Luis Lauro Carrillo.
LA RECESION QUE VIENE
El reporte de Morgan Stanley que establece que tanto la economía de EU como la de la Unión Europea está “peligrosamente cerca de una recesión”. El momento es crítico a juzgar por el reporte manufacturero de la Fed de Filadelfia de agosto, donde todo parece indicar que, de hecho, la economía de EU está ya en recesión.
Así pues, se pensaba que la recuperación económica de EEUU después de la crisis de 2008 tomaba vuelo, pero todo indica que en realidad se trataba de una recuperación artificial; la economía se ha vuelto a debilitar, está completamente estancada y en una nueva recesión.
La información disponible en torno de la economía del país de las barras y las estrellas según los especialistas documenta el pesimismo: la recuperación ha sido magra, la creación de empleo modesta, la deuda de los consumidores estadounidenses descomunal, un sector exportador registra un flaco desempeño, junto con la contracción de la demanda interna.
En ese tenor el profesor Nouriel Roubini de la Universidad de Nueva York ha advertido que la economía estadounidense se encuentra en una “doble recesión”, prediciendo además el atorón en el crecimiento económico de todas las economías del mundo.
Bajo esa premisa surge la pregunta obligada ¿Y México qué? El gobierno federal tiene la obligación de mandar mensajes claros y contundentes de que nuestro país se comportará de manera responsable frente a esta coyuntura. Sería muy sano la presentación de un plan económico alternativo.
En consecuencia la manufactura mexicana recibirá el golpe recesivo, especialmente la industria automotriz, la electrónica y la aeronáutica. De ahí que los niveles de exportación en México registrarán una innegable baja.
La reducción de la calificación de la deuda soberana de EU de su valor máximo «AAA» en un nivel hasta «AA+».y la disminución de sus expectativas de crecimiento, además de la crisis de deuda que se vive en Europa, la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) decidió reducir las previsiones de crecimiento de la economía a un rango de entre 3.8% y 4.8%.
Al mismo tiempo, Banxico también decidió reducir las expectativas de crecimiento para México en 2012, del publicado en el último informe de 3.8% y 4.8% a un rango revisado de entre 3.5% y 4.5%.
Ante estas circunstancias, expertos en la materia sostienen que, además de las muy discutidas reformas estructurales, México tiene otro reto enfrente, mejorar su perfil de riesgo, con políticas públicas que promuevan el ambiente de negocios en México, junto con la urgente necesidad de consolidar el estado de Derecho.
Para empezar, el presidente Calderón tiene que decidir: dejar o no a su secretario de Hacienda. Si lo deja, Ernesto Cordero debe renunciar a su aspiración de ser el candidato presidencial del PAN. No es posible, ni sano, que el secretario lidere las negociaciones del paquete presupuestal de 2012 con dos cachuchas.
En definitiva EU ya está en recesión y el mundo va en esa dirección, constituye una lección para México para parapetarse y blindarse con un plan económico alternativo para mitigar el impacto de la crisis mundial, fortaleciendo el mercado interno, con inversión pública y privada incrementando la productividad, para lograr el crecimiento económico sostenido.
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