Cd. Victoria.- Es evidente que tanta corrupción no pueden hacerla sin la complicidad de los delegados federales, panistas desde luego.
La siguiente historia suena a película, pero es real.
Allá por el 2008 varios individuos visitaron el ejido Víctor Manuel Bueno, municipio de San Carlos, donde se presentaron como funcionarios del Registro de Electores.
Al tener varias credenciales en sus manos, argumentaron que algunos de los nombres tenían faltas de ortografía y necesitaban corregirse, a lo cual los ciudadanos, en número de ocho, accedieron.
Más tarde los “funcionarios” regresaron y devolvieron los documentos, “pero venían igual”, según los lugareños, o sea no hubo cambios en la ortografía.
Al año siguiente concurrieron funcionarios del programa Promusag de la Reforma Agraria, que querían ver el ganado que los ejidatarios habían comprado mediante los apoyos de la federación.
El comisariado y la gente de Víctor Manuel se espantaron: Ellos jamás habían solicitado un programa ganadero y menos se habían llevado la lana. Nada sabían.
Poco a poco –dice la denuncia del grupo-, se fueron enterando de cómo estaba el asunto.
En total eran 17 beneficiarios con más de 500 mil pesos para la compra de ganado de cría, de ellos ocho ciertamente del pueblo y el resto de origen desconocido.
Luego se aclaró que los restantes tenían sus domicilios en el municipio de Aldama y pertenecen a una red de panistas que se dedican a “aterrizar” los recursos de los programas oficiales sin hacer las inversiones.
En este caso dijeron que vivían en San Carlos y se llevaron la lana. Ni las gracias les dijeron a los reales ejidatarios de ahí, que aparecen en las estadísticas como ganaderos.
Ahora se sabe que hay un grupo de vivales capitaneados por los Hervert Bautista, de Aldama, que se dedican a obtener recursos en forma ilegal.
En realidad ellos no son de la región sino que llegaron del estado de Puebla a hacer su agosto en el municipio: Humberto, Angélica María, Hugo, Estanislao e Ismael.
Este último será alcalde a partir del uno de enero del 2011 apoyado por las siglas de Acción Nacional. Antes ocupó la dirección de Desarrollo Agropecuario en la administración del edil Felipe López, también azul.
Hugo combina su actividad de “gestión” de programas oficiales, o de “técnico”, con una chambita en el programa Oportunidades con oficinas en ciudad Victoria.
Los registros dicen que ha caído varias veces albote, aunque no por fraude con la lana de la federación, como la Secretaría de la Función Pública debería seguirle proceso
El propio futuro alcalde tiene demandas pendientes allá por Nuevo León, aunque también por cuestiones ajenas a esa lana de proyectos productivos.
Las evidencias indican que en el PAN encontraron su forma perfecta de vivir. Ismael ingresó al partido en el 2001, y sus hermanos en el 2006, pensando en que se podrían encaminar hacia la candidatura a la presidencia.
En la primera ocasión fallaron, perdieron hace tres años la alcaldía, pero en esta ocasión ganaron con la apretada diferencia de once votos.
Las denuncias van y vienen pero se topan con la actitud protectora de los funcionarios y delegados también azules, a los que parece no interesar la malversación sino el control político de los potenciales votantes.
Se sabe que no es la primera vez que los Hervert aterrizan gente en un municipio diferente a donde viven para arrancar dinero en proyectos productivos y ganaderos, y lo raro es que el recurso se les pague.
Pero la corrupción panista está en todos lados y se menciona también que hay una familia González, de Aldama, que tiene manga ancha en las autorizaciones de la SAGARPA.
Resulta que los beneficiados son parientes políticos del delegado de la dependencia, Roberto Salinas Salinas, y ellos son Oswaldo Eduardo González y Jorge Alberto González Arguello.
El parentesco: Yerno y consuegro del delegado Salinas.
Y bueno, los datos ya serán especificados con más detenimiento, porque además la corrupción –según la denuncia- alcanza inclusive a la senadora Lázara Nelly González Aguilar, de Mainero.
Y es que el guión de la película de la vida real concluye en que, ella y su gente, son quienes “vendieron” el lote ganadero que jamás llegó a “Víctor Manuel Bueno”.
Vamos a decir que las vaquitas de los sancarlenses existieron solo en el papel y nunca en la realidad. Los ejidatarios de allá ni se imaginaban que eran “ganaderos”.
En otro tema, mire que este miércoles 24, la presidenta del DIF estatal, señora Adriana González de Hernández, rendirá su VI y último informe al frente de la institución.
La cita a las once de la mañana en el Centro Cultural Tamaulipas, y seguramente en su documento incluirá las labores sociales realizadas en los seis años de administración.
Nos vamos.