Cd. Victoria.- Este miércoles visitará una vez más ciudad Victoria el Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador.
A las diez de a mañana, en el restaurante Rincón del Viejo, se reunirá con la estructura del PRD y los representantes de su gobierno, tal y como lo viene haciendo desde hace cuatro años por diferentes entidades y municipios.
Y no, parece que esta vez no visitará Jaumave, donde los perredistas tenían (¿tienen?) el único ayuntamiento que el sistema tricolor les regaló en los comicios del 2007.
Lo que pasa es que el alcalde Ricardo Quintanilla Leal ya se fue, tiene varios meses de vivir en el Valle de Texas, al parecer en Weslaco, y por el pueblo no se aparece ni por la feria.
El argumento, dicen sus confidentes, es que recibió amenazas de quién sabe qué.
Pero cabe preguntar ¿amenazas como alcalde? ¿cómo empresario? ¿amenazas ficticias?.
Quintanilla, alias Don Billeto, ha sido el más grande fiasco para su partido y la decepción de algunos jaumavenses que creyeron en su palabra de Dios.
¡Dios es mi guía!, solía decir cuando fungía como presidente, al tiempo de afirmar que fue el Todopoderoso el que lo hizo ganar la alcaldía en contra del cacicazgo de Pepe Gudiño, y que el Señor lo llamaba para ser el futuro Gobernador de Tamaulipas.
Anda huyendo –dicen en el pueblo- de algo que nadie sabe, y se cree que tampoco vendrá a rendir su tercer “informe” de labores.
Anda huyendo también de la Contraloría del Gobierno del Estado. Le hablan, lo citan, pero no concurre para aclarar cuentas mochas.
Las cuentas públicas no han “pasado” el tamiz de la Auditoría Superior del Congreso.
Seguramente el Todopoderoso lo salvará de un juicio y posible demanda, si es que no da la cara y explica qué hizo con los presupuestos de Jaumave de los tres años.
Desde hace meses el despacho de Ricardo está solitario, y los asuntos los medio atiende el abogado José Luis Liceaga de León, Secretario del Ayuntamiento.
Al principio de la administración algunos jaumavenses pensaban que la chamba del Ricky iba en serio, pero luego se dieron cuenta que el viejo solo quería pasar unas buenas vacaciones en el municipio.
Y lo logró, engañó a muchos que pensaron que podía hacer algo por el pueblo.
A tanto llega su juego que solicitó oficialmente dos licencias a la presidencia, en el 2009 y el 2010, para jugar como candidato a diputado y luego precandidato a la gubernatura por el PRD.
En la tercera ocasión y definitivamente se largó sin pedirle permiso al cabildo y menos al Congreso del Estado.
Mire las loqueras de Don Billete, perdón Don Billeto.
El siete de mayo del 2009 solicitó licencia para figurar como candidato a diputado por el distrito electoral federal con cabecera en Mante.
Cuando se fue, el secretario del ayuntamiento, Francisco Quintal Lerma, presentó una terna para alcalde sustituto: Lucero Vilavicencio López, Abner Gutián Marín y José Luis Liceaga.
Bajo el dedazo del alcalde, la primera fue la que quedó como sustituta.
Cumplida su función como palero del PRI, Quintanilla regresó a la alcaldía, pero de palabra, porque se pasaba semanas sin presentarse en su despacho y la mayor parte del tiempo lo dedicaba a sus negocios en el lado gringo.
Llegó el 2010, y Ricky seguía con el “gusanito” de ser candidato a la gubernatura. Había soñado que la chambita se la ofrecía el Señor y por tanto ganaría en las urnas al tricolor Rodolfo Torre Cantú.
Otra vez pidió licencia ante el cabildo en sesión de fecha 29 de enero del presente año.
El cinco de febrero, la Oficialía de Partes del Congreso recibió el oficio PMJ-039-2010 que el ayuntamiento (secretario) enviaba con la terna para presidente sustituto: Abner Gutián, Martín García Maldonado y Omar García Oviedo.
Mientras tanto, al frente del municipio se quedaba el contador de la empresa del sabilero, Ismael Morales Ortiz.
El viejo se había ido a la lucha interna por la candidatura perredista al gobierno del estado, y le atizaba hasta con la cubeta a su contrincante Julio Almanza Armas: “Si queda él, puede desaparecer el partido”, es lo menos que decía.
El Congreso no designó sustituto, y el 16 de junio el cabildo acordó el retorno de Quintanilla como presidente. Había regresado del lado americano.
Y aquí viene lo raro.
La sesión ordinaria del Congreso del Estado del diez de noviembre del 2010 desechó la petición de licencia de Don Billeto (que había presentado el cinco de febrero).
Según el dictamen de los diputados, fue ese mismo día, el diez, cuando recibieron en la Oficialía de Partes el acuerdo de cabildo del 16 de junio de que Quintanilla estaba ya en la alcaldía.
Total que en Jaumave no hay alcalde. Don Billete huyó para Texas y desde allá maneja su empresa y el ayuntamiento que le regalaron por tres años.
Ah!, pero no habíamos dicho que perdió la precandidatura del PRD a la gubernatura (comicios de julo), y desde entonces se ausentó del pueblo, ya no regresó ni por la feria. Pero tampoco ha desaparecido el PRD.
En Jaumave se suspendió la tradicional feria y las fiestas patronales del siete al 12 de diciembre, y no se ha hablado del tercer informe. Se sabe que no habrá.
Seguramente por eso en esta ocasión Obrador no irá a Jaumave, como lo hizo en varias ocasiones cuando tocó tierras tamaulipecas.
Cabría bien que el señor Obrador vaya para Weslaco donde dicen que Ricky funge como Pastor Cristiano y pregona la palabra del Señor en el medio rural.
Nos vamos.