CD. VICTORIA, Tamaulipas.- En un acto solemne que refrenda la unidad superior del Estado y enaltece la vida republicana de esta entidad federativa, el gobernador Eugenio Hernández Flores asistió junto con el magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Alejandro Etienne Llano a la apertura del Segundo Período Ordinario de Sesiones correspondiente al tercer año de ejercicio constitucional de la LX Legislatura local.
Marco supremo que revalidó el sumo interés de los titulares del Ejecutivo Estatal y Judicial de mantener una cercanía institucional con el Poder Legislativo.
En ese contexto, el diputado Omar Elizondo García, en su calidad de Presidente de la Mesa Directiva correspondiente a este último período de ejercicio constitucional, celebró la presencia del gobernador y magistrado, porque de esta forma se confirma el equilibrio armónico y respetuoso que existe en Tamaulipas respecto al ejercicio del poder público.
Señaló que, quienes integran la LX Legislatura, han llegado al tramo final del ejercicio de esta responsabilidad superior, por lo que exhortó a concluir dignamente el compromiso con el pueblo de Tamaulipas “y que la satisfacción del deber cumplido sea nuestra mejor recompensa”.
Puntualizó que los desafíos y retos del presente obligan a buscar entendimientos entre posiciones distintas en aras de lograr los consensos necesarios que lleven a tomar los mejores acuerdos.
En ese sentido, dijo que en curso de los cuatro meses siguientes se aplicarán a ejercer tareas vitales para el entorno público y social de Tamaulipas, en la que desahogarán diversos asuntos que por disposición constitucional y legal deben ser resueltos en definitiva por ese alto cuerpo colegiado.
“Consecución del bien público como premisa fundamental de la función legislativa privilegiemos entonces el dialogo y la tolerancia para alcanzar los acuerdos que nos pide la sociedad que nos observa de manera cercana”, expresó.
Para concluir, dijo que la sociedad ante las circunstancias adversas por las que atraviesa nuestro país hoy más que nunca, al margen de nuestras discrepancias ideológicas, apela a la sensatez y madurez política a fin de darle cauce preciso a sus necesidades y generar mejores condiciones de vida para sus familias.