Manuel Saade: De torero a periodista… Renunciaron a Morelos Canseco antes de que le diera trabajo

Manuel Sade Luévano tiene más de medio siglo en el periodismo.

Por eso, con conocimiento de causa, establece:

-Es muy fácil hacer una crítica, pero muchas veces no tiene uno las pruebas de lo que está señalando. Entonces, tiene que ser objeto de reprimendas a veces fuertes.

-¿Existe libertad de expresión?

-Es muy relativa. Hay limitantes. Es una palabra que se escucha muy bonito, pero en la práctica es muy relativo. No sabemos hasta dónde llega.

Ha desempeñado puestos en El Matutino, de Mante, como jefe de redacción; jefe de redacción de Prensa de Reynosa; Director de El Mañana de Matamoros, jefe de redacción de La Opinión de Matamoros.

Fue jefe fundador de El Grafico de Ciudad Victoria, director de El Momento, de Zacatecas, y Subdirector de Caribean Report, de Cancún.

Ha trabajado  en el gobierno de Tamaulipas y en prensa de la Presidencia de la República. Hoy está en la Secretaría de Educación del gobierno estatal.

EN UNA NOCHE APRENDIO A ESQUEMAR

Nació en ciudad Madero, aunque muchos lo hacen de El Mante.

Su única afición es la música.

Bueno, en su juventud fue aficionado a los toros.

En 1963 Saade venía productos de la empresa del giro de cosméticos.

En Mante, en una ocasión pasó por la avenida Juárez donde se hacían trabajos de carpintería en una construcción.

Llegó y preguntó que estaban  haciendo. Leo dijeron que sería un periódico.

El director sería Ricardo Arroyo Rubio, con quien fue a hablar para pedirle chamba. Se trata de El Matutino de El Mante.

-¿Tiene experiencia?, le preguntó Arroyo.

-No, nunca en la vida he estado en un periódico.

-Pero ¿de qué quiere trabajar?.

-Vendiendo publicidad.

Y se puso en efecto a vender publicidad, y más tarde lo enseñaron a esquemar.  Hacía páginas de sociales.

Desde entonces pasaron largos años,

Fue el primer olor de la tinta.

Lo recuerda bien.

-En una noche me enseñaron resquemar, fue Héctor Miguel Chávez y Carlos Ramírez.

Una vez Chávez le dijo: Uno debe conocer nuevos rumbos.

Y se fue a Reynosa a hablar con Heriberto Deandar, y le dio trabajo en El Mañana como auxiliar de Arturo Cantuaya, quien era el jefe de redacción…

Cubría las vacantes de los redactores que salían de vacaciones.

De ahí pa´l real.

Luego iría a Prensa de Reynosa, de Ruperto Villarreal, y a El Noreste de García Rojas. Más tarde en Matamoros trabajó para Rubén Herrera, y para La Opinión.

EL LUNES QUE NO LLEGO, CORRIERON A MORELOS CANSECO

Cuando el gobierno de José López Portillo, Sade figuró en prensa de la Presidencia de la República. Tenía sus oficinas en Palacio Nacional.

Se había ido con el equipo de Erique Cárdenas González y de Rogelio Rodríguez, una vez que terminaron la administración estatal en Tamaulipas.

En Palacio, Manuel desempeñaba el puesto de boletinero. Cubría giras por el interior del país.

Le tocó participar en una reunión internacional de la UNESCO en Acapulco, y de los países árabes en Cancún.

En una ocasión habló con Morelos Jaime Canseco González, tamaulipeco que tenía el nombramiento en Prensa del PRI nacional.

-Lo espero el lunes para que comience a trabajar, le dijo el tamaulipeco.

Pero antes de que llegara ese lunes lo renunciaron, renunciaron a Morelos

Manuel también estuvo en Tuxpan, Martínez de la Torre y Tantoyuca, Veracruz, ateniendo una cadena de periódicos de Rodríguez González.

Participó en la campaña de Enrique Cárdenas como candidato al gobierno del estado, y luego sería el jefe de redacción de Prensa de Gobierno.

DE NOVIELLERO A PERIODISTA

Pero más antes, el ahora periodista fue promotor de funciones de circo y novilladas.

-Anduve picando aquí y allá junto con Vicente de la Garza.

Recuerda que organizaron varias novilladas en la zona sur de la entidad, con la torera Carmelina Hernández, originaria de Durango, y Viviane la France, quien era gringa.

-Se fueron y jamás las he vuelto a ver. Esto fue como en 1963

En ese tiempo también era famosa la rejoneadora Conchita Aparicio.

No pudieron organizar una fiesta en la plaza de ciudad Victoria, porque el doctor González, quien era el sueño, les cobraba mucha renta.

De esa época recuerda:

-En una ocasión en Mante, a mi me pusieron una vaquilla y me dio una buena revolcada.

Ahora, hace historia de lo que pasó.

-Es que el novillo embiste a lo rojo, por ejemplo, y la vaquilla al cuerpo. No se si sea óptica de los animales.

De todas maneras ya no volvió a torear vaquillas ni todos, aunque acepta la afición.

-Siempre me ha gustado la fiesta brava pero que no se les hiciera daño a  los animales, como es la fiesta portuguesa. Es que hay dos usanzas, la española, que mata al animal, y la portuguesa, que ni lo lastima.

-¿Por qué le nació la afición.?

-Por la música que recrea, que trae las connotaciones de lo que significa la lucha entre el hombre y la bestia. Me despertaba emociones muy especiales. El paso doble y, además, creo que ya lo trae uno en la sangre.

El origen de esa música es árabe y Manuel es árabe: Su padre era sirio libanés y su madre de Aguascalientes.

Pero regresamos al tema central.

-¿Habrán cambiado las formas de hacer periodismo?

-Creo que si. Los medios tecnológicos de que ahora se dispone lo han evolucionado. Además, la preocupación de los editores porque os trabajadores tengan más capacitación. En otros tiempos no había ni las universidades tenían las licenciaturas de ahora.

AY LIMIT-Siento que hay más deshumanización en la composición del reportero. Pudiera ser por el poco tiempo de que disponen, o la poca paga.

-Entonces ¿pagaban más?

-No. Había gente que trabajaba por el café, le gustaba a conciencia la profesión del periodismo. Pero antes alcanzaba más el dinero, para comer y para la diversión.

Antes, comenta, había más celo profesional, el periodista le buscaba, escarbaba hasta encontrar la noticia de ocho columnas del día siguiente.

-Era un orgullo verla publicada.

Y critica algo en lo que parece haber caído el periodismo en ciudad Victoria.

-Hoy los reporteros se cambian las noticias como los niños las barajitas. Se dicen, a mi me falta esta, tu la tienes y pásamela.

Ya no hay el gusto por superar al compañero en la nota más destacada del día.

Delgado, fumador, Manuel toca el tema de las empresas periodísticas.

-Creo que no le han dado al personal el justo valor que tienen. Los salarios son muy bajos en relación a la función de comunicadores que tienen.

Los patrones, comenta, lo hacen sabiendo de que sobra personal, de que los pueden reponer. Pero se les olvida que los nuevos no traen la experiencia del que se va.

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