Evento austero, de apenas 20 minutos, pero sin dejar de ser conmovedor, de luto.
Cinco coronas que enviaron los dirigentes de su partido, el PRI, en el que militó y fue diputado local y federal y llegó a ocupar la candidatura al Gobierno de Tamaulipas.
Es el homenaje del comité estatal priísta al malogrado doctor Rodolfo Torre Cantú, al que asistió su hermano Egidio, el Gobernador, funcionarios de la administración estatal y la estructura del partido.
Llanto como si fuera ayer, como hace 365 días exactos. 
Pero también conmoción y denuncia por la impotencia de ver que su crimen ha quedado impune.
A las 18:30 horas la explanada del edificio del CDE permanece semivacía. Como sino se fuera a llenar.
Pero media hora después faltaron sillas; llegan los diputados y los magistrados y los líderes campesinos comandados por Juan Báez Rodríguez.
Las opiniones diversas.
-Todavía estamos apendejados, no hallamos qué hacer –dice Félix Orozco Jasso, quien fue uno de los operadores de la campaña de Rodolfo.
Y atrás se escucha.
– ¿Y los amigo de Rodolfo? ¿y su tres veces compadre José Manuel Assad Montelongo, dónde está?
Alguien más pregunta por quien fue el coordinador general de la campaña de Torre, Manuel Muñoz Cano, también ausente.
Pero ahí están algunos de quienes hicieron la jornada de proselitismo con el médico, como Antonio Martínez Torres –diputado local-, y Pablo Zárate Juárez. Tuvieron comisiones torales en la campaña.
Otros están ausentes, algunos en territorio nacional y hasta en el extranjero.
Es el recuento de los rodolfistas netos, los que están o no en la administración estatal que preside Egidio, pero que siguen siéndolo.
Fuera de su horario de trabajo destacan los miembros del gabinete estatal, directores y jefes de departamento.
De los ex funcionarios, miembros de la administración anterior, la cabeza visible son Hugo Andrés Araujode la Torre, ex secretario General de Gobierno, y Enrique Cárdenas del Avellano.
Solo un incidente que no llegó a mayores.
Poco antes de las 19: 00 horas –arribo del Gobernador y la familia Torre-, el perredista Enrique Yánez Reyes apareció al poniente del boulevard Praxedis Balboa (carril norte cerrado a la circulación) con una de sus ya tradicionales mantas:
-¿Por qué no se investiga a Gamundi y compañía por la muerte de Rodolfo?.
La guardias del Gobernador se descontrolan y no alcanzan a comprender qué es lo que sucedía.
Para entonces, en unos cuantos minutos, Yánez y dos de sus compañeros empiezan a guardar la manta y se van en retirada rumbo a las oficinas de la Comapa.
Dijo a los periodistas:
-No quise deslucir el evento. Es una actividad del PRI, hay que decirlo.
-¿Por qué contra Gamundi?
-Hizo tantas cosas en Tamaulipas y aparte le pegó a muchos grupos en los municipios.
RODOLFO TORRE JR. SACA LA CASTA DE ORADOR
Bajo la guía del doctor Egidio Torre López, la familia Torre –la Viuda y sus hijos- develó la estatua (monumento) erigida en memoria del médico Rodolfo.
Es de bronce y de cuerpo entero mostrando su dedo pulgar de la mano derecha hacia arriba, en señal de la victoria, y mostrando la ropa informal –camisa de manga larga- que siempre usó.
Y el hijo, el hijo del fallecido candidato, Rodolfo Torre de la Garza, sacó la casta de la oratoria para dirigir el mensaje póstumo y biográfico del homenaje a quien estuvo a punto de ser electo Gobernador de Tamaulipas.
Ya de 18 años, Rodolfo Jr. fue recordando la vida de su padre, sus estudios, su matrimonio con su madre Laura Graciela “Beba” de la Garza, a sus hermanas Laura y Paulina.
-Mi padre combinó la responsabilidad pública con la militancia en su partido.
El ingreso a la Secretaría de Salud, donde destacó y puso en alto el nombre de Tamaulipas.
-Sabía que Tamaulipas no podía estar en los últimos lugares en servicios de salud y luchó por subir escalones de excelencia. Colocó a nuestro estado en el quinto lugar nacional.
En el 2009 fue electo diputado al Congreso de la Unión:
-Hizo una campaña amplia, alegre y de gran contacto con la gente.
Se lleva los aplausos:
-Fue un político que hizo del respeto a los demás su forma de ser. Un hombre de bien convencido de la grandeza de este estado, inspirado en su gente.
A nombre de su madre y sus hermanas, Rodolfo Jr. agradeció la presencia de los priístas en este evento.
Y se le quebró la voz al dirigirse a su abuelo Egidio Torre López y su tío Egidio Torre Cantú por sus orientaciones y consejos.
Al final, tomó el micrófono el dirigente estatal priísta, Lucino Cervantes Durán, y se montaron cinco guardias de honor con las ofrendas florales de la familia Torre, el CDE del PRI, el CDM en Victoria, Presidencia Municipal y Congreso del Estado.
