SIN PENA ALGUNA, DIEZ GUTIERREZ Y EL DIPUTADO GUAJARDO LLEGARON AL FINAL DEL EVENTO.
Sin pena alguna, el alcalde victorense Arturo Díez Gutiérrez y el diputado electo Sergio Guajardo Maldonado llegaron a unos minutos de terminar el evento. Pero otros, ni siquiera se acordaron o hicieron el intento de concurrir.
Es el menosprecio de los funcionarios en ejercicio y electos para con el fallecido candidato a la gubernatura, doctor Rodolfo Torre Cantú, homenajeado ayer por el CDE del Partido Revolucionario Institucional con un “altar de muertos”.
-Si el doctor viviera, tenga la seguridad de que aquí estarían sobre él.
Pero los que no llegaron causaron comentario mayor, como el mismo presidente estatal del PRI, Ricardo Gamundi Rosas, o los dirigentes de los sectores obrero y campesino, Edmundo García Román y Juan Báez Rodríguez, que brillaron por su ausencia.
Evento realizado frente al edificio tricolor del boulevard Praxedis Balboa, ante una ventisca del primer norte de la temporada y frías gotas de lluvia anunciando el próximo invierno.
Desde temprano allí está Susana Hernández Flores, funcionaria del partido y una de las efectivamente admiradoras del médico caído. Fue la encargada de montar el gigantesco altar cuando se cumplen precisamente cuatro meses del homicidio del político victorense.
-Me da mucha tristeza, no se merecía eso el doctor. Pero lo hago con mucho cariño.
Gracias a ella no se descuidó ningún detalle en las ofrendas para el alma del doctor que, según la tradición de la tribu azteca, “tiene permiso para convivir con sus familiares” como lo explicó el párroco Isaías Salas Morales.
Agrega: “ Los aztecas creían que los espíritus regresaban una vez al año como huéspedes. Nuestro huésped es el doctor Rodolfo Torre Cantú. Así lo creemos en este enfoque cristiano”.
Reitera el religioso:
-Los que estuvieron cerca del doctor, lo mejor que pueden hacer es orar por su descanso eterno.
Pero los que estuvieron más cerca del candidato no están, no asistieron.
Puntual en cambio, cuatro de la tarde, Don Egidio Torre López, el padre del malogrado aspirante a la gubernatura, acompañado por algunos familiares y amigos.
También el Presidente Municipal Electo de Victoria, Miguel González Salum; el representante del sector popular, José Elías Leal; Doña Susana Flores de Hernández e integrantes del CDE del partido.
Ceremonial político-religioso en que la lectura del currículum de Rodolfo estuvo a cargo del Secretario Técnico del Consejo Político Estatal, Lucino Cervantes Durán, y el discurso oficial fue pronunciado por la Secretaria General del CDE, Anastacia Guadalupe Flores Valdez.
Evento conciso, de apenas 35 minutos, pero interrumpido casi al final por la llegada del alcalde Díez y el diputado electo Guajardo.
Apenas alcanzan a escuchar la grabación en que Rodolfo interpreta –con su voz- la melodía “Mujeres Divinas” que ocupó el colofón de la apertura de este altar de muertos que permanecerá “abierto” hasta el tres de noviembre.
-Aquí puede venir el que quiera, traer una veladora o un ramo de flores, dice Susana Hernández.
Ya están ahí algunos artículos personales del también ex diputado federal, como su maletín de médico, su estetoscopio, su baumanómetro que utilizó en las jornadas médicas.
No pueden faltar “los pasteles que le gustaban al doctor”, como dice Susana, traídos desde Don Mostachón.
Son los de Tres Leches, cada uno elaborado con la receta que dejó su madre.
Y allí hay ofrenda de cabrito, preparado como le gustaba al malogrado aspirante a la gubernatura. Y las flautas de chorizo con huevo con su cafecito.
Más tarde llegarían las cazuelas de los guisos que también apetecía y, según la tradición, su espíritu vendrá a degustar este Día de Muertos, este dos de noviembre.
Y no, definitivo que a cuatro meses de su fallecimiento y en preámbulo al Día de Muertos, los amigos de Rodolfo torre Cantú no hicieron su mejor esfuerzo…Y más, para esta presentes en este homenaje.
La música sigue despidiendo esas notas de nostalgia en la voz de Rodolfo: “Las horas más hermosas de mi vida las he pasado al lado de una dama”.