Mire que terminó la XXXIX reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y las preguntas son ¿qué nos dejó? ¿qué nos traerá?.
Es evidente que se trata de política, y nuestra entidad permaneció en los medios nacionales de comunicación por espacio de dos días.
Siempre será un privilegio tener en su terruño a casi la totalidad de los gobernadores de México, pero en concreto ¿qué beneficios materiales? ¿qué anuncios económicos hizo por ejemplo el Secretario de Gobernación?.
Fue un trabajo enorme que desplegaron los funcionarios de la administración, y el jefe político, Eugenio Hernández, hizo peticiones tan interesantes, a la federación por supuesto, como esa de crear un programa especial para el desarrollo de las ciudades fronterizas.
Los gobernadores elaboran proyectos, piden recursos, presionan, pero la federación les escatima lo más que puede. Es más, programas ya autorizados, los deja a medias.
Inicialmente la Conago surgió de los gobiernos priístas para enfrentar los embates de Vicente Fox y su gobierno de Acción Nacional, que les había restringido las participaciones.
Más tarde ingresaron al organismo todos los gobernadores, y hoy tienen el descaro de asistir funcionarios de la administración como el propio Fernando Gómez Mont y la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa.
Fue un evento bien organizado, como corresponde, como es la anfitrionía tradicional de los tamaulipecos, pero se nos hace que los funcionarios federales solo andan en exhibición, para la foto pero sin nada en el morral.
Si sabía de lo que se trataba, Gómez Mont debió haber traído ya respuestas concretas para trabajar sobre la marcha.
No se le vio lo político por ningún lado; no levantó ningún aplauso, aunque fuera fingido, ni siquiera cuando mencionó al Presidente Calderón. Sus palabras fueron huecas, vanas, sin emoción.
No hay duda que es entendible la impopularidad que mantienen el presidente y el gobierno federal en todos los ámbitos de la nación.
De los acuerdos de la Conago y las peticiones que se hicieron a la federación, tenga usted la seguridad, querido lector, que de allá para acá no habrá nada, ni siquiera el respeto a la democracia en los comicios de 14 entidades el próximo cuatro de julio.
Caben otras preguntas sobre la Conferencia ¿para que asisten los funcionarios federales si solo vienen de turistas? ¿por qué no se echan compromisos inmediatos? ¿por qué no respuestas?.
A como van las cosas, de seguro las respuestas de la federación a la Conago llegarán dentro de unos 12 años, cuando los actuales gobernadores ya serán historia y sus coterráneos ya ni se acordarán de ellos.
Por otra parte, mire que tan solo escuchan su nombre, los diputados truenan en aplausos y lanzan un bravo! que cimbra el moderno edificio a orillas del río San Marcos.
Es el “hijo pródigo” de la legislatura que regresó derrotado tras una borrascosa ausencia de casi cuatro meses allá por los barriales de la frontera.
Flaco, ojeroso, sin ilusiones pero con un nuevo look en su presencia física (bigote estilo “vinagrillo”), reapareció por el Congreso del Estado el diputado verde (“El Sostén” o “El Brasiere” como le dicen) Raúl González Alonso, quien pretendía ser alcalde de Río Bravo.
“Dicen que está enamorado y por eso bajó de peso”, dijo una fuente del legislativo. Y sí, el jovenazo está enamorado, pero de la alcaldía, y esta vez no se le hizo. No podrá cobrar por otros tres años en la nómina pública (del 2011 al 2013).
Tanto gusto les dio a los diputados que regresara González, que hasta el diputado Cabeza de Vaca le aplaudió a rabiar tan solo escuchó que el verde se reincorpora a las labores.
Solo a una diputada le cayó de la patada: A Norma Elizabeth Parra Martínez, la suplente que ya tenía varias quincenas aterrizando en la nómina legislativa y, con el retorno, se tendrá que ir a su casita.
Alonso recibió permiso de ausencia el mero 24 de marzo del presente, que porque se iba de candidato del Verde-PRI a la alcaldía de Río Bravo.
En esa misma fecha se ausentaron otros, como Miguel Manzur Nader, Humberto Flores Dewey, Pedro Carrillo Estrada y Víctor Sánchez Garza ¿también van a regresar al Congreso?.
Usted no le crea al autor de estas líneas, pero hay posibilidades de que cuando menos uno, Flores, retorne a la nómina del legislativo para cobrar su aguinaldo y “retiro” en diciembre.
Seguramente Parra, la suplente de Alonso, derramó las de cocodrilo antes de retirarse del cubículo, donde Felipe Garza le había mandado grabar su nombre en los cristales de la oficina.
En otro canal, se informa de Villa de Casas que el señor Jorge Candelario Hinojosa, ex presidente municipal, anda en plena campaña, atareado, dedicando “todo mi tiempo y más” al proselitismo.
Dicen que en ocasiones ni siquiera regresa a dormir a su casa en ciudad Victoria porque le pone muchas ganas a la campaña, sí pero a la campaña de la candidata del PAN a la alcaldía Olga Hernández Avalos.
Como sabemos, el señor Hinojosa perdió la consulta interna del PRI; se la ganó Santos Zurita, y de ahí, el ex presidente se ha convertido en el coordinador general de la campaña del PAN.
Ojalá y esto lo sepa el moreno Ricardo Gamundi Rosas, para que sepa que por ahí –aunque es un municipio pequeño-, puede tronar su “trailer completo”.
Nos vamos.