Unos dicen que “es mala suerte” el contar con titulares que no saben pelar un chango a nalgadas y se necesita una barrida general de las oficinas o un exorcismo por parte del Padre Gato.
Para otros, la Secretaría de Turismo –antes Dirección General-, que tuvo su esplendor en los tiempos del capitán Eugenio Hernández Balboa, ahora solo sirve como basurero de políticos.
Y se menciona que el ejemplo más clásico de basura política es el de Javier Villarreal Terán, quien de ser un inútil en al coordinación del transporte, por una aparente recomendación llegó a titular del sector turístico.
Más antes allí estuvo otro inútil llamado José Suárez López, y más atrás gente muy alejada del tema, como Carlos Tercero Romero.
Para nadie es un secreto que Villarreal es muy aficionado a adorar al Dios Baco, o sea las bebidas espirituosas.
Como alcalde de El Mante, ya se decía que agarraba la jarra una noche sí y otra también y, al día siguiente, dentro de los efectos de la cruda, se dirigía a la presidencia en camioneta, automóvil, motocicleta, bicicleta y hasta en un caballo dálmata que tenía ahí en los terrenos de la feria.
A lo largo de los años, los compañeros de prensa se han dado cuenta que los problemas de alcoholismo del señor van en aumento a pesar de su juventud, pues vino al mundo en julio de 1961.
Este lunes, en el evento de Honores a la Bandera, los reporteros fueron víctimas del mal humor del señor Villarreal cuando le hacían una pregunta sobre la baja de la demanda turística con motivo de la situación de violencia.
Un colega escribió:
-De evidente mal humor, contestando con agresividad las preguntas de los reporteros, Villarreal dijo que son válidas las cifras del Consejo de Empresarios Turísticos, donde detalla la afectación sufrida por los negocios del ramo.
Otro plasmó en sus teclas:
-El día de ayer, Javier Villarreal, en los Honores a la Bandera, tal vez por su condición de “erizo” por la tremenda cruda que se cargaba (era lunes), se enfadó severamente con los reporteros de la fuente, quienes lo cuestionaban ante el anunció que hiciera el Consejo Nacional Empresarial Turístico, quien calificaba que el 84% de los negocios del ramo turístico…
Uno más:
-No es experto en el asunto, no conoce el tema, no conoce el estado. Sus ideas en la materia son provincianas y en sus tardes de inspiración etílica a lo más que aspira es a darle una manita de gato a “Los Troncones”, “La Ahuja” y “El Nacimiento”.
El remate:
-El tiempo le está dando al razón a quienes por largos años han afirmado que Javier Villarreal Terán es un asiduo adorador del Dios Baco, y su afición ya le está causando problemas. Se dice que un día sí y otro también el secretario de Turismo anda como los robados: “a media agua”.
Pero las publicaciones no son nuevas sino que llevan tiempo, sobre todo después del 12 de marzo del 2006 cuando fue “ungido” como secretario.
El columnista Miguel Angel García, en Delicias del Poder, 24 marzo 008, establece:
-Tal parece que el área de Turismo le sigue fallando al Gobernador. Javier Villarreal Terán no da una como tal, puras tachas para el inútil colaborador…Por cierto que fue recomendado por el Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera, o sea que es una posición del Clero Mexicano. Por eso no han cambiado al aficionado a las bebidas alcohólicas.
Son muchos los comentarios sobre la afición del secretario.
El colega Carlos Pineda dijo cuenta “de la crudas (tufo a alcohol) que Javier se carga los lunes, cuando a las ocho y media de la mañana se realizan los honores a la Bandera Nacional”.
El lunes nueve de marzo del 2010, cuando le tocó organizar precisamente los honores, en su discurso pensó que era viernes y no lunes.
El columnista Humberto Gutiérrez Páez :
-Daba su discurso frente al Gobernador cuando una gota de alcohol rezagada irrumpió en su cerebro, de tal manera que, al concluir su relatoría dijo: Que tengan un padre fin de semana.
Crónica de un evento más de Honores:
-El Javo se daba vuelo mascando y mascando su chicle, nada mas faltó que hiciera bombitas. Tal parece que todavía andaba bajo los estragos de una cruda de miedo después de un viernes sexual, perdón social, y con el chicle trató de que no se saliera el aliento con tufo a alcohol. Vaya falta de educación y respeto, de lo cual fue testigo Víctor de León Orti.
Los periodistas hablan del evento de Honores porque es la única oportunidad que tienen de hablar con El Javo. Jamás ha recibido en su despacho a un comunicador.
Como reflexión cabría preguntar ¿qué futuro le espera a Javo en la siguiente administración? Porque ya lleva tres al hilo, partiendo de Cavazos Lerma, de quien fue cargamaletas.
Pero su “personalidad política” tiene otra agravante y es que el muchacho “perdió” (está perdiendo) la alcaldía de Río Bravo para las filas del PRI, a donde había sido enviado como muy trinchón para asuntos electorales.
Las elecciones eran el cuatro de julio; Javo fue nombrado “RT” en los primeros de mayo en lugar del jefe de Educación, José Manuel Assad Montelongo, pero se presentó hasta el 25 de ese mismo mes.
La prensa dijo que el muchacho se había fracturado al viajar en una moto en estado alegre, y por eso llegó tarde a Río a cometer tarugadas.
Se dice que, de no haberse presentado, tal vez el PRI no tendría broncas en aquel municipio.
Nos vamos.