y ahora quieren llegar al Senado.
Pues sí, el economista Salomón Chertorivski, mejor conocido como “Salo”, o bien “Cherto”, es el nuevo jefe del sector salud.
Ya solo falta que Jelipe Calderón nombre en la secretaría de Economía a un médico cirujano.
Por eso andamos de la fregada en el gobierno.
El jefe de Salud es un economista, pero el jefe de Economía es un abogado (Bruno Ferrari).
Mientras tanto, el jefe de Seguridad Pública es el ingeniero mecánico Genaro García Luna, y el de Comunicaciones y Transportes el economista Dionisio Pérez Jácome.
Andamos tan de la patada, que la Secretaría de Agricultura está en manos del economista Javier Mayorga Castañeda.
Y bueno, una licenciada en Informática es la jefa de Turismo y un licenciado en Ciencias Sociales es el jefe de Educación, o sea el señor Lujambio.
Simplemente no “checan” los perfiles.
Como no checa que un agrónomo sea el jefe del Instituto de Antropología e Historia en Tamaulipas.
Claro, menos que una damita agrónoma, que egresó con mención honorífica, sea la que dirija los destinos de la cultura.
Hay cosas que los mortales no entendemos, no nos explican los políticos, como eso de la psicóloga en Sedesol, o de los contadores que son los jefes de Turismo.
Pero siguiendo con el comienzo ¿Un economista es lo que necesita la salud de los mexicanos?.
No se entiende. No se entiende.
Por otra parte, se informa que definitivamente pagarán con “bote” los cabecillas del grupo de Cabeza de Vaca que por casi un mes retuvieron el edificio del CDE del PAN.
Y claro que perderán su regiduría Helga Ruth Vázquez Ruiz y Silvano Flores Morán (a este le costó un ojo de la cara, pues la ganó por decisión del TRIPE).
El dato dice que la señora Vázquez tramitó el aparo 1379/1022 del Juzgado Primero de Distrito en la ciudad, en tanto que el del jovenazo Flores Morán tiene el número 1378/2011.
Con fecha 31 de agosto pidieron la protección de la justicia federal; por esa fechab se les dio una suspensión provisional, pero el seis de septiembre se les negó la definitiva.
Por un depósito de mil 500 pesos como “garantía”, querían que el juez les concediera la suspensión definitiva.
Tienen su audiencia constitucional el 20 y 21 de septiembre respectivamente. El asunto parece no ir en broma; perderán las respectivas regidurías.
Los regidores no gozan de fuero. En cambio, para encarcelar a Manglio Murillo Sánchez habría que desaforarlo como diputado y luego sujetarlo a juicio.
Si así marchan las cosas, tenga usted la seguridad, querido lector, que no se va a perder mucho si se retiran Helga Ruth y Silvano como rugidores.
Solo se la pasan grillando.
Aparte, ya está dicho por el Jefe del Instituto del Deporte, Enrique de la Garza Ferrer, que no está contemplado ningún aumento en las cuotas que pagan los atletas o aficionados por el uso de instalaciones oficiales.
Así se los dijo a representantes de los medios de comunicación este lunes, y aclaró que lo que se pretende es regular el trabajo de los entrenadores actuales y, que de sus percepciones (lo que cobran al público), cooperen con un porcentaje para el mantenimiento de instalaciones.
Buena la medida porque hay jóvenes aficionados al deporte que realmente no tienen ni para pagarse un par de tenis de medio uso, pero son competentes y obtienen medallas.
Por su parte los delegados federales panistas se siguen reuniendo políticamente, ahora los fines de semana, para tratar de “recomponer” el panorama de aceptación de su partido.
Otra vez ese domingo fue sede el hotel de Gustavo Cárdenas, allá por la vieja salida a El Mante.
Pero dicen que las cosas se les salieron de control cuando el famoso “Nanis”, el señor Leandro García Molina, comenzó a decir verdades.
El hombre de Xicoténcatl, representante de la agrupación panista UNIMOSS, comenzó a pedir la salida del delegado de la SAGARPA, por aquello de los “moches”.
Sí, que el “moche” anda en el 20 por ciento de cada programa aterrizado a través de la secretaría.
El dato dice que ese es el motivo por el que la gente recibe la lana y se la gasta sin concretar los proyectos productivos.
Habrá que abundar sobre el particular.
Nos vamos.