Por: Jonás Montalvo Báez
Mante.- Cuando fue directivo en la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Secundaria Manuel Ávila Camacho de ésta ciudad, Mario Obregón Betancourt cobraba por cada favor que hacía a cualquier paterfamilia que tenía la mala fortuna de pedirle algo.
“Sí, pero te encargo una botella de whisky”, eran las palabras con las que solía cobrar algún favor.
De ello hay muchos testigos, padres de familia que como tal, le pidieron algún favor a quien era uno de los integrantes de la asociación de padres de familia, en mala hora elegido para representarlos a través del organismo que en teoría debe procurar el buen funcionamiento de la escuela y el bienestar de padres y alumnos.
Esa es la forma de ser, de quien hoy es Tesorero Municipal de El Mante, es la personalidad de Mario Obregón Betancourt, una personalidad que contrasta diametralmente y que no cabe en el gobierno que encabeza el Dr. Humberto Flores Dewey, luego que a poco más de un mes de iniciada su administración, el galeno ha dejado constancia de tener toda la intención para querer llevar las palabras a los hechos al presidir un gobierno cuyo compromiso sea el servicio y cuya pauta sean los valores de la gratitud, la amabilidad, la responsabilidad, la honestidad y la eficiencia.
Desde nuestra trinchera, no hay mucho que hacer al respecto. Sólo desearle a El Mante que hoy Mario desde la posición que ocupa no empiece a pedir botellas de whisky como lo hacía en aquella escuela secundaria.
¡Ah¡, y por favor bájale un poco. Ya no camines así como lo haces, pega un poco tus brazos al cuerpo, sabes de qué te hablo.
Sabes que tienes mucha tela de donde cortar.