CD. VICTORIA.- Las apuestas están a que perderá el más “finito” de los pleitistas y que pronto se irá a chupar faros.
Claro, nos referimos al pleito soterrado que se traen varios personajes por el control de la delegación de la SAGARPA en Tamaulipas, donde el que menos manda es el señor Roberto Salinas Salinas, el que se supone es el jefe.
Entre los broncudos hay una individua de nombre Marcia Cristina Vázquez González, Subdelegada, quien es víctima y a la vez aviva el fuego en contra del finito.
Pero mire usted, lo interesante es que en el pleito también está el chilango-potosino Luis Carlos García Albarrán, ex delegado, quien tiene demandado al gobierno federal porque lo despidieron sin justificación, según él.
Hablábamos de mando y decíamos que el que menos lo tiene es Salinas, entonces ¿Quién lo tiene? Pues nada menos que el señor Albarrán a través de los subdelegados Francisco Banda Gómez y Marcia Cristina.
Para entender mejor: Albarrán quiere correr a Salinas para reinstalarse él; Banda y Cristina quieren correr a Salinas porque sienten que les toca el hueso; Salinas quiere que no llegue Albarrán, y a la vez correr a Banda y a Marcia para meter a su gente de confianza, o sea panistas.
Las broncas son diarias, o sea, un día sí y otro también.
Dícese que el viernes anterior, con motivo del cumpleaños del señor García Albarrán, sus amigos le organizaron una comelitona de mariscos donde corrió el alcohol hasta la madrugada.
Como fue comida, después del mediodía se salieron los empleados con el fin de volver una vez que ingirieran los mariscos. Pero agarraron bien la guarapeta y se les olvidó cerrar, apagar los climas y las luces.
Allá por las once de la noche el velador le habló a Salinas para pedirle instrucciones de qué hacer.
Fue entonces que el finito se puso como un Demonio y levantó actas circunstanciadas y quién sabe qué cosas más en contra de la Subdelegada Administrativa, para tratar de darle gas de inmediato.
Pero, como dicen los empleados, no la puede correr porque es una “funcionaria de carrera”.
Es agrónoma de profesión y, antes de cobrar poco más de cien mil pesillos por mes en la Subdelegación (un millón 235 mil 129 por año) trabajó en el FIRCO, en el Educación para Adultos (INEA) y fue jefa de un distrito de Desarrollo Rural.
Pero no crea usted que es una improvisada. Cobra como Subdelegada desde hace más de cinco años (enero del 2005).
Vamos a decir que en la delegación hay dos bandos: El de Salinas y el de Albarrán, y aquel va perdiendo.
García Albarrán fue despedido a principios de año por algo que se considera una “jalada”: Desorden administrativo por la suma de tres mil 735 pesos con 80 centavitos.
Ah!, pero la contraloría interna lo castigó con una inhabilitación por diez años, la que comenzó el 21 de enero del 2010, y terminara el 18 de enero del 2020.
Luego de su despido injustificado, el señor García solicitó el amparo y la protección de la justicia federal, pero el Juez se declaró incompetente y turnó el asunto a un Colegiado.
Hoy, el recién nombrado magistrado Gonzalo Carrillo tiene en sus manos el expediente 113/2010, y él y dos colegas más determinarán si Albarrán es reinstalado o chupa faros durante diez años.
Cuando la Contraloría echó a Luis Carlos, el jovenazo Francisco Antonio Banda Gómez, también agrónomo, pensó que sería el titular. Pero le ganó el mandado el delicadito.
En realidad el chico de San Fernando es el que manda en la dependencia y no es nada nuevo en esos menesteres.
Los datos dicen que ingresó como jefe de Distrito en 1993, y figura como Subdelegado desde 1998. O sea que tiene comillo retorcido.
Pero también es un hombre ahorrativo, según los datos de la Secretaría de la Función Pública.
A diciembre del 2009 tenía seis cuentas bancarias de inversión, de las cuales una es la más abultada, con un deposito de siete millones 500 mil pesos, siguiendo una por un millón y otra por 25 mil 300 dólares.
Claro, el hombre maneja tarjetas de crédito, y las mismas suman otras cinco cuentas.
El pleito es muy largo, tiene desde enero, y debe resolverse a la de ya porque los más perjudicados son los productores, que no reciben la atención que debieran por parte de los funcionarios.
Y mire, nos dicen que se podría resolver con un quinto en discordia: Alejandro Valladares Almanza.
Los datos dicen que Valladares es licenciado en comunicación y periodismo y trabajó de enero del 2007 a enero del 2010 en la ASERCA, al lado de su compadre Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quien no pudo ser representante de la SAGARPA por la cola un poco larga que dejó allá en la capital.
Valladares fue jefe de comunicación social de la secretaría de Desarrollo Rural del gobierno del estado, y también jefe de prensa del ayuntamiento.
Ya informaremos en qué quedó el pleito de perros y gatos.
Nos vamos.