Cd. Victoria.- La nueva administración estatal ya trabaja en la elaboración de su Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, en el cual basará sus acciones a desarrollar.
Es una obligación del gobernador elaborarlo y publicarlo, lo mismo que de los alcaldes.
Se supone que es la planeación de lo que pretende hacer una administración en los diferentes renglones, a lo cual debe invitar a participar a la ciudadanía.
La Ley concede seis meses al ejecutivo para que elabore el documento.
Sin embargo parece que Egidio Torre Cantú lo quiere presentar antes de ese periódo, considerando que llegó al gobierno bastante “adelantado”. Hubo un ciclo de seis meses entre las elecciones y su toma de posesión.
En otros tiempos –cuando el PRI era único-, el partido elaboraba los diagnósticos de la problemática estatal a través del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (CEPES) y formaba parte del plan de acción del ejecutivo.
Llegó a decirse que, para haber candidato, primero debería haber programa.
De ahí, los candidatos seguían recibiendo propuestas durante sus jornadas de proselitismo, foros y reuniones sobre desarrollo estatal, regional o municipal.
Aunque Egidio no hizo campaña, los colaboradores de su hermano Rodolfo deben haber tenido a la mano lo que se recibió en campaña.
Cada seis años por los rincones de la entidad pueden verse “buzones” o escritorios para recibir las inquietudes de los ciudadanos, grupos y organizaciones que quieren poner su granito de arena.
Aunque hoy estamos en la era de la Internet, debe considerarse que solo una mínima parte de los ciudadanos pueden gozar de ese servicio. Necesitan aparecer los buzones para las recibas.
A la fecha no se ha organizado ningún foro sobre el particular. En otras administraciones los hubo en los primeros meses.
Ahora bien ¿qué va a incluir Egidio en su proyecto? A la fecha nada se tiene previsto, nada ha dicho de lo que quiere hacer. Habrá que esperar.
En su tiempo Tomás Yarrington elaboró su documento y lo dividió en 31 puntos de cuatro grandes renglones.
Más acá, Eugenio Hernández habló de diez principios básicos, entre ellos el de Ciudades de Calidad que pregonó por todos los rumbos de la entidad.
En su oportunidad Cavazos Lerma también capturó las inquietudes ciudadanas para elaborar su proyecto, y así sucesivamente los antecesores en el poder.
A cada secretaría del gobierno corresponde elaborar el documento final antes de difundirlo, o “presentarlo” en sociedad.
Torre anunció que se dispone a consultar a la ciudadanía para que se enriquezca su proyecto.
De lo suyo, lo de él, cabe preguntar ¿qué se propone, que trae en mente? ¿obras faraónicas? ¿obras realizables?.
Debemos consignar que ciertos gobernadores no han podido con sus proyectos, como es el caso de Cavazos Lerma. Habló largos seis años de su Canal Intracostero y se le fue de las manos.
Hasta entregó una concesión, al grupo Protexta de Monterrey, pero el mencionado canal ni se empezó.
Lo mismo le pasó al médico Norberto Treviño Zapata, quien en varios arranques de locura hasta informaba que el multicitado Canal “ya venía” en construcción desde Tuxpan.
Esa obra –que garantizaría la perpetuidad del gobernante que lo realizara- parece ser la que ha hecho perder la cabeza a más candidatos y gobernantes.
El primer loco fue Don Luís García de Arellano, quien pretendía un canal no intracostero sino desde Tampico a la ciudad de México ¡Ah loco!.
Más recientemente, Eugenio Hernández Flores se propuso realizar el Megaproyecto Costa Lora, en La Pesca, pero tampoco le fue posible pese a los esfuerzos que hizo.
Siguen surgiendo preguntas ¿qué quiere hacer Egidio? ¿acaso el viaje al mar? ¿la industrialización global? ¿el desarrollo del campo? ¿el turismo? ¿en qué pretende enfocar sus obras y acciones?.
Debe tenerlo muy bien guardado pues de lo contrario ya hubiera hablado de algo. Pero de una cosa hay la seguridad: Que no insistirá más en el Costa Lora.
Hay proyectos imposibles y otros demagógicos, como aquel de Enrique Cárdenas González: “Que solo los caminos queden sin sembrar” ¿lo logró?.
Para los que conocen, mencionan que Egidio es ingeniero civil y por lo tanto podría enfocar sus baterías a obras de ese renglón ¿acaso la gran presa sobre el Tamesí-Pánuco?.
Eugenio no pudo con el megaturístico pero heredó a la posteridad la llamada Torre Bicentenario ¿qué dejará Egidio a los victorenses? Porque aquí es su tierra y seguramente aquí seguirá viviendo cuando termine a finales del 2016.
¿Cuál será su proyecto faraónico? ¿acaso otra ciudad Universitaria para la capital? ¿centros culturales? ¿otro estadio?.
Los políticos por lo general buscan algo material por lo que se les recuerde y muy pocos escarban en lo espiritual y moral.
Mejor habrá que esperar, porque si desde un principio dijo que su política será eminentemente municipalista, no se duda que en su proyecto esté crear más municipios, darle autonomía a una docena de pueblos que quieren ser independientes.
Y si es ingeniero ¿por qué no un nuevo Palacio de Gobierno que sea más amplio y decoroso? El que ahora tenemos data de 1951, es anacrónico y sin sentido.
Mejor nos vamos y esperemos el proyecto de Egidio, el que seguramente será interesante, construya o no una nueva capital del estado, un nuevo palacio o teatros y estadios o dobles pisos de calles y poblaciones enteras.