Se nos hace que no hay mucha justificación por parte de la Auditoría Superior del Congreso del Estado, para dejar que los alcaldes y gerentes de las Comapas (por mencionar algunos ejemplos) pillen los presupuestos del erario público.
Si antes eran unos cuanto empleados los responsables de la chamba, el dato dice que ahora son más de 150 empleados que laboran bajo la supervisión de 20 jefes encargados de las cuentas públicas.
Si antes eran tres o cuatro vehículos para movilizarse, hoy tienen a su servicio más de 30 unidades, desde van express a urvan y xtrail, solo por mencionar algunos tipos.
En otros tiempos los auditores tenían un presupuesto raquítico. Hoy se habla de 50 melones de pesillos, que por supuesto vienen siendo los ingresos del personal porque no realizan construcciones.
Con esos elementos con que cuenta la auditoria, su personal podría realizar una auténtica supervisión en los gastos de las entidades públicas, donde cada tres años salen nuevos millonarios.
Por cierto, de acuerdo con el columnista Ernesto Avalos Saldaña, el penal de Altamira está en plena remodelación para crearle ciertas mejoras, como cubículos de distinción, que a partir de los primeros meses del 2011 podrán ocupar el alcalde tampiqueño Oscar Pérez Inguanzo y sus colaboradores.
La verdad es que ya se necesita un “ejemplo” de castigo para alcaldes pillos que frenaría al resto en sus afanes desmedidos de hacer riqueza.
Por ejemplo, de allá de Tula nos reportan que el presidente Saúl Muñoz Vallejo se ha ido grande en el gasto personal, de tal forma que ya tiene residencia en la capital y un restaurante por la carretera que va a Ocampo, ejido Cinco de Mayo, además de otras propiedades y vehículos.
Pero da la casualidad que quien lo acusa es otro pillo de siete suelas, como “El Pitayero” Walle Meza, el antecesor, quien hizo tantos recursos como para no volver a trabajar por el resto de sus días.
Hace mucho tiempo -como decíamos en colaboración anterior- que los gobernadores no mandan a la cárcel ni a funcionarios de administraciones pasadas ni a presidentes municipales.
Desde hace años que no se ve un caso parecido a los de Víctor Manuel Márquez Gatica y Pedro Silva, o el más clásico, el de Pedro Hernández Carrizález, el todopoderoso secretario en los tiempos del cavacismo.
Con Eugenio no hubo cárcel para nadie y ya, ya se necesita un ejemplo que pudieran ver los deshonestos o los que pretenden serlo cuando están por dirigir los destinos de los municipios.
Siempre que sale una administración y entra otra, se especula del encarcelamiento de algunos. Pero en el gobierno geñista nadie fue a parar con su hermoso cuerpo a la cárcel ¿se podría ver en la de Egidio Torre Cantú? Lo mas probable es que no.
Ya decíamos de Higareda, el ex alcalde de Reynosa, pero su caso mas bien fue una venganza política del ex Gobernador Yarrington, y no por cuestiones deshonestas. Acababa de empezar su administración.
En tema aparte, pero también relacionado con los municipios, mire que los diputados que vienen deberían darle una “revisadita” al Código Electoral y otras leyes para hacer algo en cuanto a las diputaciones y regidurías de a gratis, o sea plurinominales.
No puede ser posible que, con 15 votos (una familia), un partido político tenga derecho a una regiduría en el municipio de Palmillas.
Y si el PAN por ejemplo, se lleva once votos, ya tiene un escaño en el ayuntamiento de San Nicolás (ese partido ganó las dos).
Pero lo mismo se da en municipios “grandes”, como Nuevo Laredo, donde los partidos que sacaron mil 706 sufragios recibieron regiduría de cajón, regaladita, y con el mismo sueldo de más de 70 mil pesillos por mes.
Ahora nos damos cuenta que, con toda razón, han aparecido mercenarios que “venden” las primeras posiciones en las planillas de diversos partidos cuando saben que no van a ganar.
En otro ejemplo, en Victoria, para ganar una posición se necesitaron apenas mil 704 votitos, y por eso por primera vez tuvo acceso el Partido del Trabajo.
Ahora bien, en cuanto a las diputaciones, con la irrisoria cantidad de 16 mil 464 votos los partidos se llevaron un escaño en el Congreso.
Da pena, da vergüenza que así sea, porque el padrón electoral supera los tres millones de votantes.
Por cierto, si hablamos de diputaciones y partidos, de la siguiente legislatura ¿quién le gusta para que sea el coordinador de los panistas en el Congreso del Estado? Porque deberán tener una cabeza que a su vez formará parte de la Coordinación Política.
Se duda que la dirigencia estatal del PAN le vaya a dar el visto bueno a elementos como Ramón Gómez Leal, Beatriz Collado o Rolando González Tejeda, que al parecer no son afines con el jerarca Francisco Javier Garza de Coss.
Pero bueno, ese es otro asunto que se irán tratando en las siguientes semanas, puesto que también podría haber modificaciones a las Leyes para reducir el mínimo de diputados requeridos para formar una fracción política en el legislativo.
La idea es que, si hay un diputado de un partido, por sí solo forme una fracción para formar parte de la comisión que maneja las decisiones del Congreso.
Mejor nos retiramos no sin antes mencionar que este lunes el Gobernador Eugenio Hernández Flores presidirá los Honores a la Bandera en el llamado Museo Tamux, a las ocho y media de la mañana.
El viernes, El Gobernador y el jefe de Salud, Juan Guillermo Manzur Arzola, inauguraron un centro de salud en la colonia Vamos Tamaulipas y simbólicamente otros cinco, ubicados en el ejido La Libertad y colonias América de Juárez, Luis Donaldo Colosio, Azteca y San Carlos.
Geño mostró su orgullo y felicitó a los colaboradores del sector salud por las ganas que le han echado durante el sexenio.