Mire que estas ya son fregaderas, y usted, querido lector, cuando termine de leer estas líneas, nos dará la razón al ciento por ciento.
Resulta que los diputados al Congreso del Estado, dejaron que el alcalde de Tampico, Oscar Pérez Iguanzo, deje endeudado al ayuntamiento hasta el año ¡2040!. Así como lo escuchó, hasta el dos mil cuarenta.
Para entonces seguramente ni el señor Pérez vivirá.
Se permitió que el señor alcalde endeudara a la Comapa con un crédito del Banco Interacciones por la suma de 40 melones de pesos, con una tasa anual promedio interbancaria, más cinco puntos adicionales de interés.
El crédito fue obtenido en marzo del 2010 y se permitió al señor endeudar al municipio y al organismo operador por un lapso de 30 años, algo que jamás se había visto en la historia de Tamaulipas.
Ahora bien ¿de quién es la culpa? Parece que del pastor del legislativo, Felipe Garza Narváez ¿Por qué no se fijan en los plazos? Pues los diputados son los que tienen que aprobar las deudas.
Qué fácil sería para todos los alcaldes sentarse en el sillón de mando y pedir préstamos a diestra y siniestra, quedar bien con la gente y dejar embarcados a los sucesores por los siguientes 30 años.
Si pudieran, tenga usted la seguridad de que lo harían. Pero para eso está el freno del Congreso, para evitar que se sirvan con la cuchara grande. Al menos se supone que es el freno, porque los regidores son una bola de inútiles.
Otro loco al que se permitió endeudar a su pueblo es a Ramón Garza Barrios, de Nuevo Laredo. Los sucesores en el mando hasta el 2028 estarán pagando los 242 melones que “invirtió” el señor Garza.
Y Río Bravo, con Roberto Benet Ramos no se quedó atrás y se le permitió endeudar al municipio hasta el 2028 con la suma de 40 melones que dizque para obras.
Los sucesores deberán estar abonando a la Corporación Financiera de América del Norte a una tasa anual del 10.5 por ciento.
Este crédito fue pedido a 20 años, de tal forma que, allá por el 2028, los ríobravenses habrán pagado ya dos veces la cantidad solicitada, que fue de 40 millones de pesos.
Claro que Tampico y su Comapa pagarán más por los préstamos, tal vez hasta cinco veces lo solicitado, dado que se trata de un interés con la banca comercial, y a 30 años.
Hoy se sabe que la mayor parte de los alcaldes ya pidieron préstamos para salir adelante en las deudas que tienen ¿se los permitirá el Congreso?.
En lo particular, Pérez Iguanzo ya pidió 60 melones de pesillos al Congreso, que para sacar adelante sus “programas”.
Para ellos es muy fácil pedir a nombre de las Comapas y distraer los recursos en gasto corriente, o decir que es para obras y entregarlo a los proveedores que ya los traen de la cola.
Se nos hace que no se vale ¿se imagina usted que el presidente de Victoria, Arturo Díez Gutiérrez, pida prestado para pagar las trácalas que se echó? Por el amor de Dios, no se vale.
Necesitaría pedir al menos 60 melones que dejarían en la lona no solo al presidente que sigue, al “Migue” González Salum, sino a las siguientes ocho o diez administraciones.
Por el amor de Dios Jelipe Garza, si no hiciste nada como pastor del legislativo, si ya dejaste que se fueran al baño los alcaldes antes señalados, no permitas que El Talabosques haga de las suyas.
Recuerda Jelipillo si ahora tu vives en Guemes, donde tienes su rancho y residencia, todavía tienes intereses en Victoria.
Finalmente digamos que la Comapa Victoria está endeudada con más de 23 millones de pesos y saldrá hasta el 2015.
Debería haber una Ley que no permita que los alcaldes se endeuden más allá de los tres años. Pero novemos que los diputados, de ningún partido, no se preocupan por meter orden. A ellos lo que les interesa es su lana y su “bono de retiro”.
No puede ser posible que los tampiqueños que nazcan de aquí al 2030, lleguen a este mundo con una deuda millonaria. Esto aparte de los que ya residen ahí.
En otro tema, mire que dicen que más estorba el que no sirve para nada, y parece que es lo que sucedió en Río Bravo con el pleito por la diputación por el Octavo Distrito.
Llegó al TRIFE regional Monterrey, la denuncia de inconstitucional presentada por el Partido Convergencia, el que apenas sacó 804 votos a su favor.
Al menos es el dato de los expedientes ingresados que da la Sala Monterrey.
Como sabemos, el Tribunal Electoral del Estado anuló la elección de ayuntamiento pero no la de diputado.
En el asunto del distrito, el consejo electoral anuló los resultados en cinco casillas por un total de un mil 314 sufragios, pero el triunfo sigue siendo de la coalición tricolor para Norma Alicia Treviño.
De esos votos, 577 eran buenos para el PRI-Verde y 515 para el PAN.
Si el plazo para las demandas caducaba a la media noche del jueves, tenga usted la seguridad querido lector que para el fin de semana el Trife regional tendrá todos los documentos enviados por el Tribunal Estatal. Ello, si como dicen los azules y tricolores que pelearán “su triunfo”.
Mejor nos vamos.