Cd. Victoria.- En los últimos sexenios el Tribunal de Justicia del Estado fue poblado por abogados oportunistas, auténticos trampas y por consiguiente ignorantes del derecho.
Su única virtud (externa): Ser amigos del Gobernador en turno.
Hoy, por primera vez en décadas, dejó buen sabor de boca la proposición del abogado Manuel Ceballos Jiménez para ocupar una magistratura del órgano colegiado.
Como la propuesta es del ejecutivo del estado, hay que reconocerle al Gobernador Egidio Torre Cantú que haya seleccionado aun buen elemento y no a un compadre como lo hicieron los últimos gobernadores.
Ceballos tiene una carrera en el Poder Judicial que comenzó como relator en un juzgado de su natal Matamoros en 1986.
Por primera vez en el entorno de la judicatura y el foro tamaulipeco no hay protestas y plantones por la nominación de un magistrado.
Manuel Ceballos ocupará la vacante que dejó Rafael González Benavides, quien renunció cuando “apenas” tenía 12 años en la chambita (iba para 15 el angelito).
Como antecedente se recuerda todavía el escándalo cuando llegó al STJE el arreador de chivas Pedro Lara Mendiola (proveniente de Guanajuato), cuya experiencia máxima como abogado había sido la de gato de Ricardo Gamundi Rosas en la Secretaría del Ayuntamiento victorense.
Y los abogados no pueden olvidar aquellas protestas que desató la nominación de otro oportunista, Joaquín Roché Cisneros, el 23 de febrero del 2005 cuando fue nominado.
Abogado y notario, se le consideraba sin los méritos y menos conocimientos para llegar al máximo órgano de impartición de justicia en Tamaulipas.
Con calzador pasó el visto bueno del Congreso del Estado, o sea con el voto de la aplanadora del PRI comandada entonces por Amira Gómez Tueme.
Y se recuerda también la nominación de Amalia Cano Garza y Armando Villanueva Mendoza, la primera prestamista usurera y el segundo cobrador de mueblerías.
Tampoco dejó de ser escándalo la nominación de Egidio Torre Gómez en junio del 2008, cuya trayectoria había sido de policía.
La nominación de Ceballos es considerada un acierto por parte de los diputados, quienes el lunes a las cuatro de la tarde sostendrán entrevista con él para darle el visto bueno y entre en funciones a partir del miércoles.
Ceballos había sido nombrado en abril del 2010 para ejercer hasta el último de diciembre del 2015 como consejero de la judicatura estatal.
Es sobrino del tristemente célebre ex Procurador de Justicia César Ceballos Blanco, de los tiempos del cavacismo, quien en alguna ocasión metió al bote a media docena de reporteros policíacos.
Pero esa es “harina de otro costal”.
En otros temas, parece que el secretario de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez, acaba de rehabilitar a la tristemente célebre pandilla de “Las García”, hermanas que dominaron el sector en los tiempos de la non grata Ganett Saleh Gattas.
Se trata de Silvia, Enriqueta, Yolanda, Blanca y Bertha, encabezadas por esta última, que hicieron y deshicieron en los tiempos de Ganett.
Hoy, conquistaron ya la secretaría particular del hombre de Miguel Alemán, y existe el temor entre funcionarios y profesores de que vuelvan a hacer de la suyas con decenas de plazas que también entregaron a sus familiares.
Quienes tienen relación con el sector educativo señalan que Diódoro ya se ve cansado, desganado y sin intenciones de cumplir con eficiencia su chamba.
Aunque sea un genio sobre el tema educativo, se le atribuye una debilidad que lo coloca en desventaja: No recibe a nadie en su despacho.
Por tanto no se deja informar de lo que realmente sucede en la secretaría.
Al señor Guerra no se la diagnostica mucho futuro en la SET, sobre todo porque no ha sabido ponerse de acuerdo con el poderoso gremio magisterial.
Una muestra de que no hay acuerdos sustantivos, es que lo profes no irán al desfile del Día del Trabajo.
Y no irán porque no están de acuerdo en las consignas que les ordenaron escribir en sus mantas y pancartas.
Antes de irnos, mire que el presidente estatal del PRI, Lucino Cervantes Durán, sigue dando “dedazos” por los municipios para imponer dirigentes.
La tónica es que son los alcaldes los que proponen y los consejos municipales imponen la propuesta.
Por aquello de la equidad de género, en la presidencia de los CDM va un varón y en la secretaría general una dama, o viceversa, como sucedió en Llera.
Al parecer la intención es delegar la responsabilidad electoral en los presidentes municipales. Que sean ellos los que saquen adelante el proceso federal del año que vien, a favor del PRI.
Ya veremos qué es lo que pasa porque está confirmado que los alcaldes no están preparados para hacer chamba partidista. Lo único que saben es extender nombramientos y firmar cheques.
Por cierto, y hablando del desfile del domingo, se confirma que los burócratas que no asistan recibirán un descuento en sus percepciones económicas. Habrá “pase de lista”.
Y los que se presenten, tendrán el estímulo de un día de descanso.
Pero mejor nos vamos.