Luis Lauro Carrillo.
LA ACCIÓN AFIRMATIVA
La expresión acción afirmativa apareció por primera vez en el News Deal Wagner Act de 1935 y fue definida como la obligación positiva del Departamento Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos, para remediar los hábitos de los empleadores al discriminar a la gente afro americana.
La acción afirmativa o discriminación positiva se ha definido como la acción que pretende establecer políticas que dan a un determinado grupo social, étnico, minoritario o que históricamente haya sufrido discriminación a causa de injusticias sociales, un trato preferencial en el acceso o distribución de recursos o servicios.
El objetivo de la acción afirmativa es mejorar la calidad de vida de grupos desfavorecidos, y compensarlos por los prejuicios o la discriminación de la que fueron víctimas en el pasado. Se debe privilegiar a quien ha estado más discriminado.
En los hechos es una política de reconocimiento a los sectores históricamente excluidos como algunos grupos étnicos, las mujeres, homosexuales, los enfermos de sida y preferencias raciales, para reducir o eliminar con acciones positivas las prácticas discriminatorias de que han sido objeto.
El principio de las discriminaciones compensadoras está basado no en la importancia de las diferencias, sino en aquellas que se evidencian públicamente mediante movilizaciones para favorecer o dañar intereses económicos o electorales.
Se pretende entonces aumentar la representación de éstos, a través de un tratamiento preferencial para los mismos y de mecanismos de selección expresa y positivamente encaminados a estos propósitos.
Así, se produce una selección “sesgada” basada, precisamente, en los caracteres que motivan o, mejor, que tradicionalmente han motivado la discriminación. Es decir, que se utilizan instrumentos de discriminación inversa (positiva) que se pretende operen como un mecanismo de compensación a favor de dichos grupos.
La constitución política mexicana y leyes secundarias en materia discriminación tienen por objeto prevenir y eliminar todas las formas discriminatorias que se ejerzan contra cualquier persona o grupo étnico, así como promover la igualdad de oportunidades y de trato.
Sin embargo la acción afirmativa en México ha beneficiado preferencialmente a las mujeres con la llamada Ley de Cuotas o «Leyes de Cupos» introducida en la legislación federal y estatal que permite una participación de las mujeres en los cargos de mayor jerarquía en las entidades y órganos de la administración pública, así como en los partidos y movimientos políticos.
En menor medida la acción afirmativa ha favorecido los homosexuales con el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo en DF, derechos hereditarios y de seguridad social y las becas estudiantiles con cupos para ciertos grupos sociales.
En definitiva la acción afirmativa es en sí misma es discriminatoria en contra de los grupos que no resultan favorecidos con la misma, a pesar de tener los mismos derechos al privilegio de acceder a recursos y servicios, agravando la situación de segregación contra estas personas, generando sentimientos de inconformidad hacia los beneficiados objeto de estos privilegios.
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