Los primeros signos se le atribuyen a los griegos hace alrededor de dos mil años para escribir la historia socrática.
Fueron muchos los pensadores para perfecionarla, como Isaac Pitman, quien publicó la primeras obras de los signos taquigráficos en 1837. Por supuesto que le antecedieron y sucedieron decenas más.
Pero la enseñanza de la Taquigrafía, como el arte de tomar más aprisa los apuntes, seguramente está por desaparecer, aunque las autoridades de Educación y las propias instituciones de enseñanza la mantienen como materia.
Y precisamente en ciudad Victoria las escuelas que la siguen impulsando son la Academia de Comercio «Salvador Novo» y Centro de Estudios «Profesionales del 2000», que funcionan en una misma sede pero con planes de uno a tres años.
Su directora, Rosa María del Prado de Cisneros, manifiesta que la institución tiene más de 40 años enseñando el arte taquigráfico, y continuará.
-Nos decían que ya era obsoleta, pero es indudable que se necesita, comenta.
Y pone como ejemplo que en algunas instancias del gobierno, como la Comisión de Electricidad y el Seguro Socil se pide como requisito el dominio de la taquigrafía para ingresar al área secretarial, aunque tal vez solo sea para aceptar a menos aspirantes.
-En la frontera nos decían que ya no era útil pero aquí nos damos cuenta que sí, manifiesta.
-¿Y los maestros?
-Los tenemos, una de ellas soy yo, y personas que estudiaron conmigo.
-¿Ha bajado la demanda?
-Sobre todo para estudiar secretariado; aquí nos mantenemos por lo de la preparatoria (bachillerado socioeconómico).
Cuando arrancó la institución en septiembre de 1969, a la academia ingresaron entre 90 y cien estudiantes, tan solo en la primera generación.
Y es que entonces, las crónicas parlamentarias y declaraciones judiciales, entre otras, se apuntaban por taquigrafía.
Ubicadas por Carrera Torres entre 21 y 22, se trata de dos instituciones, la de bachillerato, que lleva especialidad técnica, y la de comercio que abarca secretaria ejecutiva, contabilidad básica, taquimecanografía, técnico capturista de datos y mecanografía.
Los bachilleres pueden continuar sus estudios a nivel universitario, según el reconocimiento de la SEP del 31 de enero de 1996.
Cuando un joven lleva preparatoria y quiere aprender el área de comercio, solo permanecerá un año.
También se da la mecanografía (menos en computación básica), partiendo de máquinas mecánicas para que el estudiante vaya aprendiendo lo que es el teclado. De ahí pasan a las computadoras.
En otros tiempos era mucha la demanda de las carreras de comercio, cortas, puesto que en la región no había oportunidades para tomar una licenciatura, y menos para las mujeres.
-Los jóvenes terminaban primaria y venían a estudiar y se iban a trabajar. Llegamos a tener egresados que alcanzaron las gerencias de los bancos y jefes de departamento en el gobierno estatal.
Agrega:
-Antes había trabajo, pero ahora los muchachos, aunque encuentran un puesto, no quieren porque no les pagan buen sueldo.
En las generaciones, recuerda que han tenido padrinos, entre otros, a los ex alcaldes Ramón Durón Ruiz y Gustavo Cárdenas, además de Héctor López González y Carlos Adrián Aviles, locutor ya fallecido, quien lo fue en 1991.
LOS TERREMOTOS DE 1985
En sus comienzos, la institución se denominó Academia Moderna de Comercio, y fue fundada por Don Agustín del Prado Martínez.
Desde entonces tenía autorización del gobierno del estado para funcionar, dado que se trataba de una institución terminal, o sea donde los muchachos no podían ingresar a una preparatoria.
Pero más tarde, los directivos se empeñaron en darle reconocimiento ofical de la SEP.
-Cuando voy a México me dieron dos opciones, una de ellas como bachillerato tecológico que viene siendo el Cebetis, e inicié el trámite por ese lado para dar la carrera técnica.
Pero fue entonces cuando se vino el terremoto de 1985, y los papeles en trámite de la Moderna o Salvador Novo simplemente «se perdieron».
-Fui y me dijeron que continuara impartiendo y, cuando los muchachos estuvieran por terminar, regresara. Pero los estudiantes estaban por cumplir su ciclo.
No fue fácil, cuenta la maestra Del Prado.
Por el fenómeno, los edificios de la avenida Pino Suáres se vinieron abajo. Luego se rescataron algunos documentos y se trasladaron a Granjas México, cuyas construcciones tamién se colapsaron en los siguientes días.
Fue entonces que la directora, por la rapidez en que se daba el reconocimiento, se fue del lado de Centro de Capacitación y así les entregaron los papeles a los que egresaron.
Después siguieron con la idea de dar preparatoria y, al tener autorización, se decidió designarles «Profesionales del 2000», dado que, para ese año precisamente, los jóvenes estarían terminando su carrera profesional después de cursar la preparatoria.
Y surgen otras preguntas ¿por qué Salvador Novo? Bueno, es que la SEP les da varias opciones sobre los nombres de intelectuales mexicanos.