(foto: Contraluz)
Enseñaron su “músculo” –que pueden hacerlo- pero también que saben disgustarse lo mismo o más que los varones.
Este martes buscaron sus mejores galas y utilizaron el perfume de moda para dirigirse a celebrar “su día” como nunca lo habían hecho.
Interesante la invitación al Polyforum Victoria: Rifa de un lote con todos los servicios, 600 estudios de cáncer de mama, 500 alcancías promocionales, cien becas para estudios universitarios y cien para el gimnasio, además de otros descuentos como placas y predial.
Lo que se dice un “paquete atractivo”, fuera de conferencias y exposiciones.
Desde temprano comenzaron a recoger sus boletos para tener derecho al sorteo del evento “Mujeres Fuertes”, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Todo sobre ruedas: Cientos de damitas ingresan a las instalaciones previa revisión corporal y paso obligado por los arcos detectores de metales.
Las medidas de seguridad, estrictas.
La advertencia:
-Cero niños y mujeres embarazadas
Hacen “cola” y desfilan de todas las condiciones sociales. Una por una cruzan el filtro de revisión.
A las 9:30 horas el primer incidente.
Madres de niños discapacitados aprovechan la ocasión y muestran pancartas en que exigen que retorne el programa “Sin Barreras”, destinado a los deficientes mentales.
Doña Martha Garay Hernández, de la colonia Libertad, establece:
-Necesitamos el apoyo. Nos han dicho que ya no va a seguir, queremos que respondan.
Eran 500 pesos mensuales “que de mucho nos servían”, además de las tarjetas para el descuento en el transporte público.
Ellas tienen sus hijos en los centros de atención Alejandrina Boiseauneau y Albatros Tzehualli.
Y son escuchadas. Alguien se las lleva con la intención de “canalizarlas” y darle solución al problema.
El “sexo débil” sigue desfilando por las dos series de tres detectores de metales cada uno.
Las mujeres vienen dispuestas a enseñar el músculo. Son de organizaciones de colonos, de profesionistas, funcionarias y hasta pequeñas empresarias.
El segundo incidente a las 9:40 cuando los organizadores deciden cerrar los accesos porque “ya no cabe una alma más adentro”.
Justo en ese momento hace su arribo la regidora Helga Ruth Vázquez Ruiz, de filiación panista, acompañada de no menos de 200 mujeres de su Organización
Femenil en Acción, A.C.
-¿Sigue la discriminación de la mujer?
-Todavía existe, no podemos decir que no, pero bueno, a´i la llevamos y juntas en torno al gobierno federal y del estado, podemos hacer que haya más equidad.
-¿Falta mucho por hacer?
-Sí, pero que los hombres nos tomen en cuenta, somos mas votantes mujeres que hombres. Mi lema siempre ha sido equidad justa para todas ¡No somos machos pero somos muchas! ¡Bravo!.
Llegaron desde el Once y Berriozábal y fue el grupo mejor organizado. Les habían enviado sus microbuses.
– Regidora ¿Demostrando el músculo?
-Así es. Bueno, no, lo que queremos es festejarlo y demostrar que las mujeres estamos unidas para traer más beneficios para nuestras comunidades.
-¿Son panistas?
-No. Somos de todos los partidos.
El problema ya está en los accesos y las damas se apretujan sobre las barreras de seguridad. Nadie quiere escuchar que, adentro, el espacio ya es insuficiente.
Una de ellas:
-Soy dirigente del Area de Pajaritos y mire, no me dejan entrar.
-¿Por qué no se vino más temprano?
-De qué sirve, de todas maneras empiezan a las doce.
Y se va refunfuñando:
-Puras distinciones. Hubieran dicho para venirnos de traje!.
Otro grupo:
-¡Qué bonito Día de la Mujer!.
-¿Ya se van?
-¡Si no nos dejaron ni entrar!.
Son las diez de la mañana y por momentos la situación se le sale de control a los guardias y organizadores, y es cuando ingresan varias “tandas” de damitas sin ser revisadas en los arcos.
Rompen las barreras pero no ingresan al inmueble. Les faltan sus líderes y la regidora sigue ahí expectante.
Por el acceso del norte ingresan “encopetadas” y funcionarias, y otra vez se rompe el cordón de seguridad.
-¡Queremos pasar!.
Otros gritos: ¡Que saquen a los hombres y nos dejen entrar a nosotras!.
Una mujer viene de la colonia “Emilio Caballero” con un ramo de flores artificiales en un macetero:
-¡Son para celebrar!.
Pero se queda ahí. El espacio fue insuficiente para dar cabida a las invitadas.
El tercer conato de problemas más serios se da cuando la dirigente del gremio burocrático, Blanca Valles Rodríguez y varias de sus colaboradores, se abren paso y franquean las barreras.
Y el griterío de quienes demostraron que son más bravas que los varones.
-Que no entre ¡Todas somos iguales!.
Veinte minutos después comenzó el evento y, las que no pudieron entrar, poco a poco se van disolviendo. Regresan a los “micros” en que llegaron.
Ya tendrán oportunidad de otra celebración del Día Internacional de la Mujer en otro espacio más amplio.