Cd. Victoria.- El hombre se presentó a declarar fuera del horario de oficinas, por la tarde, y todavía se le dieron facilidades para que no se topara con algún elemento de la prensa: Entrar y salir por la puerta más discreta.
Alguien dijo que al señor Francisco Javier Garza de Coss le daba “pena” ir a declarar como cualquier mortal ante los fiscales de la PGJE, y pidió ciertos privilegios que se le concedieron. Usted sabe, este tipo de individuos, cuando se suben a un ladrillo se marean.
El señor Coss y su gente, integrantes la mayor parte del CDE del PAN, aparecen como indiciados en el expediente 397/2010 por la rifa fraudulenta de un auto fiesta y una camioneta scape 2009.
Dicha averiguación la lleva Francisco Ruiz Reta, quien no corre mucha prisa el integrar el expediente y solicitar las órdenes de aprehensión.
En torno al caso, en su declaración ministerial, el presidente estatal del PAN –dentro de su “pena”- dijo no saber nada de la tal rifa que organizó el partido bajo su mando.
Y lo mismo hicieron los demás dirigentes, asesorados por Pablo Cantú Hinojosa, quien funge como el abogado.
Ya declararon la mayor parte de los indiciados y ahora siguen las pruebas adicionales de cargo en su contra.
Por ejemplo, la semana entrante se presentará a declarar por voluntad propia Don Jorge Angel Camargo Torres, panista de prosapia y ex diputado local, a quien le “volaron” mil pesillos en un abrir y cerrar de ojos.
Del comité municipal en Victoria, que dirigía Lina Santillán, le “vendieron” a chaleco un talonario de diez boletos, de a cien pesillos cada uno, que nadie se ocupó de restituirle después del agandalle de los principales jefes.
En junio del 2009, Camargo declaró a este columnista:
-Sospecho que hay algo turbio en esto, que no merecemos los panistas.
También concurrirá a declarar –por voluntad propia- la ex funcionaria del PAN estatal, Lidia Cacho Tamez, a quien el señor Garza de Coss pretendió pagarle su sueldo mediante boletos del fraude.
A mediados de ese mismo 2009, Cacho declaró a los medios que el partido le debía varios meses de sueldo como funcionaria y, en un arranque de loquera, los dirigentes del partido le quisieron pagar con boletos.
Aparte, como panista destacada en Altamira, Lidia mencionó que le quisieron “meter” dos mi boletos para que los vendiera, pero ella no quiso porque desde un principio sospechó que todo andaba mal.
Además, concurrirá como testigo de cargo Doña Lina Santillán Reyes, ex dirigente del partido en Victoria, a quien le mandaron a chaleco cientos de boletos para que los colocara.
Otras decenas de talonarios de boletos vendidos y no vendidos están llegando a la fiscalía de Ruiz Reta para demostrar que el comité estatal del PAN y el señor Coss, sí sabían de la rifa fraudulenta.
Para cometer las actividades que hoy se sabe fueron ilícitas, Francisco Javier Garza nombró un “comité técnico” de la rifa que encabezó –¿encabeza?- Juan García Guerrero, llevando como integrantes a Alma Ramírez Izaguirre, Silvia Lizbeth Pérez Guevara, Arturo Gutiérrez Pérez, Alfredo Cisneros López y Josefina Castillo Castillo.
Se calcula que el fraude fue por el orden de los tres millones de pesos, considerando que se elaboraron y vendieron un promedio de 30 mil boletos.
La rifa se efectuaría en noviembre del 2008 con vehículos modelo 2009 que tampoco se habían comprado.
Más tarde la fecha se difirió y el sorteo se realizaría en febrero. De ahí en adelante ya no se dijo nada, ni la lana se regresó a los compradores de boletos.
A como avanza la investigación por parte de la Procuraduría, hay quienes sospechan que allá por enero del 2011 habrá algunas órdenes de aprehensión que podrían incluir a Francisco Javier Garza de Coss y a Ramírez Izaguirre, por lo menos, a Rolando González Tejeda, Secretario, y al Tesorero.
Pero dejemos eso y digamos que en el gobierno, de jefes de departamento para arriba, hay inquietud porque deberán presentar su renuncia en los siguientes días.
Sin embargo se sabe que eso no es nuevo, se acostumbra cada que hay cambio de administración. De esta manera, los jefes que llegan tienen oportunidad de nombrar a sus colaboradores.
Pero da la casualidad que es muy raro que a alguien se le haga efectiva la renuncia entre los operadores de la administración, si son ellos los que conocen como funciona todo el engranaje del gobierno.
No se sabe cuál será el procedimiento de Torre Cantú para nombrar al personal, pero debe recordarse que Eugenio Hernández Flores personalmente realizó varias ceremonias de entrega de nombramientos, de jefe de departamento para arriba.
Primero fueron los secretarios y subsecretarios, directores generales, directores y así sucesivamente hasta llegar al último escalón de mando.
Con Tomás Yarrington no sucedió lo mismo pues la mayor parte de los nombramientos los entregó la secretaria general, Laura Alicia Garza Galindo.
Pero mejor nos vamos en sabadito.