Cd. Victoria.- Mire que nadie de quienes se dedican a hacer predicciones políticas, le atinaron respecto a quien iría en el número uno de la lista plurinominal del PRI.
De los comentaristas tampoco. Hay quienes escriben “al fregadazo”, pero otros le metemos algo de sesera, logística y ley de probabilidades. Pero no, la decisión estuvo muy lejos.
La lotería se la llevó un casi desconocido Abdíes Pineda Morín, proveniente de allá de la frontera.
Parece que, en este caso, faltó hacer un análisis de los grupos nacionales que han trabajado, que trabajan con el timón estatal priísta -con “el mero jefe”, no con Gamundi- y vinieron a levantar la mano del futuro Gobernador, Rodolfo Torre Cantú.
Se ha dado la confluencia de grupos como el de, Marco Antonio Bernal, Cruz López Aguilar y Carlos Flores Rico, dirigentes de dos pilares del PRI, y del Movimiento Territorial respectivamente, entre otros, claro.
Es lógico que tenían que recibir una compensación a sus servicios.
Y ahí está una de esas posiciones. Es nada menos que para la gente del mandamás de la CNC, entendiendo que Abdíes Pineda Morín pertenece al establo crucista.
Usted se preguntará ¿Quién es Abdíes Pineda Morín? Porque no hay duda que este individuo será diputado en la próxima legislatura, aunque las gane todas el moreno Gamundi (de mayoría).
Pues bien, el señor Pineda es originario de Díez Ordaz, donde nació el 31 de octubre de 1957.
Tiene seis hermanos, algunos con nombres tan raros como el suyo: Loida, Natanael, Elda, Miqueas, Joel y Ezequiel.
Comenzó su actividad política en el entonces sindicato de Recursos Hidráulicos, al lado de quien luego se convertiría en cacique, Mario Santos Gómez.
En un momento dado, Abdíes fue dirigente nacional de lo que se llama SEMARNAT, y estuvo a un pelito de ser el máximo dirigente de la FSTSE (ahora tiene una cartera por ahí).
En febrero de este año, Pineda fue nombrado delegado del estatal tricolor en el municipio de Río Bravo, donde se sigue desempeñando.
Como casi todos los dirigentes de los gremios nacionales, ha sido y es contratista del ISSSTE y otras dependencias del gobierno federal.
Quienes lo conocen dicen que ha hecho un buen capital económico, como también lo hizo Santos Gómez. Tanto como para no volver a trabajar en su vida.
Presuntamente la relación de Addíes con Cruz viene desde que ambos compartieron banca en la primaria, allá en Díaz Ordaz.
Más tarde, Cruz entró como jefecillo en Recursos Hidráulicos, en tanto que Pineda comenzaba su carrera sindical.
Con este escenario, es fácil entender que, aparte de la posición para López –suya no es la de Checo “El Cremillas” Guajardo Maldonado-, habrá que esperar “algo” para la gente de Bernal Gutiérrez y Flores Rico.
De quienes anduvieron en la grilla por la sucesión gubernamental, mire que Amira Gómez Tueme ya recibió lo suyo: Una candidatura para su hijo.
A quienes elaboran predicciones se les olvidan los grupos políticos, pero no así al que maneja la política tricolor en Tamaulipas.
Por otra parte, mire que, con el registro de las plurinominales, se empieza a despejar el panorama de quienes llegarán al Congreso por la vía rápida y sin gastar.
Para comenzar, ahora serán 14 pluris, y no 12.
De ellas, desde ahora se dice que para el tricolor serán dos, por aquello de la coalición, y serán ocupadas por Abdíes y Doña Lupana Flores Valdez.
Los azules verán reducidas sus posiciones, dado que se les regalarán ocho escaños para: Ramón Gómez Leal, Beatriz Collado Lara, Rolando Gonzálz Tejeda, Teresa Corral Garza, Manglio Murillo y Leonel Cantú Robles. Se quedan en el camino Sara González y Maribel Medina García.
Respecto a los perredistas, llegarán Juan Manuel Rodríguez Nieto y Raymundo Mora Aguilar.
Por el Verde tiene asegurado su ingreso el jovenazo Jesús González Macías, de quien ya no se sabe si es funcionario del gobierno, o contratista.
Por Convergencia llegará el eterno socio de Gamundi, el jovenazo Emiliano Fernández Canales.
Respecto al Partido del Trabajo, fácil será diputado el regiomontano Alejandro Ceniceros Martínez, quien ya pasó por esa chambita.
Falta una diputación más, y esa sería para Sergio Flores Leal, del PANAL, quien va en alianza con el tricolor.
Es de pronosticarse, desde ahora, que el ex Secretario General de Gobierno, Antonio Martínez Torres, no llegará a la diputación local por estar en el tercer lugar. Bueno, a menos que el tricolor sufriera un descalabro.
Ello, cuando está confirmado que el más político, el más experimentado en cuestiones de partido y administración pública es José Antonio.
Antes de irnos, mire que ya se registró como candidato del PRI a la alcaldía victorense el jovenazo Miguel González Salum, quien deberá arrancar su campaña el martes.
Contra él jugará Ricardo Rosales Villavicencio, del PAN, quien llegó “barriéndose” al comité electoral a las doce de la noche del sábado.
Y es que hubo (hay, apenas empieza) una tremenda bronca para integrar su planilla, de tal forma que más militantes renunciarán al partido.
Como primera regidora va su esposa, de Ricardo, la ex tricolor Elga Ruth Vázquez Ruiz; en segundo Alma Rodríguez Izaguirre y en tercera posición Raúl González Compañ.
Los tres tienen una cola más larga que un tren carguero.
Nos vamos.